El Viaje Perpetuo
¿qué impide el desarraigo
sino el apego a las cosas y a los cuerpos?
Alma viajera que la pequeña mente lastra
de piel de raíces adocenadas por el hábito
recuerdos del capaz
el que atravesaba montañas
sin más muda que lucero rocío y silencios
sensuales astros de la noche
él y ella
durmiendo el frío al calor de su propio círculo
en parques de una ciudad remota
establos y graneros que dejaban entrar estrellas
en noches de verano
Acunaban la pureza de un mundo inmaculado
gentío de urbes en fiesta
bañados por caos de algarabías
le bañaban las aguas del orbe
la piel absorbía los espíritus de la tierra
saber último e involuntario
se me desvanece ella sobre la hierba
y quedo aquí entre fantasmas
dócil a las leyes del tiempo
(A Jacqueline)
(A Jacqueline)
Balada para mi Muerte - Mina
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