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Supongo tendré en la noche marciana un momento de encuentro conmigo mismo donde dar gracias haciendo uso de mi Transcriptor.
Se han establecido dos momentos al día---en Marte viene a ser de 24h y 40m aproximadamente---en la jornada de todo ser para la verdadera conexión, es decir, absoluta desconexión electromagnética de todo aparato personal de comunicación para el verdadero encuentro o conexión con el ser profundo, de tal manera que toda la red planetaria vuelva a una vibración armónica.
Los 'Momentos' son intransferibles. Cada Ego habrá de buscar el suyo. Mi primer 'Momento' es ese en que los bordes de nuestro Sol están a punto de asomar en el horizonte como labios flamígeros que vinieran a besar al planeta al despertar, tal lo hiciera un ser querido que ha tutelado tus sueños.
Mi segundo 'Momento' es en la noche profunda, cuando Sirio bendice a Orión vigilante mientras Pléyades y demás hermanas ponen la música de fondo. Será entonces, justo antes de la verdadera conexión, cuando el Transcriptor dé forma verbal a mis pensamientos sin necesidad de levantar un dedo. Si lo deseo, incluso, puedo recrear las imágenes que en ese momento fabrique o recree de las fabricadas a lo largo de la jornada. O sencillamente, ampliar una vibración. El Transcriptor es una más de las posibilidades del reloj multifunción.
Después, sólo música estelar.
...Pic: walking on Mars, The Pic-Poem Book - Cosmic Figures
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