viernes, 8 de marzo de 2024

Brickfield. ROSA DE RUMBOS

voy soltando los ladrillos que me puse por los campos, preceden mi  tránsito por este mundo, un frente de altas presiones y causas desproporcionadas, la intensidad de periódicas tormentas solares, sequedad de días sin nombre cuando el polvo esparcido deviene rojo. Llego a términos con la frecuencia adecuada que el viento trae 

hoy lancé ladrillo ardiente que en rojizo erial se deshacía, y se aparecen las regiones litoreales del ser desde el interior abisal, llanuras donde el yo se desnuda hasta lo vegetativo y ejerce el sol su paternidad. Es mi fuerza menudeando desafiante entre las plantas, arrastrando el polvo hacia nuevas formaciones líticas, tapando toda huella. Hay una sentida certidumbre que desplaza a la razón, tan saludable con aquellas esencias florales, una primordial humedad de espíritu de la que todo germen vital dimana, donde enfermedad es curación. Ha variado el viento la mañana en estallidos de luz, una nube fresca me trae el océano, y no hay más causa que la plenitud. Traen algunas voces sus ciclónicos sistemas, la rasa frecuencia de mi tierra que es esta llanura que mi razón estrecha, la forma que en cualquier momento quiebra y los puntos cardinales giran sobre mi eje. Se apilan los ladrillos para su reciclaje 

No hay comentarios:

Publicar un comentario