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Pero lo cierto es que voy a morir. No quisiera despedirme sin dejar por escrito, retener, algo de las pequeñas o grandes, significativas o intrascendentes cosas que he compartido o no, que me ha tocado vivir. Me motiva precisamente el hecho de compartir lo que de otro modo soy incapaz de hacer, o de olvidar, o de diluir, en armonía con un otro. Cosas dolorosas, otras pírricas, otras extravagantes y extrañas incluso a mí, tanto que ni el tiempo ha conseguido darles sentido, todo su sentido. Ojalá este ejercicio confesional ayude a desvelar aspectos recónditos de la personalidad…ahora debiera decir Ser… al abrirla, una vez más, a su propia memoria. No sé si me morderé la lengua. Me resulta inverosímil “La lengua absuelta”, de Canetti, y no me refiero tanto a lo censurable como a las ideas que el propio texto provoque. Al fin y al cabo la resurrección a través del verbo entraña fantasmas, espejos, luces, una revisión…reformulación…del tiempo que la memoria tiñe de nuevos colores…recrea..."
"Lo cierto es que voy a morir. Es la
única certeza que como tal se va perfilando estable en este mundo cada vez más
fragmentario, virtual. Quizás todo este montaje multimedia y global que nos
envuelve no esté sólo ideado, más bien autoalimentado, para anular nuestra
capacidad crítica frente a los fenómenos, gubernamentales o no. Quizás almas
edulcoradas nos quieran paliar el sufrimiento y, en última instancia, difuminar
la única certeza. Pero no quiero ser tan pensante. Movimientos de
conciencia alternativos están arraigando donde deben, es decir, en mercado, y
esa lucha galáctica entre el lado oscuro y el luminoso, entre viejas tendencias
lesivas del mundo y sus criaturas y nuevos o reciclados impulsos regeneradores
pueda sintetizar comportamientos individuales y colectivos cuya palabra clave
fuera "EQUILIBRIO".
Pero lo cierto es que voy a morir. No quisiera despedirme sin dejar por escrito, retener, algo de las pequeñas o grandes, significativas o intrascendentes cosas que he compartido o no, que me ha tocado vivir. Me motiva precisamente el hecho de compartir lo que de otro modo soy incapaz de hacer, o de olvidar, o de diluir, en armonía con un otro. Cosas dolorosas, otras pírricas, otras extravagantes y extrañas incluso a mí, tanto que ni el tiempo ha conseguido darles sentido, todo su sentido. Ojalá este ejercicio confesional ayude a desvelar aspectos recónditos de la personalidad…ahora debiera decir Ser… al abrirla, una vez más, a su propia memoria. No sé si me morderé la lengua. Me resulta inverosímil “La lengua absuelta”, de Canetti, y no me refiero tanto a lo censurable como a las ideas que el propio texto provoque. Al fin y al cabo la resurrección a través del verbo entraña fantasmas, espejos, luces, una revisión…reformulación…del tiempo que la memoria tiñe de nuevos colores…recrea..."
Elías dejaba abruptamente sus apuntes. Una larga raya a lápiz sostenía este pequeño edificio de palabras. La siguiente hoja estaba en blanco.
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Pic: uncertainty, The Pic-Poem Book - The Artist
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