el Otro

Y siempre en ti vieron a Otro,
quisieron ver, en la dolorosa ausencia,
en la herida abierta,
al padre, al hermano, al hijo, al marido muerto
Y en tu ausencia, te culparon
de su propio vacío y hasta de su propia ceguera
hasta sanar su error

Y siempre en ti vi a Otro,
quise ver a mi madre enferma, ida, enterrada,
a mi padre ausente, a mi hermana creciente, 
al amigo muerto, a mis hijos 
haciéndose hombres a pesar nuestro, 
a la esposa ahíta buscando amor
donde no lo hay
Y en tu ausencia aún aúlla el animal 
que te tuvo sin verte desleal a su presente sacro
hasta sanar mi error
en brazos de Selenia

aquí y ahora, santo instante,
la vida fluye ajena a la muerte
y con ella andando sin dolor alguno, sin miedo,
trayendo el pan de cada día
a tus manos sin tiempo