Contestación

                            

 Contestación vía wsp al video de un conspiranoico enviádome por un hombre de fe católico:

 Míralo de otra manera: la pandemia somos nosotros; el virus (este y todos los registrados históricamente, incluidos patógenos humanos como Hitler, Stalin, las Cruzadas...Sodoma y Gomorra...) son la vacuna que la Pachamama (mamita Tierra y Más Allá) usa para crear sus propios antiCuerpos. "EL Virus " somos nosotros. Así que, por favor, no me envíes más epidemia del pánico, no la expandas más.
 La paranoia es una de las formas de ese virus que somos: inviértelo, ya sabes que percibimos invertidos: lo que llamamos enfermedad es en realidad la cura que necesitábamos: palabra de Dios, te alabamos Señor: ¿por qué no extiendes su palabra---la de la Pachamama, no usa fonemas ni grafemas, no da discursos, ni ruedas de prensa, ni hace películas o teatro--- en vez de la del miedo? Te lo digo: no interesa, no genera negocio; el miedo a la muerte: bla bla bla, ruido = dinero en movimiento, ahora me escondo y te lo quito, ahora te lo doy. Ah, la forma no significa nada = el cuerpo es polvo = tierra = Pachamama..."

 Sí, se ve que como especie algo hemos de corregir. A la Pachamama le es indiferente qué especie evoluciona CON ella: extremófilos, insectos gigantes, dinosaurios,  homínidos... Pero claro, si aparte de matarnos entre nosotros, y como consecuencia de ello, es decir, de estar jodiéndonos la vida los unos a los otros ( cosa que siempre ha sido como algo tribal hasta derivar, o sublimarse, en banderitas y supremacías/victimismos, y dioses y vírgenes...) justificado como competición "evolutiva" o capitalismo "salvaje", pues claro, la Pachamama crea sus anticuerpos para curar el desequilibrio (le sobran bichos destructivos de su tejido multinivel).

 Así que "a reorganizarse coño, que no cabemos y no hacen sino darme por el culo ", digo yo por ella.

 P.D: las formas de mirar son infinitas. Incluso igual, esta tarde, la pequeña mente opina lo contrario (la digestión, el clima, un mal encuentro...). Es así, no hay que hacerle demasiado caso.
 A Pachamama le es Indiferente:
"¿No sabéis parar vosotros de hacerme daño matando bosques, animales, personas---de hambre y enfermedad o a tiros---, ríos, mares...la vida? ¿Con que "viva la muerte", eh? Ahí lo tenéis. Dos décadas de cine y televisión catastrofista y apocalíptico en sobredosis: da audiencia, ¿eh?, corre el dinero, ¿eh?. Los helicópteros de da Vinci, el submarino de Julio Verne, el móvil de Star Trek, y ahora con la mal llamada 'conexión' total la cosa se acelera: ¿creéis de verdad que hay una división sujeto/objeto, emisor/receptor? No hay castigo divino, no existe tal cosa, sólo en vuestro basurero mental (ataque-defensa, culpa, enfermedad...miedo); lo fabricáis vosotros mismos. Yo os paro, no tenéis de qué preocuparos: quietecitos unos meses para que veáis cómo baja en medio grado la temperatura del planeta, la mierda que echás a ríos y mares, la contaminación del aire, los delitos por necesidad y los de poder, vuestras insignificantes tonterías, etc, etc, etc. Y ponedle el nombre que queráis: dios, subconsciente colectivo y culpa, miedo o falta de amor, desequilibrio capitalista,  cosmos, física cuántica (fermiones), lo que os queráis inventar o sublimar. Indiferente: a reorganizrse coño que no hacéis sino daros por el culo sin gusto.
 ¡Ah! Se me olvidaba. Hacéis real lo que creéis, y se materializa cuando sintonizáis por millones, sí no no habría Vaticano, Meca, Tecnocracias, pagodas, enemigos...Yo, la Pachamama, no soy sino una gota de agua en el océano de la vida que es el universo que empezáis a conocer. Rebosa de vida inteligente (tendréis que reformular el concepto de Inteligencia, y de Vida, vuestra verdadera, y olvidada, conexión).
 Si no creéis en vuestro vecino, el de la casa de al lado, el musulmán, el occidental, el indígena, el rico, el pobre, el humilde, el poderoso, la mujer, el hombre y el largo etcétera de instrumentales dualidades, ¿cómo váis a creer en la vida "inteligente" fuera de vuestro pequeño, paupérrimo hogar? Arreglad lo de aquí, ahora, y en la medida que lo hagáis iréis 'materializando',' probando científicamente', como Santo Tomás, benditos seáis, la inmensidad de la vida. Si no entendéis lo que tenéis aqui cómo os voy a hablar de los cielos  (me suena de algo). 

 Ahora ya sabéis que cuando la materia y su antimateria se encuentran, y los extremos se encuentran como ya habéis padecido, su masa, ínfima o mayúscula, se 'destruye' según vosotros; se 'transforma' brutalmente en energía pura. Y a reorganizarse: Vida, Inteligencia más allá de vuestras pensantes cabecitas. Cuidaos, hijitos.

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 And I wonder, mientras el limonero sigue impertérrito su curso estacional: no veo noticias de Bielorrusia. Y me figuro a Einstein dubitativo ante sus propias fórmulas: "No puedo creer que si dejo de mirar a la Luna, esta deja de estar como si no existiera". Había tropezado con la mecánica cuántica. Toda la lógica del paradigma macrocósmico despedazada por una fórmula. Funny: todas las leyes formuladas por el viejo profesor se han ido cumpliendo factualmente, empíricamente, onda gravitacional a onda gravitacional. Los nativos norteamericanos no vieron venir las naves españolas: algo así no existía en su paradigma macrocósmico, quiero decir, neuronal (no de su cerebro, claro). Insisto, no veo noticias sobre Bielorrusia. Pero, claro, por coherencia con este hilo especulativo, no tardarán mucho en aparecerme, tuyo el poder y la gloria.

 El limonero me enseña sus dientes amarillos. El lado femenino de mi ser me encara: "Vale. ¿Y? Hay lo que hay, ahora. ¿Qué haces al respecto de esta realidad sustentada por millones de luciérnagas, perdón, de cerebros?

 Funny. Me he levantado de la silla contemplativa junto al limonero. Me he puesto a fregar los platos.