SIN FONÍA DE LOS ÀRBOLES
Colocasia
tu biblioteca vegetal es obra wagneriana,
doméstico herborista que fue plantando
desde el materno feto, un sueño
ininterrumpido de floral manualidad,
tierra húmeda, nutritiva, revisando
tus volúmenes mentales, microuniverso
de númenes y estro susurrando pétalos,
un museo metodista de números retallados.
Tu floresta pectoral come los minerales
que reposan en las voces, bulle
con arcanos jardines de botánica regia
que llave invisible abre al vuelo
de aves y de insectos. Un molino rosado
enumera con sus aspas las plantas,
un hondo mar de ceibas bailarinas
conquista orillas del ser nuevas.
Hay marcas en tu piel de arácnidos
lances, de flores venenosas, de campos
carboníferos tiznándote de naftalina.
Hay aguazales también: acorazados
pensamientos que se estancan
hasta el dogma enquistador, cuevas
que solo en tiempo geológico van la luz
admitiendo. Tu ciencia abraza su numen
sin contradicción: son manos en el tiempo,
afluentes de un mismo río,
botánica regia de arcanos jardines,
enlaces exotéricos a la conciencia.
Albergas esa planta articulándose tiempo
viajero de la savia colocas
las épocas de este segundo geológico,
imperas bizarro sobre las hojas
arqueológicas y tus mosaicos de historia,
sirves los frutos de tus luchas
por conocer los límites de tu universo,
pieza a pieza, hoja a hoja, mosaico
a mosaico ensanchando la cueva
sí, levantas de nuevo los regios jardines
olvidados, mundos que experimenten
con sus plantas caducifolias, terebinto,
acacias, familias de años estériles,
tropicales eclosiones, colocas
géneros y formas, especies y orígenes
en las regiones de inframundo, la tierra húmeda
tu suelo de tubérculos y esponjas
cerca los indicios de crecimiento,
aparecen ideas y personas, desarrollos
adecuados de lo orgánico o no,
una riqueza en sombras y reflejos
que crecerán hasta la forma, una imperfección
subjetiva a ojos de cada jardinero,
el agrio recuerdo de los regios jardines.
Tu suelo retiene, húmeda tierra,
geológica memoria, las plantas fosilizadas
de tu viaje, la sequedad de tu alma
a cada cambio de ciclo, tus hojas
arquitectónicas marchitando. Riega,
recupera tu humedad creativa, tu siempre
fraternal con la insondable oscuridad,
y cuando ya no estés, seca
tus frutos por fertilizar otros mundos,
por cercar del crecimiento sus indicios
tus temperaturas varían entre grados
de oscuridad y luz, cultivan frío y calor,
extremos del ramaje tuberculoso
de tus tierras, desentierran lugares
olvidados, protegen tus relaciones
extraviadas, hielan tus rencores,
ventilan tu alma coloreando sus hongos.
Has replantado primaveras, y hojas
que colocas en los mosaicos nuevos,
y pintas sencillas figuras en tu cueva
gigántea biblioteca vegetal, reino
silencioso de la magnanimidad, orden
celeste de las familias lumínicas,
de los subsuelos humedecidos por tu amor,
colocas tus tribus numinosas por la eternidad
eres especie y miembro floral
de géneros impensables, cultivo tuberculoso
que nutre al universo, alimento
de lugares y personas que desconoces
tu neurociencia indica perennes rizomas
de la idea, de futuros lirios sobre tu piel,
las afiladas hojas del creciente árbol
reconociendo su ser ante tus ojos
géneros, botánicas, especies, tipos
van colocándose en los mosaicos
como afluentes del poderoso río,
una irisada geología de la conciencia
que se escurre en los sistemas,
gigantesca biblioteca de la música
floral, vagina y falo confundidos
en la inmensidad de los cultivos
prepara tus manjares sobre la tierra
húmeda, las regiones de inframundo,
templa tus ramajes con los ornamentos
de la razón, planta lo irracional
en los suelos desenterrados del invierno
tu biblioteca vegetal es obra wagneriana,
doméstico herborista que fue plantando
desde el materno feto, un sueño
ininterrumpido de floral manualidad,
tierra húmeda, nutritiva, revisando
tus volúmenes mentales, microuniverso
de númenes y estro susurrando pétalos,
un museo metodista de números retallados.
Tu floresta pectoral come los minerales
que reposan en las voces, bulle
con arcanos jardines de botánica regia
que llave invisible abre al vuelo
de aves y de insectos. Un molino rosado
enumera con sus aspas las plantas,
un hondo mar de ceibas bailarinas
conquista orillas del ser nuevas.
Hay marcas en tu piel de arácnidos
lances, de flores venenosas, de campos
carboníferos tiznándote de naftalina.
Hay aguazales también: acorazados
pensamientos que se estancan
hasta el dogma enquistador, cuevas
que solo en tiempo geológico van la luz
admitiendo. Tu ciencia abraza su numen
sin contradicción: son manos en el tiempo,
afluentes de un mismo río,
botánica regia de arcanos jardines,
enlaces exotéricos a la conciencia.
Albergas esa planta articulándose tiempo
viajero de la savia colocas
las épocas de este segundo geológico,
imperas bizarro sobre las hojas
arqueológicas y tus mosaicos de historia,
sirves los frutos de tus luchas
por conocer los límites de tu universo,
pieza a pieza, hoja a hoja, mosaico
a mosaico ensanchando la cueva
sí, levantas de nuevo los regios jardines
olvidados, mundos que experimenten
con sus plantas caducifolias, terebinto,
acacias, familias de años estériles,
tropicales eclosiones, colocas
géneros y formas, especies y orígenes
en las regiones de inframundo, la tierra húmeda
tus temperaturas varían entre grados
de oscuridad y luz, cultivan frío y calor,
extremos del ramaje tuberculoso
de tus tierras, desentierran lugares
olvidados, protegen tus relaciones
extraviadas, hielan tus rencores,
ventilan tu alma coloreando sus hongos.
Has replantado primaveras, y hojas
que colocas en los mosaicos nuevos,
y pintas sencillas figuras en tu cueva
Robles
se terminaba toda referencia,
especies, géneros, el nacimiento
de un hemisferio verde, de ocasionales neuronas
sureñas de estricta beldad en ínsulas de silencio,
una comprensión inmediata fajándose pétrea
con el ruido de los hombres
oro a la deriva, el designio de hojas blandas,
sinuosos troncos, una luz marcescente en la noche
que alcanza el amanecer, caduco temple de un mar dormido
la fría posibilidad, la fría alzada del tiempo
en bosques sin nombre, la noble vertiente
de espontánea abundancia donde el agua lenta,
el duro afecto
ecos de tronco albar enderezan tu médula
en ínsulas de silencio que tiempo se alzan
Pinos
vascular rareza sin pertenencia
delata un interior familiar, una presencia ramificada
de frecuencias verticales.
Un ser piramidal, macroblástico desde sus primordios foliares,
se va tejiendo al alcance de la luz
membranosa escama aciculándose hacia el sol
a dar su ámbar, su resinífera
voz de ruda persistencia al mundo,
semilla alada que cultivara celestes chispas,
una floresta de inverosímiles ornatos
antiguos nombres de una danza ancestral,
giran los coribantes con su tirso báquico
en las fiestas mundanas como agradecimiento,
se estremece mi espina en este culto,
se estremece el niño salvaje,
silvano en la floresta
mito de la llamada, del idioma lumínico
apoderándose de tu alma, de tus ojos,
de tu rima latente, su tamboril,
la inmensa identidad de una danza estelar
hombres de armadura y pandereta, de cuernos aflautados,
marcan tus pies de pensamientos, la educada elaboración
pírrica, el ritual mayoritario y vinculante
de la guerra
fueron menudos los templos matriarcales,
los círculos arbóreos dimanantes de luz,
de extáticas miradas como islas de una divinidad,
humana infancia que el mito quiebra,
el nacimiento de un rito de lanzas y escudos
que entrechocan ante el grito de este ser piramidal,
hijo del tiempo, víctima del tiempo.
Agua de lluvia fertiliza la mundana fiesta
cuida su infancia, la isla salvaje,
su culto escondido, los gigantes
de antaño
nativo son del hemisferio oculto, indivisible
hallándose entre islas, fragmentos arbóreos, restos
ubicuos, montañas sesgadas sin género,
planetas de ilimitada diversidad
orientándose con palabras, estepas, tundra, sabanas,
nativo son del origen
en los aledaños del ser,
cara supervivencia a lo remoto, montañoso sesgo
de las almas templadas donde crecen
las especies invasoras
Olmos
la botánica aceptación que te describe
reino de rosales, texto caducifolio
de tu hemisferio norte cultivándose
en las palabras,
un índice de hojas alternas, de asimétricas flores
que inconspicuo, persiste pétalo, fruto primario
en las orillas del ser
origen de lugares, de genéricas geografías
apareciéndose hallazgo, pictóricos planos,
láminas de crecimiento del porvenir
de tus nombres, de poéticas alusivas, de símiles
con un timbre agudizado por los hechos.
Músico de la experiencia, aerófono del pesar
que prohibiera la brisa de dudosa afinación
en las edades de la ley. Aprendes,
la amplitud de la muerte en tu propia ruina
como un juego arqueológico
víctima de tu epidemia, el miedo, llamas
al tiempo, a la causa, y atacas el hoy
hasta la extinción, mundana frecuencia propagándose
como principio por tu tronco decreciente
los siglos desaparecen en favor de la intensidad,
de los nombres del saber donde la corteza
se tinta de infecciones, de inocentes bacterias
resplandecientes de vida
en la montaña tus hojas rugosas
por el haz
Serbal de los cazadores
en tu cosera de fácil riego
la tierra da tonos de probabilidad,
vientos traveseros, una dulce zampoña
que se llama rosácea,
la altitud de un reino ilimitado
las hojas se detallan en rarezas ovales
de timbres evasivos, de grafías lineales
copando la longitud de tu tallo,
oblonga dimensión de sutiles ecos,
de sonoros corimbos madurando en tu corazón
los frutos carnosos, coralinos de amor
tesituras de carencia observan
tus variaciones, tu afinidad, tus dedos cerrándose
en la caída, desafinada opción
cuando los tordos se posan en la antena
soltando sus semillas,
el sustento de tus larvas
tu bosque supremo se baña de los vientos
que abren tu cuerpo al sonido, agudo timbre
de una orquesta de presencias,
la constante alegría de las partituras
altas octavas afinan la práctica
de los extremos, las posibilidades
del conocimiento que viaja en las notas,
el son vegetal que el tiempo depura,
los trinos posicionales de un coro floral
la santidad de tu verbo
se embarga en términos, preferencias, el uso correcto,
octavines de los vocablos
que un viento travesero pulsara
La Sabina
tu forma requiere un género, especie, frecuencia,
albar nombre que se extienda,
una abundancia rastrera que supere toda verticalidad,
un estar fósil en vida, eras de prósperos ambientes
donde el rombo verde
rojiza veta llena tu imputrescible piel de puntos,
tu piel de aromática resina, de otoños afortunados
en cañadas de incienso, el olor de los siglos.
Talamos excesos, talamos siglos, la extensión de tu nombre
en lugares de crecimiento, la lenta vida de los climas
nutriéndose de límites, de sorpresas del cuándo,
los sitios inesperados, las zonas altas de tu ser
sexo albarizo resume la precisión de tu búsqueda,
la abundancia del otro, tu alogamia en las formas
fructificando parlanchinas gálbulas,
un aire de fértiles fantasías
donde fosilizarte vivo
en magníficas miradas, ardiente alba
te describes magia, aire, boscosa leyenda
contando luchas, poemas, viajera belleza
del ser
tu vejez el fruto, una dádiva sombría
en la que te cobijas, el ardor amable de tus horas
un paisaje, tu huerta, una última montaña
en el lindero de tu casa
se perfuman los días
como un cuerpo de rastrojos, leñosas manos
que mancharan los paisajes, imputrescible piel,
en las zonas altas de tu ser, la suerte
como una formación de verdes rombos,
esta planta que se mira
piel aérea en villas y cumbres,
la piel de elevadas parameras, caliza roca,
una anterioridad de altura,
el observador se realiza en una prístina albura
donde lo otro acalla
ser de nombres que salpican municipios,
altos, arroyos, cuencas, dehesas, ramblas, collados, vegas, afluentes
de la luz en longitudes y minutos, kilómetros
de una corona sabinar
se dice deriva en la palabra, fruto toponímico
en errores de uso, en el visor distorsionado
que te ubica en todo lo visible,
la pulsión de abrir ventanas
en las zonas altas se purifica tu nombre,
tu elevado porte de longeva evolución,
la anterioridad entendida que nos sobrevuela
en círculos de toponímico diámetro
Jacaranda
ingenia jardines de aire, plateados follajes
de significado, nombres exóticos, el símil
de hojas mimosas llenas de carácter
media alturas, metros que se ramifican,
se abren, ascienden tortuosos con suaves quiebros
de leve pubescencia
desnuda vez que se inclina
fractura, hendidura profunda,
un cruce de fisuras sucediéndose en tu alma,
las placas grisáceas que te colisionan
como hojas decusadas
tu contorno oval dividiéndose en veces
sésiles, el dolor agudo de la tierra
dándote colores, haz verde, claro envés
de tus ojos floreando con las notas de la primavera,
hermafroditas metros que se ramifican
de tubolosas curvas, un limbo
que el azul viola a dentelladas
dispones longitudes, épocas, una floración
de veranos y de otoños ondulada,
el ápice de tu lengua dehiscente
a dar sus livianas semillas,
ese aleteo invisible de las flores al caer
tu abundancia follaje,
vistoso fruto ubicándose en las avenidas
del ser, raíz inocua de sus calles
te expones sol, invierno sacro
reclamando su suelo, arena fértil al futuro,
un viento protector propagándose en siembra,
un principio de poroso sustrato
donde tu sombra se delata
te adornas silueta, plumosa textura
de violáceo intermedio, de sol atacado
por los pesados colores de la rutina,
las esculturas del hielo y la pérdida
que sostienen la razón, un delirio
persistente de poda y raíces desnudas,
pan de tierra
Paulownia, árbol de la Emperatriz
el milagro de ser,
saberse especie, potencial altura del color,
hoja en blanco donde escribirse de actos cordiformes,
corazón agudo densamente poblado
en un limbo inflorescente, pirámide y cáliz
donde tu sangre se ofrenda en un interior tomentoso
hecho de carne y nervio, de púrpura deseo,
bilabiada mente que engulle el arriba y el abajo
con el ansia de un recién nacido.
Centro, ventral luminiscencia caediza,
tus estambres fecundan el gran ovario cósmico
en arqueada luz, eres fruto ovoide viajando viscoso
por los cálices derramados, eres valva incompleta
dilatándose en el tiempo entre brillos y vacío
inmaduro ser, semilla multialada de números y versos
en incesante dispersión, cápsula abierta en el árbol
hacia un allá
especie, origen, cultivo inlocalizable
que nace silvestre, pura altitud decrececiente
apartándose de sí misma, continente tomentoso
hecho de carne y de nervio, la emoción sinónima de la especie
refieres apariciones, posesión, hoja escrita
como rama nueva que hiciera jardín con cada poda,
estiloso vigor de profusas foliadas,
una emulsión que sobreviva al fuego
hasta echar raíz, cáliz
eres suelo fértil con el abono del dolor, del placer,
la lógica del pionero erosionándose
entre las hojas, tu abonadura, una raíz ocasional
superada por la sombra, próspera
vieja planta la emperatriz de tu alma
esa niña naciente de velocidad y elección,
un matrimonio arbóreo dotando al cosmos de sabiduría
tallas la madera de tu ser arte,
voz que se posará sobre una rama
hasta hacerse porcelana, ornamento, clima
de floración y fruto, majestuosa alineación de los planetas,
de los árboles en el hielo de tu corazón,
de los años en tu ciudadela oculta
eres plaga, eres enfermedad andante, abiótica
en un suelo que mengua, en hojas manchadas
por los hongos que originan la vida,
eres quema, afección de género, un ruido taxonómico
eres tormenta describiéndose, acto regio
en tu propio parque botánico vulgarizándose,
vieja emperatriz de tus suburbios interiores
la emoción sinónima de la especie
en un cuerpo caducifolio
eres flor terminal, eres racimo vertical
azuleando pálido en la blancura de tu página
recubierta de óxido,
hoja opuesta de angulosos haces
ovario elíptico que se hace bosque, cultivo
de ideas arbóreas en los terrenos profundos,
el fresco clima de un agua veraniega
abriéndose en el deseo de múltiples semillas
Eucalipto
entras último entre el amor y el odio
el bosque ilimitado de la mente,
una clave castigada por la voz activa
de lo organizado, una tierra de origen extraño
ávida de disputa, un vivero de dominios,
de especies invasoras resecando tus recursos
en un sino desubicado
cubierto de referencias, de semilla ajena,
te haces oriundo de cualquier paisaje, dueño
sin posesión de su vastedad en tu cuerpo,
hallazgo, fisible mirada en frecuencias inauditas,
una plantación de químicas y ornamentos sinfónicos
ubicuo pensamiento que se eleva
en fértiles superficies, coordenadas de curiosidad,
un cultivo del ahora en ínsulas del Tú,
hectáreas indocumentadas por las que la visión
se alimenta, crecen las químicas, el sinfónico adorno
como fulminante firma de los cielos.
Cerúlea superficie entre el amor y el odio,
región interna del riesgo afectado
que amenaza la paz como índices que te señalaran,
pereces de rectitud, de altura ejemplar, desapareces
piel, mancha, grísea corteza
hoja joven ovalándose en el brillo,
adulta esencia de lo natural el desapego,
una emoción vertida en cada hoja
cualquier paisaje es, la especie de las formas bosqueja
la otredad, acentos de fuego en su expansión,
maneras especiales luchando entre sí
por los nutrientes que las alimentan,
hectáreas de supervivencia de inmensurable densidad
esencia adulta nutre la hoja joven
como dolorosa infección, la articula labio, cita, rumor
que reforesta el bosque
el herbario de químicas audibles cerca la existencia
con siglos y colores, dentros y fueras en la ínsula del yo
entras último la santidad del nombre,
semilla ornamental de los números arbóreos
compareciendo ante la especie
el bosque ilimitado activa las coincidencias,
la duda científica fabricando higienes y propiedades,
una clave castigada en el tejido neuronal,
industriosos También dinamizándose bajo tus pies
en sectores y manifiestos sociales,
te renuevas eléctrico, cuestión alóctona plantando
una química diversa, notas silvestres a un campo
una química diversa, notas silvestres a un campo
original, ubicua dinámica de las especies
heladas ligerezas graduan tu resistencia
a las llamadas de lo particular, a la altura de tu montaña,
su frío de linajes clave
tu origen media entre los siglos,
seres que envían sus semillas a tus plantaciones,
los ornatos numéricos de la escasez
que favorezcan tu trabajo, afirman
tu árbol con el blanco y rojo cáliz
de tus paisajes, seres de sensibilidad intervenida
por una historia de añadidos
por una historia de añadidos
vinculas esa afirmación en ambientes de eficiencia,
agua a un cultivo del riesgo, del espacio degradado,
rico paisaje de las afirmaciones discutibles,
los ecos de la especie en un frío interestelar,
agua a un cultivo del riesgo, del espacio degradado,
rico paisaje de las afirmaciones discutibles,
los ecos de la especie en un frío interestelar,
una ruta marginal de oblicuas plantaciones
ubicuos ismos sosteniéndose en los árboles
como presas de tu pretensión, bosques del bien y del mal
como hados cosidos en regiones del querer.
Citas de estima ocupan tu superficie
como presas de tu pretensión, bosques del bien y del mal
como hados cosidos en regiones del querer.
Citas de estima ocupan tu superficie
árbol de la investigación afirma
plantaciones metafónicas que empobrecen el suelo,
bosques marítimos de la amenaza, la medida, la alteración
en la dinámica de los ecos
plantaciones metafónicas que empobrecen el suelo,
bosques marítimos de la amenaza, la medida, la alteración
en la dinámica de los ecos
árbol de la velocidad creciente
Abedul
tu savia se hojea en el herbolario
de tus libros, una dolencia de vínculos
del corazón que descubre su valor,
un árbol compartido que agita sus colores
la tutela de tu género ordena los nombres,
designa la caída de cada hoja, las veces
como pertenencia familiar, procedencias, destinos,
las palabras del árbol
pendular reino de las plantas indivisas
ordena familias, géneros, especies, los números
sinonímicos, los opiáceos mentales editándose
como un goteo de cosechas, de medicinas, de hojas
y yemas brotando juveniles, la savia
en su frecuencia altiva, tu corteza
hasta las cenizas.
Compartido árbol de las categorías,
de tu farmacopea bacteriológica sanando bacterias,
has presenciado la preeminencia de lo viejo,
la omnipresencia vana, tus cordilleras de imágenes
asociadas, tú, druida como rama de juventud,
mágico profeta del barro ahuyentando tus miedos
en representaciones de inmortalidad, presagios
de alma hacia su sabiduría.
Cosechas la savia curativa del invierno,
la venida de la corteza nueva, los pergaminos
de un saber instintivo, los manuscritos de rama joven
como correas de transmisión
morfologías extrañas se elevan especie,
simplicidad, romboidales centímetros
entre la tierra y el cielo, ligereza de rama
blanquecina floreando géneros porosos, formas
de superficie granulándose en los bosques
de la mente,
hábitats silíceos de ácida humedad
donde el suelo acoge al sol
como a una espada
refieren geografías, anexos terrosos donde la savia
golpea tus extremidades con jóvenes ramilletes
que ralentizan tu decadencia, tu sanguínea
finitud en el bosque de las imágenes,
el paisaje montano de tu conocimiento
llenándose de nieve
eres alimento de la vida, número y geómetra
binario embestido por índices de belleza,
especie afín en sus frecuencias, en su relatos
exploradores de cada montaña mental,
reflejo aventurero de angustias y fuego,
de soledades y pérdida, de inmensidades
salvacionistas en muerte, remedio, calor
confieres hojas, hallas significados en las yemas
de tus dedos, en la corteza de tu razón,
dotas de potencia al tiempo,
depuras el presente de astringencias,
de las hemorragias del delirio, das esencia
febrífuga al aire que te abarca y te respira,
sales mineral certeza de abundancia
que el suelo acoja a la espada solar
en la noche más ácida
eres árbol de copas y fisuras, de lejanías
puntiagudas que te recuerdan el tiempo,
las flores que cuelgan de tu pecho
como movimiento, como vibración del aire,
belleza dorada que adquiere los otoños
el suelo ácido te satura de certezas,
del mineral sin savia en tu montaña,
abre el bosque a las afectaciones,
al alba turbia, a ínsulas pendulares
como ornatos de jardín
insertar la altura en tu corola es
desigualdad, es liberar longitudes y pliegues,
las arrugas de tu frente que amarillean
en los márgenes de tanta dehiscencia,
de tanta comprensión
La Higuera loca
tu propia datura denomina la burla,
la hierba del diablo hedionda
espinando el corazón,
veranos que ingieren tu planta
en letales dosis, tu vida cadáver en emergencias
absurdas, lugares iniciáticos el cuerpo
en su violencia microbiótica, segundos de abandono
en su violencia microbiótica, segundos de abandono
de la forma, de eléctrica estupefaciencia,
de extática síntesis cuando el aire te libera.
Lejos, la urbe crea significados, delirios de origen,
brutales años de moda y desarrollo, descampados
de consumo y estramonio, tu planta venenosa.
Ingresas urgencia en tóxica psicomotricidad
tu estramonio especia la materia
de géneros y familias, de soles extraordinarios
plantando nombres, reinos divisos, asteroides
del orden solazándose en su viaje
flor que se mira cenital,
fruto inmaduro de los hábitos
hasta el residuo basal de tu cáliz,
detallas espirales de otras flores,
eres índice venenoso familiarizándose
con el infinito, templado mundo polimorfo
de tóxicos duales, la cálida mirada de un río
que escombrara tu basura, suelo evolutivo
para el vigor húmedo de la abundancia.
No ganas, no pierdes
tratas tu veneno eyectándolo en tu otro
como lavado, ese carbón agitado
que te obliga al movimiento,
esa receta sedante del dolor ajeno
eres autora de inhibiciones fisiológicas,
de miligramos de introspección venosa, lenta,
inyección de minutos renovados, de prudencias
convulsivas que a tu animal intoxican
tu planta fresca de disuasivos sabores,
tu olor a posibles, a forraje contaminado,
a episodio tóxico, ese pienso luego existo
que eleva autorías hasta cielos patológicos,
mundos de prostración
¿qué es lo manifiesto? se enreda
en los episodios, se hace síntoma
de una ingestión excesiva, de minutos
casuísticos, de bocas trastornadas por lo visual,
de músculos desorientados en el espacio,
un lenguaje incoherente en suelo evolutivo
tu individuo se aligera demente,
congestiona rostros y pieles recalentadas
de táctil alucinación, evoluciona
en su somnolencia sensorial
contienes compuestos ácidos, trópicos
derivados de la unión con los racimos de la vida,
presencias formales que regresan
como días, como dosis episódicas
de alucinación perenne, días amnésicos
que alteran tu semana
¿qué es lo manifiesto? denomina la burla,
deriva en nombres como miembros
de un cuerpo perturbado, tu planta
envenenando soles y templanzas, mundos
conocidos cultivándose de economías,
de bellezas medicinales, de químicas
antitrópicas que beleño y mandrágora no embrujen
tus causas, no levites de euforia.
Plantas vidas, alturas, frutos espinosos
que rondan tus campos, que dicen jardines,
llamativas floraciones de realidad.
Creces contenido, frío amarillento
en veranos lobulados de oscuro, presencia
enraizada de números, de tallo liso
que desprende su burla en cápsulas
de madurez, de espina longeva, semilla parda
de las longitudes espaciales.
Plantas orígenes, la explicación exitosa
que te sirva analgésico, la alucinación provechosa
de la sencillez como cultivo. Usas tradiciones
nativas como hojas del hechicero
que se fuma tus trances.
Tus semillas son tamaño, una siembra en remojo
de noches y entierros, son tierra suelta
de tus contenidos precisándose resto,
la orilla de aquel río sin escombros,
el vertedero del ser sin raíces
tus nombres maduran lugares,
azota azucenas diabólicas, aborrega la burla
con las campanas bravías, con tu ceniza
en las vegas venenosas, espanta a tus lobos
estramónicos, a tu loco de la trompeta
que topa con el hedor de las hormigas nocturnas,
hierba hediendo bajo tu higuera infernal
donde guardas la manzana espinosa,
donde tu púrpura nuez juzga al mundo
con su triste tompretilla, ese paréntesis
de toda frecuencia, ese vocablo aciago.
Tus nombres son la loca flor de tu ángel,
son luna divagante
habitas bosques de antigüedad, autores
como jardines por donde templar
tus diferentes niveles, mar de especias
que perturban tus contenidos como huertas
del pensamiento donde labrar Historias
conoces antigüedades, materias descriptivas
psicoanalizando tu toxicidad,
tus dosis de alteridad, de constancias
patológicas antiguas en las fiestas del honor,
de los dioses del después
cultivas finales, siglos, obtenciones
turquesa de drogas parciales, experiencias genéticas
que derivan en nombre, veneno de especie,
miembro sectario de una muerte más
das sustancia trópica a tus provocaciones,
das la causa como síndrome de muerte,
inofensivas realidades del efecto arborescente,
la droga parcial de una mente intoxicada
peligras en el delirio de las horas,
de los números sin duda, de los soles venenosos
que potencian los embrujos, los oráculos de antigüedad.
Fuiste cultivado dosis, efecto neuronal, semilla
de ocasión moribunda, gramo causal de todo envenenamiento
induciendo a la hoja, niño histórico urgiendo normalidad.
Aplicas el veneno de lo difícil como sustancia activa
que condiciona ecosistemas, climas, el alimento debido
recolectando años
Fuiste cultivado dosis, efecto neuronal, semilla
de ocasión moribunda, gramo causal de todo envenenamiento
induciendo a la hoja, niño histórico urgiendo normalidad.
Aplicas el veneno de lo difícil como sustancia activa
que condiciona ecosistemas, climas, el alimento debido
recolectando años
farmacológicos principios articulan tu actividad
en secuencias vegetales, dosis contenidas de delirio,
horas potenciales como un chamán adivinando
antigüedades, las químicas restringidas de un altar
humeante junto a las presencias funerarias
donde el centro suministra niños, vidas, planta,
el idioma que predice tu futuro
horas potenciales como un chamán adivinando
antigüedades, las químicas restringidas de un altar
humeante junto a las presencias funerarias
donde el centro suministra niños, vidas, planta,
el idioma que predice tu futuro
las hojas niño documentan lo colectivo,
ocurren rebelión, desvían el uso de las semillas,
de las frecuencias enraizadas, tallan órganos
ocurren rebelión, desvían el uso de las semillas,
de las frecuencias enraizadas, tallan órganos
la hierba pubescente corta blancas dicotomías,
afila mis glándulas lanceoladas con un agudo
sentido del humor, resta importancia a mis sinuosos rostros
nocturnos con amarillentos vaivenes de la mente,
ese limbo cuneado de asimétricas frecuencias
con los nervios de punta, alados
por su florescencia reducida
afila mis glándulas lanceoladas con un agudo
sentido del humor, resta importancia a mis sinuosos rostros
nocturnos con amarillentos vaivenes de la mente,
ese limbo cuneado de asimétricas frecuencias
con los nervios de punta, alados
por su florescencia reducida
erecto y esférico, espinoso y pardo, aligeras
desigualdades en la base, siembras la densidad
de diminutas negritudes o centros de galaxia
desigualdades en la base, siembras la densidad
de diminutas negritudes o centros de galaxia
insertar la altura en tu corola es
desigualdad, es liberar longitudes y pliegues,
las arrugas de tu frente que amarillean
en los márgenes de tanta dehiscencia,
de tanta comprensión
cortan tus flores hermafroditas la blanca fructificación,
erectos y esféricos seres pubescentes
sorbiendo de un cáliz juvenil, lobulando
centímetros y segundos de igualdad divina,
triángulos lanceolados que hienden tus vacíos
con dolorosa persistencia, tu corola de espinas
prolongándose en apéndices temporales. Blanco,
azul, violeta normalidad de las jerarquías
de la mente con los nervios de punta
exteriorizando tus pliegues internos
en las arrugas de la frente
hasta insertar altura,
la hedionda hierba del diablo
que ha espinado el corazón
Buganvilla
estás buscando trepador alternativas
al color, floridos ejemplos a tu origen,
rosadas, blancas, amarillas, rojas, moradas espinas
que te alcancen altura
la suerte pesa el todo con esmero
a complicar tu así, tu vamos cuidadoso
donde pones tus ojos
cuentas dimensiones con los dedos
necesarios como alambres que te sujeten,
una seguridad que controle tu espacio
cultivado de cronómetros
tu jardín de los minutos como esquejes
de un futuro inexistente blande los ejemplos
como flores en tus manos, como épocas
que enraizaran entre arena y turba
espectador taxonómico reinas
entre tus plantas indiviso, ordenas
géneros y especies entre campanadas
como herzios infestados de modestia,
espectadores precoces ante la espina
el nombre conoce tu santidad
articulando parecidos con esmero,
entra categorías de cultivo, cuidadosos relojes,
precisa de lugares y climas en su idea
podrás reducir búsqueda humedeciendo
tu tierra con la belleza vigorosa
de cada primavera diurna
conoces los nombres que el silencio te sugiere,
esa zona honda de riquezas sin dueño,
flores en familia, bosques húmedos
sin norte ni sur especiando tu vida
articulas referencias que se aparecen
en años inesperados, territorios de un aire
honorífico donde exploras el quien,
eras botánicas que te acompañan
mundo y obra entre las especies
enredas tu porte de plantas afiladas,
de cerosas púas siempreverdes secándose
en tu pecho como un hábito purpúreo
que numerara tus días estrecho
de cerosas púas siempreverdes secándose
en tu pecho como un hábito purpúreo
que numerara tus días estrecho
⛅⛅⛅⛅⛅⛅⛅⛅⛅⛅⛅⛅
SIN FONÍA DE LAS NUBES
Sexteto de Cirros
tu atmósfera tenue de soledades y cimas,
tu monte olímpico de fundamentos y trazas moleculares
se vaporizan polvo de existencia, devienes duna,
desierto celeste de una luz granulada,
un suelo ferruginoso irradiando nubes,
una latitud polar
cristales alados acompañan tus extensiones,
una virtud indistinguible de otras,
un velo de certeza como forma, símbolo,
una altura que se precipita
tu nombre deriva en esa atmósfera tenue,
invernadero, superficial grado de lo que observas
en efectos de cálida latitud.
Extremas la forma de los cristales
hasta el carbón
la presencia en signos frente a su ausencia
una perturbación remanente, estratos y flujos,
la estela de una llamada
esa calidez emite tierra,
espacio de sol efervescente dilucidando tus fenómenos,
el modelado de los cristales, el albedo de tu alma
en un clima de anunciaciones
espacio de sol efervescente dilucidando tus fenómenos,
el modelado de los cristales, el albedo de tu alma
en un clima de anunciaciones
comprendes la nítida falta, la aparente turbulencia
de los cristales que caen como hebras
de un cabello de ángel, dorada lluvia
que une el arriba y el abajo, que rompe
el adentro y el afuera en todas direcciones
⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳
SIN FONÍA DE LOS TEMPLOS
de los cristales que caen como hebras
de un cabello de ángel, dorada lluvia
que une el arriba y el abajo, que rompe
el adentro y el afuera en todas direcciones
Las tormentosas. Timbales
tus células se atormentan
en cumulonimbos lluviosos, naturalezas
convectivas inundándose de intensidad,
de vientos libidinosos sin sentido.
Te desplazan incesantes por los minutos
precipitándote causa, descenso y ascenso,
energía que se disipa. Cuentas duraciones
inestables que generan relaciones, el diámetro
de las formas, ciclónicos sucesos que te ascienden,
desciendes, tornados reducidos a la pena,
esos minutos huracanados de la insuficiencia.
Solar, tus atmósferas se evaporan
como pétalos celulares en una nueva forma
desde el núcleo original, la causa verdadera
tu nimbo de cúmulos áureos
y sus impredecibles visitantes como vientos
de la luz que ascienden y descienden
la verticalidad de la mente, la helicoidal
travesía de tu espíritu copiando a las galaxias
desde el núcleo original, y cuentas
las heridas de tu costado sorteando
los procesos de fin a comienzo
tu nimbo se funde en los horizontes,
ocupa altitudes, alrededores, los picos
extremos. Acumulas zonas como domos
que se alinean con el viento, con las nubes
que invierten veloces tu causa.
Estas formas se estructuran distancia,
masa mesociclónica que granizara
sobre lo horizontal: tus brazos extendidos.
Húmedas columnas en espiral rotan
a baja altura mientras tu cima,
tu plenitud, apunta al respeto, y se desplaza.
A sotavento los rayos rasgan tu nimbo
en abreviaturas simbólicas, por debajo
de aquellas nubes, los cumulonimbos lluviosos,
la intensidad eléctrica
tus lugares forman encuentros, templadas
líneas de energía. A barlovento los relieves
de toda relación forzando las elevaciones,
ocasionando densidad, el origen
de tus precipitaciones. El equilibrio
y la inestabilidad generan su propia energía,
y acumulas tus lugares extendidos,
las ráfagas del ascenso y del descenso,
esa electricidad fría que te carga
de truenos y relámpagos, la causa
muéstrame tu blanquecino nimbo,
dame tu lluvia entre lo activo y lo pasivo
a la diestra del padre, siniestra de la madre,
entre lo masculino y lo femenino
precipitándose intensidad sobre el cuando,
tu plenitud en abreviados símbolos
desde el núcleo original comienzas
estaciones, la oportunidad de formas,
vas acumulando, solar, suelos, supuestos
de fría electricidad que te asciendan,
ser irrupción de masa como momento,
la tormenta que te ocurre categorizándose
indícame tus formas, tus cúmulos
nimbados por la tierra que pisas,
tus formas concurrentes, húmedas columnas
de tu ambiente, la densidad de tu masa
inestable elevándose como aire caliente.
Tu energía crea la percepción de movimiento
provocando peso y densidad, la cuña
del giro que levanta las horas,
la extensión de tus lugares en forma
de prominencias, el relieve de tus relaciones,
la dirección de tus vientos
tu apariencia da origen a la expresión,
placeres que se precipitan virginales
sobre tu donde como íncubo imborrable.
Pelea tu masa contra ese velo arcaico
se atormentan tus células
en las densidades del tiempo,
forman aislamientos en grupos
de inestabilidad. Originan los cúmulos
tu cima se alisa, se estría
con las oscuras nubes, las formas del luego
Arpas. Estratocúmulos
semejas sones de apariencia confusa,
distinguida masa indivisible apuntalándose
en todas direcciones, una pulsión
altiva que tendiera sus manos
acumulas hojas de plena ligereza,
mentes brumosas que demostraran
su convectiva actividad de distinta densidad,
semillas que se alargan en el tiempo,
planos que parecen separarte.
Ese país es un invierno cálido,
un ser de vientos montañosos, de formas
irregulares estratificándose en las mentes.
La masa indivisible gira en ondas
los estratos se precipitan como llovizna
de ideas, neviscas de anticipación, tiempo.
Te indican futuro, arrugadas frentes,
la confusa apariencia
creas corrientes difusas como capas
de aire fresco que estabilicen
tus coordenadas, tu verticalidad
en el tiempo al que te asocias
cubren los estratos tu cielo, padre,
tu mirada interior, que se abrevia;
extraños símbolos se elevan
desde abajo, donde campan las lombrices.
Sí, la llovizna contiene el no,
familias, niveles, géneros, estratos
una meseta de ruinas antiguas
fuerza tu actividad, convierte
tu presencia en aire inestable.
Se hinchan las formas en sus cimas,
capeas la luz como algo congénito,
la apariencia con la que te confundes.
El ser de vientos se enroca
por crear un encima sin separarse
de lo Otro en su meseta de las ruinas,
redefine la luz, su aspiración,
eliminando condiciones
te indican futuros, descripciones
estratificadas, tu pertenencia
a los seres de viento, distinguida masa
iluminándose en su giro: el perdón.
Oscuras líneas se trazan en la onda,
elementos individuales que se acumulan
de ego, seres menores que bajan
hasta las formas subterráneas
⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳⏳
SIN FONÍA DE LOS TEMPLOS
(A Gaudí)
Viola y Orquesta: Taj Mahal
yaces asimétrico cenotafio tu cuerpo,
muerte ubicada en en el mausoleo del mundo
sepultura andante en piadosa ostentación.
El sudario de tu piel un libro que alimenta
las proyecciones del otro para la piedra nueva
muerte ubicada en en el mausoleo del mundo
sepultura andante en piadosa ostentación.
El sudario de tu piel un libro que alimenta
las proyecciones del otro para la piedra nueva
coronas la ciudad del conocimiento
como un parto arquitectónico de la humanidad,
como un parto arquitectónico de la humanidad,
culturas y criterios que se inscriben en identidades,
imágenes revisionistas de realidad
usurpando nombres, orígenes, templos fonéticos.
Las tumbas son palacios históricos
de un gobierno severo, reyes robados
a los números, testimonios de relatividad
construyéndose volumen, registro, finanzas,
fraude oculto de tu verdadero origen.
Haces árbol, masivo juicio desde tu cenotafio,
falsa tumba en salas selladas
donde ocultar tu sombra
usurpando nombres, orígenes, templos fonéticos.
Las tumbas son palacios históricos
de un gobierno severo, reyes robados
a los números, testimonios de relatividad
construyéndose volumen, registro, finanzas,
fraude oculto de tu verdadero origen.
Haces árbol, masivo juicio desde tu cenotafio,
falsa tumba en salas selladas
donde ocultar tu sombra
mito usado, activo identitario de supremacías
declarándose víctima, verdugo condenado al rechazo,
gobierno conspiracionista contra el tiempo
declarándose víctima, verdugo condenado al rechazo,
gobierno conspiracionista contra el tiempo
tu belleza logra inspiración, una casa de jardines,
de joyas universales, de poemas derramándose por tus mejillas,
de símbolos como piedra nueva en el mausoleo,
la visita de los siglos en los designios del prodigio
de símbolos como piedra nueva en el mausoleo,
la visita de los siglos en los designios del prodigio
eres tu esposa, eres tu esposo
en una tutela indestructible, eres el parto arquitectónico
iniciándose una vez más, eres estética, retrato
iniciándose una vez más, eres estética, retrato
epistolar de los prodigios que otorgan belleza,
memoria fiel a la vida en la muerte
memoria fiel a la vida en la muerte
negro reflejo de la otra orilla una vieja
sostiene un mausoleo idéntico de oscuro mármol,
ideas la fantasía destronado, caído contrario
como ruinas de un esquema descolorido,
sostiene un mausoleo idéntico de oscuro mármol,
ideas la fantasía destronado, caído contrario
como ruinas de un esquema descolorido,
jardín simétrico en que te reflejas
con los trazos de un carboncillo
a la luz de la luna
con los trazos de un carboncillo
a la luz de la luna
una corte de palabras se significa palacio
del viajero emperador, la vida cercana mirándose
esposa tuya en perfecta simetría, una dicha arquitectónica
obrándose en tus manos del jamás
del viajero emperador, la vida cercana mirándose
esposa tuya en perfecta simetría, una dicha arquitectónica
obrándose en tus manos del jamás
una pintura con materia de los confines,
un bordado de distancias, de roja arenisca del todo,
translúcido jaspe y turquesas, lapislázuli y zafiros
la piedra nueva de tu cenotafio
un bordado de distancias, de roja arenisca del todo,
translúcido jaspe y turquesas, lapislázuli y zafiros
la piedra nueva de tu cenotafio
agua de plantas profundiza en tu sendero
alimentando jardines, fuentes conectadas al Sí
como siglos de inspiración, la prosa del viajero emperador
en relieves emocionales que devienen monumento
como siglos de inspiración, la prosa del viajero emperador
en relieves emocionales que devienen monumento
adornas la pureza geométrico flotando en esa ola,
irrealizable cúpula del dolor por su blancura,
tu claro de la luna por donde un pez plateado se escurre
de nerviosa ternura, de infeliz santidad
entre las lágrimas del tiempo
irrealizable cúpula del dolor por su blancura,
tu claro de la luna por donde un pez plateado se escurre
de nerviosa ternura, de infeliz santidad
entre las lágrimas del tiempo
los siglos deteriorados por estilos gigantescos
cubriendo la cúpula, el ataque del engaño
contaminando la lluvia con supremacías,
cubriendo la cúpula, el ataque del engaño
contaminando la lluvia con supremacías,
tu integridad vulnerada por las aguas subterráneas
en cuencas sin ritmo donde los pies se agrietan.
Partes de la tumba hacia tus minaretes
mostrando signos de inclinación, la falta de agua,
señalas estrellas como predicciones del colapso
en cuencas sin ritmo donde los pies se agrietan.
Partes de la tumba hacia tus minaretes
mostrando signos de inclinación, la falta de agua,
señalas estrellas como predicciones del colapso
tu periferia reporta daños, tormenta, un culto
rechazado reclamando sus fundamentos,
los elementos que unifiquen estética.
Tu mausoleo refleja los restos del pasado
rechazado reclamando sus fundamentos,
los elementos que unifiquen estética.
Tu mausoleo refleja los restos del pasado
lo complejo accede a tus lealtades
en obras de limpieza, una arqueología de barro
abrasivo que restaure tu brillo,
un inicio de nuevas maravillas
en obras de limpieza, una arqueología de barro
abrasivo que restaure tu brillo,
un inicio de nuevas maravillas
atravesar millones de mundos, de cualidades arquitectónicas
creadas por tus manos desde que existen,
cúpulas de loto, esquemas de la flor,creadas por tus manos desde que existen,
muros portantes de columnas conmemorativas,
caligrafías sobre las arcadas que flanquean tu ser
observa la estabilidad del mausoleo, tu inclinación
desecándose en el deterioro de los siglos,
causas como emanaciones de una atmósfera corrosiva
siguiendo el tránsito de la luna, un paseo
prohibido, temor que atenta contra tu época,
lunar fluorescencia
desecándose en el deterioro de los siglos,
causas como emanaciones de una atmósfera corrosiva
siguiendo el tránsito de la luna, un paseo
prohibido, temor que atenta contra tu época,
lunar fluorescencia
ladrones de infancia en las leyendas
el deterioro de los siglos, tiempo supuesto entre las pérdidas,
hojas de oro que se desprenden de la cúpula
que rodea tu cenotafio, límites reemplazados
por un tejido de ajadas perlas
el deterioro de los siglos, tiempo supuesto entre las pérdidas,
hojas de oro que se desprenden de la cúpula
que rodea tu cenotafio, límites reemplazados
por un tejido de ajadas perlas
se pierden los elementos entre portones de plata,
doradas pantallas de números esmaltados,
doradas pantallas de números esmaltados,
un plan demoledor, una historia de frecuencias repetidas,
narraciones gobernadas por el mito,
proyectos subastados de la historia resurgiendo
sobre el mármol desechado
narraciones gobernadas por el mito,
proyectos subastados de la historia resurgiendo
sobre el mármol desechado
nombras maravillas incorpóreas, tradiciones edilicias
de tu interior, el diseño inspiracional en series del refinamiento,
antes habituales, la roja arenisca incrustada
en tu alma
de tu interior, el diseño inspiracional en series del refinamiento,
antes habituales, la roja arenisca incrustada
en tu alma
eres artesano, escultor de lugares,
eres un país de tumbas palaciegas, eres fuente
de simetrías y patrones, un plano lunar
eres un país de tumbas palaciegas, eres fuente
de simetrías y patrones, un plano lunar
de jardines sin luz bajo minaretes inclinados,
eres mezquita de acceso a tus patios internos,
explanada perpendicular a la ribera de tu río,
una imagen señalada por cruces de caminos
donde el agua hurga tu fondo deshaciendo simetrías.
Cada jardín florece reflejándose en tus ojos
una imagen señalada por cruces de caminos
donde el agua hurga tu fondo deshaciendo simetrías.
Cada jardín florece reflejándose en tus ojos
un estanque de nenúfares mutilados
afirma tu pequeñez, las muertes cotidianas
de flotantes monolitos, un diseño central de paraíso
en textos místicos, períodos ideales de la abundancia
en clave descriptiva, tu fuente de montañas, de edenes cardinales
en tu estanque de los nenúfares mutilados
de flotantes monolitos, un diseño central de paraíso
en textos místicos, períodos ideales de la abundancia
en clave descriptiva, tu fuente de montañas, de edenes cardinales
en tu estanque de los nenúfares mutilados
rectángulos inusuales dan sentido a tus extremos,
redescubres la existencia en tu jardín lunar,
en orillas opuestas, corpóreas, cauces de paraíso
redescubres la existencia en tu jardín lunar,
en orillas opuestas, corpóreas, cauces de paraíso
trazas principios como fuentes, senderos lineales
de materia sugiriendo abundancia, narcisos frutales
como siglos de historia, imperios asumidos
por paisajes de la forma
de materia sugiriendo abundancia, narcisos frutales
como siglos de historia, imperios asumidos
por paisajes de la forma
todo genera cenotafios, exacta posición de identidades
como piedras de un rectángulo inusual,
aproximaciones incrustadas de gemas caligráficas,
urnas oratorias junto a tu esposa,
donde se pierden los elementos
entre portones de plata, junto a tu esposo,
donde las maravillas precisan su caligrafía.
Plumas de escribir sobre tu tumba,
como piedras de un rectángulo inusual,
aproximaciones incrustadas de gemas caligráficas,
urnas oratorias junto a tu esposa,
donde se pierden los elementos
entre portones de plata, junto a tu esposo,
donde las maravillas precisan su caligrafía.
Plumas de escribir sobre tu tumba,
donde esposo y esposa yacen
piedras preciosas revelan flores esculpidas
en tu pecho, pictórica geometría de los poemas
decorando con apuntado arco tus procesos,
en tu pecho, pictórica geometría de los poemas
decorando con apuntado arco tus procesos,
el río de la roja arenisca que se abre
a todo mausoleo, toda esposa construida recuerdo,
toda arquitectura incorpórea del esposo
en su caligrafía, la tumba abovedada de las geometrías
que el tiempo instaura
a todo mausoleo, toda esposa construida recuerdo,
toda arquitectura incorpórea del esposo
en su caligrafía, la tumba abovedada de las geometrías
que el tiempo instaura
tus extremos se alejan en un reflejo paralelo,
respuestas que se creen equilibrio,
una casa de huéspedes sin nicho,
la mezquita inclinada de silente oración,
partículas del santuario cósmico aligerando
respuestas que se creen equilibrio,
una casa de huéspedes sin nicho,
la mezquita inclinada de silente oración,
partículas del santuario cósmico aligerando
densas periferias de tu ser
un zoco de tumbas origina notas de color
coronando tu frente, florón de perlas da esencia
a tus máscaras, una arquería de filigrana
repite tu nombre en octavas inaudibles,
uniforme basamento de tus esquinas
coronando tu frente, florón de perlas da esencia
a tus máscaras, una arquería de filigrana
repite tu nombre en octavas inaudibles,
uniforme basamento de tus esquinas
mirada simple especula mundo, alturas
dimensionales que se acentúan en círculos,
fruta floral rematada de agujas doradas,
combinaciones de Historias que apuntan al cielo.
Los extremos se afilan en figuras,
reminiscencias, símbolo, deidades bulbosas,
énfasis sacralizados por la tradición,
la forma esquinando a la forma,
almas columnadas que se abren luz
con el loto mutilado, cada esquina del pedestal
que te inclina hacia el minarete
donde llaman a oración, tu iterativa simetría
evaporándose escalera arriba fiel a tus ruegos,
los balcones de tu alma con finial dorado
sobre tu cúpula derrumbándose como tu corazón
cuando lo improbable es probable, ese tiempo
de alturas que se quiebran
hasta el infinito
dimensionales que se acentúan en círculos,
fruta floral rematada de agujas doradas,
combinaciones de Historias que apuntan al cielo.
Los extremos se afilan en figuras,
reminiscencias, símbolo, deidades bulbosas,
énfasis sacralizados por la tradición,
la forma esquinando a la forma,
almas columnadas que se abren luz
cronificas el dolor períodos, artesanía demiúrgica
que especulara con los diseños, teorías
dominantes que obran tu propia fe,
los itinerarios científicos severos citándose
relatividad en evidencias pasajeras,
una escalera al cielo por donde el método
se vaporiza, ideas vivas que se hacen materia
que especulara con los diseños, teorías
dominantes que obran tu propia fe,
los itinerarios científicos severos citándose
relatividad en evidencias pasajeras,
una escalera al cielo por donde el método
se vaporiza, ideas vivas que se hacen materia
amas el tiempo alrededor, el valor de tu oro
inexacto entre los dedos, de tu mito
en los muros laterales, las espiras que decoran tu pielinexacto entre los dedos, de tu mito
con el loto mutilado, cada esquina del pedestal
que te inclina hacia el minarete
donde llaman a oración, tu iterativa simetría
evaporándose escalera arriba fiel a tus ruegos,
los balcones de tu alma con finial dorado
sobre tu cúpula derrumbándose como tu corazón
cuando lo improbable es probable, ese tiempo
de alturas que se quiebran
hasta el infinito
caligrafía de acceso ornamenta la noche
con épocas refinadas, detalles categóricos del recuerdo
humano y vegetal, pinturas elementales
que cortan el cielo en páginas ilegibles,
letras de mármol sobre tu cenotafio,
la distorsión de una mirada simple.
con épocas refinadas, detalles categóricos del recuerdo
humano y vegetal, pinturas elementales
que cortan el cielo en páginas ilegibles,
letras de mármol sobre tu cenotafio,
la distorsión de una mirada simple.
Estás en reposo regresando a ser
por las líneas del jaspe veteado,
por las líneas del jaspe veteado,
textos incrédulos de los microparaísos cotidianos,
la luz de la mañana, el árbol que se abre,
la oscura hendidura de tu alma, el desgarro,
la evidencia, el dominio, la victoria, los enviados,
la luz de la mañana, el árbol que se abre,
la oscura hendidura de tu alma, el desgarro,
la evidencia, el dominio, la victoria, los enviados,
la geometría como abstracción de lo inabarcable
escupes la grafía en incrustaciones abstractas,
superficies menores de tu tumba,
tracería de transiciones espaciales a lo desconocido,
patrones de la roja arenisca
en la blancura de tu mármol
un elenco de soledades rodean tu talento,
orígenes discipulares del gran arquitecto
que fuiste, claves complejas que la muerte simplifica,
textos supervisores de tu alma copulando
épocas, nativo oro solidificándose mausoleo
hasta su destrucción, mosaico infinito tesela a tesela
supervisando tus días
orígenes discipulares del gran arquitecto
que fuiste, claves complejas que la muerte simplifica,
textos supervisores de tu alma copulando
épocas, nativo oro solidificándose mausoleo
hasta su destrucción, mosaico infinito tesela a tesela
supervisando tus días
el mármol obra su milagro de tierra y época
en bloques de energía, una provisión inagotable de secuencias
constructivas, pedestal, cúpula, minarete, mezquita, mausoleo
en bloques de energía, una provisión inagotable de secuencias
constructivas, pedestal, cúpula, minarete, mezquita, mausoleo
tu cuerpo solar de restos y adiciones,
un orden de entrada a la existencia,
construcción del En Sí desde una esencia mental,
trabajos en la densa periferia de tu ser
un orden de entrada a la existencia,
construcción del En Sí desde una esencia mental,
trabajos en la densa periferia de tu ser
tus senderos de coloridas teselas son olores
y diferencias, placas de perfección que reflejan el sol,
juntas que una lente de aumento florea
y diferencias, placas de perfección que reflejan el sol,
juntas que una lente de aumento florea
bajas a la tumba pulido de estilo,
piedra amarilla jadeando en la superficie
más allá de la técnica, forma elevada de tus manos,
un orfebre usado por los elementos
que se pierden entre los portales de plata,
joyas virtuales sin época ingresando en tus labios,
los jardines de interior que te aproximan altura,
sol apuntalado en el suelo, luz de tus balcones
que ilumina tus esquinas
piedra amarilla jadeando en la superficie
más allá de la técnica, forma elevada de tus manos,
un orfebre usado por los elementos
que se pierden entre los portales de plata,
joyas virtuales sin época ingresando en tus labios,
los jardines de interior que te aproximan altura,
sol apuntalado en el suelo, luz de tus balcones
que ilumina tus esquinas
zócalos en bajo relieve prohíben a tu cuerpo
la mirada simple, un eje con los rostros inclinados
la mirada simple, un eje con los rostros inclinados
tus cimientos se excavan entre los escombros
de río, mides los pozos de tu alma
en busca de agua, la cercanía de alguna época
desde colosales andamios del afuera y el adentro,
de los muros laterales a desmantelar
leyenda tras leyenda, tesela tras tesela
creces fines, afectos, oratorio de voces extrañas
en la cercanía de los muros, alternancia
de cromática piedra pintada de almagre.
Historiografías el crecimiento fiel a tu muro primitivo,
la visible forma que cruje en tu nervada dicha,
tus longitudes en sombra como dovelas amarillas
que labraran tus ojos, un propósito
mostrándose en el subsuelo de tu ser,
la capilla donde rezas, el patio anaranjado
los genios polilobulados se te entrecruzan
arañando el corazón, alternan rosa y azul
labrando tu alma de presencias abstractas,
avisperos del arte presencial en el azar
de las apariciones. El oratorio se agranda,
tañen campanas tu gracia anaranjada, el ocaso
de río, mides los pozos de tu alma
en busca de agua, la cercanía de alguna época
desde colosales andamios del afuera y el adentro,
de los muros laterales a desmantelar
leyenda tras leyenda, tesela tras tesela
Cuerda. Mezquita de Córdoba
exteriorizaste tu fachada a través de calles y puertas,
patios anaranjados de acceso a tu interior
donde construirte siglo, visir de un mundo santo,
escudo del espíritu comunicador que derriba fachadas
discurres magisterios de estilo, años fuente
adosándose a los muros de tu casa
como puertas del nombre.
Es abravadero de almas, una hornacina vacía
para tus renacimientos, cuerpos resaltados por columnas
y vanos adintelados por donde el espíritu dispone
su discurso, perdidas coronas.
Las puertas abrían una capilla del otro lado,
dichas restauradas por el nombre,
encuentros de ancianidad desaparecida,
conceptos arquitectónicos de cercanía
la asunción de la forma simplifica tu existencia,
la ciudad humana del aire, tus coordenadas del orden
como monumento a la vida
regiones de ti se inscriben en la extensión,
se construyen año, conquista, culto superficial
por detrás del azul, una orientación del hábito
tu fachada discurre aguas en el aljibe de los siglos,
arcas y fuentes en las esquinas de los cuerpos,
cornisas del perdón anexas a tu alma.
Tus siglos de herradura dan los espacios del hallazgo,
arcos ciegos por donde pintar tu vida,
la reforma de tu espíritu en lo cercano
tu caudal conoce la barroca pieza de azul
que sencilla cuadra el altar en que te purificas,
la virginal asunción de ti mismo como reja y cielo,
existir obra del aire, arcón de agua, puerta de perdón
que sencilla cuadra el altar en que te purificas,
la virginal asunción de ti mismo como reja y cielo,
existir obra del aire, arcón de agua, puerta de perdón
tu fachada se atraviesa de muros y antiguallas,
de balcones iluminados por una plata sucia,
pequeños templos de la ablución cotidiana,
de tu nombre en hilera de siglos
de balcones iluminados por una plata sucia,
pequeños templos de la ablución cotidiana,
de tu nombre en hilera de siglos
un recinto de galerías porticadas cuenta tu historia
sin perdón, un artesonado de visibles heridas
como relieves policromados que a días sangrara
en un milagro de curación, la realización de un círculo
sin perdón, un artesonado de visibles heridas
como relieves policromados que a días sangrara
en un milagro de curación, la realización de un círculo
el subsuelo amplía ese hallazgo
en el aljibe de los siglos, remontas aéreo
en el aljibe de los siglos, remontas aéreo
las palmas de tus oasis interiores,
siglos de evolución en todo rezo,
los habitáculos de antiguallas cruciformándose eje
de un núcleo impersonal
los habitáculos de antiguallas cruciformándose eje
de un núcleo impersonal
los patios anaranjados se curvan luz
atomizado el tiempo, alojan los hallazgos arquitectónicos
de cada alma
atomizado el tiempo, alojan los hallazgos arquitectónicos
de cada alma
el recinto surte centros de piedra negra,
ángulos ejemplares para un árbol milenario,
fuentes de perdón como una forma de poder
ángulos ejemplares para un árbol milenario,
fuentes de perdón como una forma de poder
el trascoro de tu rostro gira lugares,
una lauda sepulcral en tu frente el deseo,
sigues tu nombre como separación,
magnífica reja, tu capilla del niño perdido,
un pasado recreado a cada ahora
por la gótica tracería de una mente inagotable,
por los bustos parlantes de profetas y profetisas
de virtudes y vicios
una lauda sepulcral en tu frente el deseo,
sigues tu nombre como separación,
magnífica reja, tu capilla del niño perdido,
un pasado recreado a cada ahora
por la gótica tracería de una mente inagotable,
por los bustos parlantes de profetas y profetisas
de virtudes y vicios
los arcos lumínicos de tu trasaltar revelan caminos,
cuerdas anónimas de un taller primordial,
la fortaleza de tu coro ancestral,
cuerdas anónimas de un taller primordial,
la fortaleza de tu coro ancestral,
el sello de toda representación.
La reserva rectangular se rodea de genios polibulados,
de un espacio sabatino para el debate,
de pasadizos al habitáculo de antiguallas
de un espacio sabatino para el debate,
de pasadizos al habitáculo de antiguallas
donde la vegetación primera, octavas
de un eje incognoscible
de un eje incognoscible
las hileras de siglos en herradura se levantan
ablución de gracia, un alminar de amaneceres,
un bosque de columnas ribonucleicas
por el que tu voz se pierde,
milenios de mármol, de jaspe, de granito apoyándose
en la humana luz del pensamiento,
un joyel de mediana frecuencia
en oro y bronce, cobre y plata
ablución de gracia, un alminar de amaneceres,
un bosque de columnas ribonucleicas
por el que tu voz se pierde,
milenios de mármol, de jaspe, de granito apoyándose
en la humana luz del pensamiento,
un joyel de mediana frecuencia
en oro y bronce, cobre y plata
luna hiriente asoma por el lucernario de tu alma,
ríen los genios polibulados tus ocurrencias diurnas,
tus inconfesos tras magnífica reja, el deseo,
cráteres decorados por arcos en cruz
ríen los genios polibulados tus ocurrencias diurnas,
tus inconfesos tras magnífica reja, el deseo,
cráteres decorados por arcos en cruz
la conquista de tu culto es adecuación, creencia,
una catedral de naves siderales en pleno corazón
de tu alteridad, la perspectiva originaria
una catedral de naves siderales en pleno corazón
de tu alteridad, la perspectiva originaria
lo antiguo cristaliza, destruye para construir un apenas,
rastro de raíz, inicios de subsuelo, de fundamentos
en un mosaico interminable
rastro de raíz, inicios de subsuelo, de fundamentos
en un mosaico interminable
la continuidad es la espalda de un hallazgo encastrado,
una nave sideral a lo largo del todo
una nave sideral a lo largo del todo
ampliándose de virtudes y vicios
las nieves del conocimiento transfiguran tu santidad,
sacramentos de una lógica natural albergan
los museos de la expectación, retablos del espíritu
dialogantes que conciben el dolor, tu regia ánima
bailando en tu sepulcro,
los museos de la expectación, retablos del espíritu
dialogantes que conciben el dolor, tu regia ánima
bailando en tu sepulcro,
museos de los restos arqueológicos, las antiguallas
tañen campanas azules como fragmentos
de origen, un gong de inscripciones deslucidas
de origen, un gong de inscripciones deslucidas
un tesoro de custodias labradas por los cuerpos ateridos
aloja imágenes de la asunción, el equilibrio,
las aureolas de relucientes portapaces
besadas por labios de plata, por años de inmortalidad,
tus hijos, madre, tus recién nacidos, padre,
aloja imágenes de la asunción, el equilibrio,
las aureolas de relucientes portapaces
besadas por labios de plata, por años de inmortalidad,
tus hijos, madre, tus recién nacidos, padre,
bendito sagrario
tu liturgia pagana de la historia pervive
en tu esencia, el subrayado arquitectónico como síntesis
de perspectivas, de vaivenes consagrados
en tu cátedra cruciformista con una estrella por asiento,
en tu esencia, el subrayado arquitectónico como síntesis
de perspectivas, de vaivenes consagrados
en tu cátedra cruciformista con una estrella por asiento,
obra de principios planimétricos en nanonaves imperceptibles
que deshilachan los siglos, los arcaísmos renacentistas
que deshilachan los siglos, los arcaísmos renacentistas
los hijos se manifiestan formulación, nueva nave,
los artífices de una nueva rejería
con los hirientes lunetos de sus almas
abriéndose a los siglos
los artífices de una nueva rejería
con los hirientes lunetos de sus almas
abriéndose a los siglos
el emblema del arte como bien entre los mundos
un monumento que señala la dirección posible,
una práctica orientada en trazados de realidad,
evolución constructiva de orígenes,
un monumento que señala la dirección posible,
una práctica orientada en trazados de realidad,
evolución constructiva de orígenes,
de puertas y cúpulas esplendorosas, reinados del también
donde lo visible cruje en su nervada dicha.
El conflicto emplea el juicio, la muerte del relato,
ejes sucesivos del sufrimiento en los mandatos,
arcos evolutivos sin derribar en rojo y blanco,
la imagen que alberga personas
donde lo visible cruje en su nervada dicha.
El conflicto emplea el juicio, la muerte del relato,
ejes sucesivos del sufrimiento en los mandatos,
arcos evolutivos sin derribar en rojo y blanco,
la imagen que alberga personas
el arquitecto emocional muestra el subsuelo
de todo complejo, los restos de caridad solar
que los siglos inician,
de todo complejo, los restos de caridad solar
que los siglos inician,
tus longitudes en sombra hacia el río de la vida,
tu anchura identitaria y sus extremos
aligerándose en estrecheces sin dirección
tu anchura identitaria y sus extremos
aligerándose en estrecheces sin dirección
cruzas la catedral a góticos impulsos
como prelado de los siglos, quiebras antiguas
bajo el auspicio de un arte de ruptura,
los postulados espaciales del enfrentamiento,
la cruzas prócer de dualidades,
como prelado de los siglos, quiebras antiguas
bajo el auspicio de un arte de ruptura,
los postulados espaciales del enfrentamiento,
la cruzas prócer de dualidades,
emperador de los lamentos que destruyen
toda unicidad
toda unicidad
procedes época, sillería estable, curvado sistema
de la alternancia cromática y material,
ladrillo amarillento de la locura inspirada,
milagro de vida
de la alternancia cromática y material,
ladrillo amarillento de la locura inspirada,
milagro de vida
conviertes el sufrir en diversidad, la alternancia pendular
de las edades, los cultos sepultados en traslaciones
del sentido, metáforas bajo el lucernario de tu frente.
Tu templo determina tus máscaras,
el paso de tus siglos, la precisión de tus finales
moviéndose entre las antiguallas
como aspectos del ser, la capilla donde rezas
de las edades, los cultos sepultados en traslaciones
del sentido, metáforas bajo el lucernario de tu frente.
Tu templo determina tus máscaras,
el paso de tus siglos, la precisión de tus finales
moviéndose entre las antiguallas
como aspectos del ser, la capilla donde rezas
un inmenso bosque te corona de aparentes recuerdos,
un palmeral de diferencias y contradicciones
orientándose motivo y duda, inexperiencia y error,
el cálculo absurdo hasta la pureza
proclamándose independencia, la política del desalmado
que se imita hasta el terrorífico vacío,
la hipótesis infinita, tu templo
un palmeral de diferencias y contradicciones
orientándose motivo y duda, inexperiencia y error,
el cálculo absurdo hasta la pureza
proclamándose independencia, la política del desalmado
que se imita hasta el terrorífico vacío,
la hipótesis infinita, tu templo
se escriben los siglos controversia, revolución planetaria,
primitivo bosque de los textos rechazados,
lugares que se erigen basílica de lo parcial,
creencias que se encuentran en tu patio anaranjado
como hallazgos del quién, hitos de visibilidad
primitivo bosque de los textos rechazados,
lugares que se erigen basílica de lo parcial,
creencias que se encuentran en tu patio anaranjado
como hallazgos del quién, hitos de visibilidad
creces fines, afectos, oratorio de voces extrañas
en la cercanía de los muros, alternancia
de cromática piedra pintada de almagre.
Historiografías el crecimiento fiel a tu muro primitivo,
la visible forma que cruje en tu nervada dicha,
tus longitudes en sombra como dovelas amarillas
que labraran tus ojos, un propósito
mostrándose en el subsuelo de tu ser,
la capilla donde rezas, el patio anaranjado
los genios polilobulados se te entrecruzan
arañando el corazón, alternan rosa y azul
labrando tu alma de presencias abstractas,
avisperos del arte presencial en el azar
de las apariciones. El oratorio se agranda,
tañen campanas tu gracia anaranjada, el ocaso
un nicho se abre como una concha en la orilla
🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤
SIN FONÍA DE LO INMEDIATOPercusión y Viento. El Micalet, entre dones
hacías pinturas con cuatro trazos,
lápidas con los versículos del rayo,
las tormentas cardenalicias de tu cuerpo sonoro
como voz que llamara a otras dimensiones.
Eras planta en una terraza almenada
levantando tus pies exento de presencia,
plano ilegible de texto vivo realizándose piedra,
expresión evangélica de una infancia feliz
literal ser que se hermana con reyes
y ceremonia, con el nombre justo, restos
enterrados en las cronologías, autorías expropiadas
a la tierra como recuerdos fundidos
por las lenguas engullidas
inscribes años en bárbaros comienzos,
el lento avance de obras viajeras
hacia la maestría, corpóreo ritmo de tus tramos
coronándose torre, cobrizas espadañas de tu posterioridad
sonando voz en otras dimensiones,
ser literal que compone cuerpos
en las canteras del alma,
fácil marca en la piedra
que lápida te recita un poema
extraías libros de tu campanario mental,
góticos seudónimos como siglos del nunca,
ideas como agujas azuzando a la muerte
la espadaña situa tus ondas en terrazas de sol
donde se funden los recuerdos, el peso de tu gracia
saltando al vacío como ángeles ennegrecidos
por las horas, un sonido de badajos clausurados.
Situas lo concreto sobre cuerpos fundidos,
el peso de los Mientras tocando las horas,
fácil marca en la piedra, con tu nombre
incompleto
el antepecho de tu almenada terraza contempla
tus fragmentos apilados en lo alto,
el cuerpo planta en sillería de piedra
como origen, la idea torre exenta de presencia
reformando los siglos con los pies en el aire,
hacías pinturas de potencia, de iluminación interior
escalando como un caracol los accesos
al sol
fundes tus inscripciones tiempo
como sacristán de tu campanario,
hacías sonar imposibles, el rayo incesante,
recuerdos de una existencia bárbara
la antigua dicción solar fructificaba
verbo sagrado, conocimiento misericordioso,
peldaños hacia lo exterior, cuerpo que señalara
los diferentes niveles de la materia
y sus aristas emocionales, la singular belleza
macizo agujero negro de la escalera
conoce tu prisión, el asilo de tus refugiados,
la sala lóbrega de la luz interior
con su ventana saetera mirando a las estrellas,
las campanas de la vida comunicándose
en el silencio, la terraza almenada por donde las cuerdas
vibran sencillez. Los días son bóvedas
iluminándose, una sala de sacristanes,
tu familia
tus aristas se adornan de gárgolas
encadenadas que tiran de tus automatismos,
el cierre de tu espacio a un aula capitular
donde las anécdotas se mitifican.
Las cosas tocan la partitura de lo visible
para conservar su origen, el sonido del fin
en ardua ascensión, peldaños de interior
a un caracol de enlodado cuerpo
llegando a la terraza, a la espadaña oculta
que da nombre a las cosas
firmas concordia a cada reloj que paras,
el cuidado de tus obras como fácil marca,
un cierre capitular que importara tus horas,
una casa iniciática donde las calles
se hacen audibles, hábil altura de un relojero,
forma anómala de los sucesos
que mueren de realidad
es aquí la altura, el nombre grande,
la antigua corona que firma tu tiempo
en la piedra fácil, el día y la noche a salvo,
el sonido de los badajos clausurados
golpeando tus sienes con el dolor del mundo,
un maza eléctrica que agita lo externo
hasta la fractura, el vidrio roto, la grieta
por donde la altura carece de sentido.
Escucha a la ciudad amurallada
arrastrándose en las horas
los insectos siembran tu alimento, abren
tu semilla en curva, excavan los años
Viento. Cuerdas. Loch Ness
tu monstruo conoce tu cultura, la conveniencia
de tu historia coleccionando santos, las fantasías
episódicas que emites como temporales
de agua arreciando sobre las criaturas
fallidas, monstruo revelador que te libere
de las evocaciones, del alboroto interior, del insulto
a todo centro
niveles del ser como dimensiones, pirámide submarina
aflorando hacia las estrellas referencia de vida,
la llamada del misterio real sin conclusiones,
tu ánima pertenece a los temporales,
al viaje mundano de las criaturas.
Batallas científico la oscuridad, experimentas procesos
de gárgolas y monstruos, de amigos inconsistentes
topando con lo primitivo, cruzando portales y anomalías
en el juego de la pérdida, las manos
en una catacumba estelar. Dentro, ver la forma
del mientras, la serpiente verdadera
tu monstruo usa a los difuntos
como leyenda, como libro de las criaturas
que crees vivas, ánima que habla del deber, del peso
de cada escena rompiendo con el oleaje
los niños conocen a las criaturas, el nombre
futuro que golpea los rostros,
investigan pertenencias, canales, Historias
como segmentos matemáticos de la experiencia
el juego desarrolla supuestos, atisba monstruos
referenciales, los niveles criptozoológicos que lo habitan
llamándose entre sí, los extremos conectándose
río, el alimento masivo y turbio
de lo que te circunda
tu monstruo se familiariza con el nombre,
con las criaturas legendarias que se dicen vivas,
habita un profundo dulzor cerca de tu ánima,
una ciudad de pies y misterio inconcluso,
la críptica emisión zoológica
formas, supuestos, visiones, el monstruo nombra
reinos, razas, pertenencias, ciencias afirmativas
que prueban la existencia, fraudes, identidades,
los errores de las criaturas
moras el supuesto, los rumores, un presunto círculo
de siglos veraces, historias locales como argumento
de existencia, la escéptica sugerencia industriosa
que crea los mitos, la referencia, un saber antiguo
que describe salvaciones, el supuesto animal cuestionado
por la historia, historias fantásticas, salvaje poder
de tu propia voz.
Lo mítico habita profundas anatomías,
años extraños, remolinos del ser
como puntos que remontaran lo definitivo,
hipótesis monstruosas apareándose en la superficie.
Tu monstruo elige sensaciones, los medios
que reportan recompensa, los testimonios
que describen a las criaturas como cabezas pensantes,
bocas que se abren y cierran estimando la cercanía,
los momentos de simplicidad, de misterio, de extrañeza
mundana, cuando se sumerge en el todo.
que reportan recompensa, los testimonios
que describen a las criaturas como cabezas pensantes,
bocas que se abren y cierran estimando la cercanía,
los momentos de simplicidad, de misterio, de extrañeza
mundana, cuando se sumerge en el todo.
Las criaturas despiertan por una presunción
fotográfica, indicaciones de absoluto en la leyenda,
mapas de la polémica a la luz de oscuras aguas,
golpes de suerte echada sobre el olvido.
Las criaturas suceden imagen capturada,
cielos creíbles como halos de realidad
dejando hipótesis, origen, modelos criptozoológicos
fotográfica, indicaciones de absoluto en la leyenda,
mapas de la polémica a la luz de oscuras aguas,
golpes de suerte echada sobre el olvido.
Las criaturas suceden imagen capturada,
cielos creíbles como halos de realidad
dejando hipótesis, origen, modelos criptozoológicos
cuerpo de agua afluyes al río
dimensión profunda, medio y mapa
ubicándose dato, extensión superficial de islas
del pensamiento, puntos de profundidad variable
que convirtieran lo hondo en superficie,
gracia acuática que endulzara todos los cuerpos
en un valle de sombras
del pensamiento, puntos de profundidad variable
que convirtieran lo hondo en superficie,
gracia acuática que endulzara todos los cuerpos
en un valle de sombras
tu monstruo existe como semejanza,
extinto fósil de la pertenencia, era animal
de las cabezas pensantes debatiendo hipótesis,
la conexión de monstruo y tiempo,
el críptico inicio
extinto fósil de la pertenencia, era animal
de las cabezas pensantes debatiendo hipótesis,
la conexión de monstruo y tiempo,
el críptico inicio
masivo nutriente la falla geológica que divide tu mente,
mar de extremos como ruta formal, glaciar
de alto contenido en procedencias, suelos funcionales,
el plan que suministra tu energía a lo cercano
generando Ahoras
mar de extremos como ruta formal, glaciar
de alto contenido en procedencias, suelos funcionales,
el plan que suministra tu energía a lo cercano
generando Ahoras
cercas islas artificiales que especian el conocimiento,
espinosos peces en los arroyos de la palabra,
leyendas monstruosas del ser desconocido,
símiles variables según la creencia,
un existir animal clasificado como mundo
leyendas monstruosas del ser desconocido,
símiles variables según la creencia,
un existir animal clasificado como mundo
científico gladiador actúa criptólogo
entre hipótesis remanentes, la inverosímil razón
que destaca experimentos, plazos, hechos
emergentes en la respiración, atisbos de frecuencia
divulgándose biología, señales productivas
que puedas familiarizarte con las criaturas.
entre hipótesis remanentes, la inverosímil razón
que destaca experimentos, plazos, hechos
emergentes en la respiración, atisbos de frecuencia
divulgándose biología, señales productivas
que puedas familiarizarte con las criaturas.
Tu origen es geología reciente,
hielo sólido derritiéndose
en los arroyos de la palabra
hielo sólido derritiéndose
en los arroyos de la palabra
afloras estrella examinada toda profundidad,
búsqueda fotográfica como potencia que penetra
lo oscuro, registro imaginativo de superficies
sin autor, animal existencia de los puntos cardinales.
Tu posición es un acercamiento a lo diamantino,
movimiento aparente de tus pruebas, computados ejemplos
del Ello en las imágenes giratorias de un tiovivo celestial.
Comparas retoques, órdenes, la forma del deseo,
los sedimentos de un fondo monstruoso, culturas
búsqueda fotográfica como potencia que penetra
lo oscuro, registro imaginativo de superficies
sin autor, animal existencia de los puntos cardinales.
Tu posición es un acercamiento a lo diamantino,
movimiento aparente de tus pruebas, computados ejemplos
del Ello en las imágenes giratorias de un tiovivo celestial.
Comparas retoques, órdenes, la forma del deseo,
los sedimentos de un fondo monstruoso, culturas
tu criatura extraña la vida, la realidad incierta
significándose economía, comercio de baratijas
fenomenológicas sustentando monstruos,
razones del ver probable, la leyenda del tiempo
significándose economía, comercio de baratijas
fenomenológicas sustentando monstruos,
razones del ver probable, la leyenda del tiempo
afloras jerarquía vaga, imagen romboidal
entre cielo y tierra, argumento objeto
que se lanza contra lo que podría ser,
burbujas fotográficas que anuncian el nombre,
la ciencia, el monstruo de forma diamantada
entre cielo y tierra, argumento objeto
que se lanza contra lo que podría ser,
burbujas fotográficas que anuncian el nombre,
la ciencia, el monstruo de forma diamantada
agregas registros de una fauna nominal,
un anagrama descomunal que bromea con estrellas
un anagrama descomunal que bromea con estrellas
lo anterior es zoología críptica, mar de quizás
donde las criaturas medran arqueadas
entre símiles y frentes solitarias
donde las criaturas medran arqueadas
entre símiles y frentes solitarias
las hipótesis avistan monstruos, identidades erróneas
marinándose en grupo, distorsiones de luz
como olas provocadas, relatos de la duda descartando
falacias, las criaturas en distancia, la alteraridad
tras aquellas olas, figuras interpretativas
como causa de realidad.
marinándose en grupo, distorsiones de luz
como olas provocadas, relatos de la duda descartando
falacias, las criaturas en distancia, la alteraridad
tras aquellas olas, figuras interpretativas
como causa de realidad.
Presencias un enorme monstruo familiar,
una hipótesis recién nacida que llora
su realidad y efecto en burbujas volcánicas,
hondo lago de los argumentos tu falla geológica.
una hipótesis recién nacida que llora
su realidad y efecto en burbujas volcánicas,
hondo lago de los argumentos tu falla geológica.
Científico batallas existencias, monstruos sostenibles,
las vistas oportunas desde el balcón de los años,
el dibujo que presenta correspondencias,
las imágenes de un pasado legendario.
las vistas oportunas desde el balcón de los años,
el dibujo que presenta correspondencias,
las imágenes de un pasado legendario.
Cualquier mito contrapone lógicas,
una especie en dimensiones finitas, números
reproduciéndose alimento de animales
necesarios. Crecer y morir número, cadáver, hueso
identificado fragmento de lo orgánico, aparición
arrojada a un ADN desconocido. Las criaturas remotas
dan pruebas de existencia, restos de conocimiento
una especie en dimensiones finitas, números
reproduciéndose alimento de animales
necesarios. Crecer y morir número, cadáver, hueso
identificado fragmento de lo orgánico, aparición
arrojada a un ADN desconocido. Las criaturas remotas
dan pruebas de existencia, restos de conocimiento
la llamada boreal emerge en tu espalda
vidente, afirmación de existencia, paso del tiempo
obtenido, un engaño confesado que te inspira,
un monstruo de realidades superpuestas,
un montaje de grandezas y miserias
convenciéndote de tu búsqueda, un imaginario
infantil que provoca venganzas, materia
para el argumento, el hecho fotográfico,
verosimilitud existente
vidente, afirmación de existencia, paso del tiempo
obtenido, un engaño confesado que te inspira,
un monstruo de realidades superpuestas,
un montaje de grandezas y miserias
convenciéndote de tu búsqueda, un imaginario
infantil que provoca venganzas, materia
para el argumento, el hecho fotográfico,
verosimilitud existente
Alondras en Hyde Park
las aves se familiarizan contigo,
les perteneces informe entre calandrias y terreras,
saludan tu galería de amaneceres
en el reino de los animales,
burilan tu ánimo con el filo de sus picos
ordenan las aves tus pasos
en la forma, aluden a tu origen
por miríadas de caminos estelares
en las hipnosis del aire que respiras,
certeza, melancolías, la galería
alusiones reales que forman cadena,
una entrada a tus jardines, al orador
que recita en una esquina sus poemas,
la avenida de los años
indicios de historia adquieren sus mansiones
a golpe de trino, invaden tu cerca invisible
con venados que cazan a los jinetes, un guardabosques
crea una serpiente de agua, abre parques
por donde los atardeceres pasearán su oro
sus habitaciones parten palacios en flor,
trazan rutas de una realidad incorrupta,
se vuelven sonido engravillado, carruaje del alma
llevada a los límites de una inefable intimidad
las alondras picotean acres de verde
creación, dibujan mapas terrosos
en el centro de tu pecho, latitudes ubicuas,
aéreas divisiones de tu mente
con la sierpe de agua, lagos que se dan la mano
cuando tu Reina sale a la superficie.
Los acres se hacen aéreos,
principado añil arrastrando esmeraldas,
días que se unen como amantes
anocheciendo abiertos a las estrellas
emiten esa marcha nupcial en lucha
con el reloj de los suelos, la marca diurna
clareando tu percepción, dándose
señal de un escenario de libertad,
el sustento de tus labios
atentas bomba de lo provisional, causa
real como un caballo desbocado
en el paisaje, supervisor acreditado cuerpo
en las aguas serpentinas, inundas la verdad
en líneas de belleza irregular, modesta curva.
Cuida de tu parque, cava los lagos serpentinos
con sus puentes de añil y esmeralda,
los diseños del cristal que encierra
a los arquitectos, recauda magia
tus pájaros tallan plumajes, tonos
como garras que se extienden
por tu pálpito, el cultivo de tus actitudes
la esquina del orador se puebla
de hogares remotos, de hermosas columnas
y arcos por donde el perlado carruaje
lleva al alma, por donde peatonales fantasmas
hacen guardia con pies de mármol
de hogares remotos, de hermosas columnas
y arcos por donde el perlado carruaje
lleva al alma, por donde peatonales fantasmas
hacen guardia con pies de mármol
los insectos siembran tu alimento, abren
tu semilla en curva, excavan los años
de hierro, de bronce, anillean tu pensar
en blancos rieles de madreselva griega,
definen los detalles de tus hojas
en blancos rieles de madreselva griega,
definen los detalles de tus hojas
alojas sendas hogareñas, tibias tardes
de ligereza, portales a los laboriosos insectos
que ingieren los otoños, un jardín de rosas
sin espina. El orador orate sitia tus esquinas
con sus pies de mármol, cerca los arcos
por donde llega el carruaje,
el antiguo límite de los cristales
donde el palacio en flor se escinde,
la sierpe de agua que endereza memorias,
tu Reina oval como preciosa piedra
presa en los holocaustos, llorosa botánica
que las hayas ofrecen a la noche
de ligereza, portales a los laboriosos insectos
que ingieren los otoños, un jardín de rosas
sin espina. El orador orate sitia tus esquinas
con sus pies de mármol, cerca los arcos
por donde llega el carruaje,
el antiguo límite de los cristales
donde el palacio en flor se escinde,
la sierpe de agua que endereza memorias,
tu Reina oval como preciosa piedra
presa en los holocaustos, llorosa botánica
que las hayas ofrecen a la noche
🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤
Fagot, Oboe, Guitarra. Las sillas
eres intrínseca invisibilidad, una relación de poder
hablándote críptica con la discreción del saber,
parlante hoy del Es percibido como probabilidad,
la raíz del tiempo remoto prosperando en el presente,
un también de carencias en soledad
al que no alcanza el poderoso
tu vez es ello llamándote,
cosa sentada en la palabra exacta
deletreándose divertida en una deriva de ideas,
aquel saber sin dudas del cariño
llamándote hombre, significándote mujer,
casualidad de género que se pierde
eres efecto aquí, lengua del también como raíz
de afectos inconfundibles, de significados inclusivos
más allá del aquí, un idioma de morfemas abdicantes
que idean un amor sostenido, equivalentes dádivas
de tu vez entre persona y poder
eres esto, todo, referencia familiar de las cosas
que indica el bien en diccionarios sin lengua,
historias de cercana etimología
tu remota raíz vela por los fonemas
de la anterioridad, los símiles sónicos
de la dicha correspondida, la claridad del más
en tu lengua buscona del bien, índice
familiar hablándote del dónde
ese bien te ve raíz, nombre eficaz, alivio del sí,
ve tu origen, la semántica de tus relaciones
en un ámbito universal, tu otredad
el mundo es ella aceptándose
en el magno texto de la vida
elevado el dónde, el maestro da su espejo,
un púlpito catedrático en ciencias del hacer,
los números de un diccionario sin lengua,
seres que se ajustan al origen
sin razón de ser, únicos, correspondidos
en el ejercicio de su cátedra
el también faculta a la materia,
partículas extrañas enseñan familiaridad,
la semántica de tus relaciones sentadas
a la gran mesa del mundo, la acepción correcta
matriz del dónde reside en tu pecho
como una catedral de paganas liturgias,
buscona lengua del más ejerciendo
sus tiempos entre las cercanas etimologías,
ve tu hoy, tu íntima relación
certera acepción recoge esa matriz
donde la claridad del más se apalabra,
el bien se reconoce catedralicio en tu hoy
como capital de toda definición en el diccionario sin lenguas,
cosas que se hallan cambio
conoces apóstoles de lo universal,
simples fidelidades recibidas piedra a piedra,
raíces de los tiempos remotos desplegando tu sabiduría,
aquel bien amado más del hoy en las ciencias del hacer
Violín. Gatos
una historia de cromosoma y mito
te esculpe edades del pensamiento, vivas cumbres
de un mundo en común, oscura creencia
en suertes excepcionales, supersticiosas formas
de lo súbito en augurios de infortunio, culpa
transmitida como una peste exterminadora
de pueblos y ciudades, propaganda
en el río de los tiempos guardas reliquias
de la mente en los templos de la inteligencia
donde atribuyes formas a la nada, variantes
de un mundo en común, cimas blancas
donde creces. Animal sagrado veneras
los senos de esa madre láctea
que te transita en sueños, la lúcida viajera
que te representa en tu silencio
en los tiempos declaras patrones
que te asistan domésticos como ciclos
de ciencia compañera humanizándote,
querubines que renacen en cultura
a partir de lo salvaje. Descubres restos
enterrados en los datos, sugerencia nueva,
relaciones entre años que sacralizas
con cabezas momificadas sobre carros voladores
dicen profetas, fundan religiones, predican
leyendas de lo edénico que caen
sobre tu lomo adormecido como túnicas
Viento. Viento
escalas dimensiones en recorridos planetarios,
cruzas regiones ilocalizables que determinan
tus variantes más ínfimas, la energía
en la que eres aprovechando tu aprendizaje,
atraviesas tus molinos de viento en ese flujo
civilizaciones ignotas inspiran tus mitos,
afectan a tu historia como energía, una mecánica ancestral
que te impulsa hacia sí misma a través del viaje,
tu sustento de cada día consumiendo tu cuerpo,
una provocación meteorológica creada
por seres que ya no son
denominas fuerzas con número y nombre
como ráfagas de aproximación temporales,
produces escalas sin flujo como fruto
de diferencias, una absorción de soles
en tu geoastronomía circular, escalas dimensiones
esa inercia centrífuga te busca
en planetas lejanos, una presión imperceptible
del aire que no respira, un hemisferio
que se oculta a tu razón como origen,
un viento perpetuo que sientes
en las depresiones de tu fuerza, un continente
interior de agujeros y de agua, tu sustento
de cada día circulando como sangre
el flujo gasea tu cuerpo de aparente movimiento,
esa presión que se hace atmósfera de tu ser
definiendo tus diferencias, un punto fractal
los planetas ocultos te generan
temperaturas, dúctil continente, mares nocturnos,
te incluyen flujo de sentidos en las estaciones,
zona cálida precipitándose aire, cielo sin nubes,
húmeda tierra de los olores, cumbre elevada
para tus lluvias verbales, un efecto orográfico
dan relieve a tus procesos como fértiles
destrucciones del pasado imaginario,
erosionan emociones hasta el polvo
de los desiertos que transitas, distancias
que desaparecen en un lugar desconocido
por ese viento dominante, perpetuo, ilocalizables
regiones que se ocultan a tu razón
incapaz de significado, un incendio
que dispersa las nuevas semillas
de la supervivencia, dispersión vegetal,
tu alimento de cada día
escalas velocidades de pensamiento
con nuevos mapas meteorológicos, horas
aéreas en ciclos terrestres, definir lo local
con relieves verbales
tu viento genera consecuencias, una rotación
original de acciones latitudinales bajo la presión,
verbos ciclónicos y depresiones de luz
que te disponen ecuador y polo de energía,
una realidad enorme conociéndote.
Los vientos muestran procedencias,
la trayectoria de tus viajes
Percusión. Zapatos
cuentas cortesano tu entorno
de tiempos sentado noble
en el ángulo de los quejidos, sentado
dama gentil de la ironía, el placer
de tus brazos, el dolor de sentiros
entre las piernas
revolucionas símbolos de época
deplorando planos, cenizas, ciudadanía.
Alto ser de nuestros días documenta
antiguos conocimientos, alusivas pinturas
de lo primitivo, hombres esquemáticos
como especie de piel reinventada,
un imposible prehistórico
la historia calza pareceres,
mira pensamientos como prendas protectoras,
cubre ideas de un origen, evoluciones
que respondan a comienzos
te conoce, te indica contenidos,
te evoluciona rareza del saber
el ser documéntate los años
con los hallazgos y apariciones imposibles,
te sabe con exactitud. Podrías originar
comienzos, confeccionas trenzadas láminas
de masculino y femenino que, ceremoniales,
perduran Historia
articula el ser cunas de civilización
donde la especie se impulsa artística
y lógica hacia lo práctico,
y se pierde en la información.
Lo antiguo describe héroes, geógrafos
del alma humana que van dorándose
la elegante dama camina sobre
lo increíble, el estrecho avance
sobre los suntuosos códigos del color,
define lo normal, lo aceptable.
Era marrón o negro, blanco o rosado,
un pensar cosas y personas
como si fueran rufianes de la mente
eras faraón caminando piedra
protocolaria de lo antiguo, conocías
los signos de la enemistad
en los rostros vencidos, la ceremonia
que articula civilizaciones. Fuiste
imperativo de lo útil, el artístico
impulso que desvirtuó con su lógica
a los héroes de lo antiguo, los geógrafos
del ánima mundi devorándose
podrías originar trenzadas láminas
de lo masculino y femenino en la ceremonia
que descalza a la Historia
tú, faraona que caminabas
piedra protocolaria de lo antiguo,
conocías los signos flexibles y ancianos
del viaje, las llamadas enlazadas
de arcanos diseños, de elementos
pensantes ondeando como sauces
tu fin impuso la reducción
de lo natural por conseguir la flor
de loto, tu ideal de sensualidad,
la elegante dama de las combinaciones.
Recortabas lunas como perlas y piedras preciosas.
tu ciudadanía cortesana afecta
a los colores, abre los comienzos,
evoluciona bizarra tras la caída,
renace marrón oscuro o negro.
Surges retorcido como prestigio,
denotas absurdo, modos menudos
de imposible, caminas artefacto
de renuncia, un aditamento encadenado
y percutías en los principios
del tropiezo, modos revolucionarios
del fin, el furor en plataformas ligeras
donde caminar femenino, requerías
la caída de las alturas masculinas
buscas sucesos invertidos, impresiones
para no caer, razones a mano
que calcen centímetros de Historia,
sentado noble sobre las imitaciones,
alto ser de lo relativo
constatas las figuras,
realza psicologías seculares en el furor
estético, realzas las damas del equilibrio.
siluetas de la memoria caminando
descalzas por los cuerpos del suelo
claveteabas el suelo con tachuelas
de ingenio, con elementos que fijaran
tus pies, estribos del ser que la lluvia
convierte en barro, alto
ser de las apariciones
andabas renacimiento que modifica
los cuerpos, realzas tu verticalidad,
superficies que se estrechan.
Tu majestad frecuenta los aprecios,
retrata tus galerías de palacio
entrenas las suposiciones, formas
de existencia ideándose cosa, ciclo
revolucionario calzando la Historia,
la resurrección de los centímetros
🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤
🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤🏤
SIN FONÍAS CAINITAS
Valencia
hablas la lengua que dictamina pueblos,
un saber característico de ensordecidos alveolos,
de casas sonoras como arcaísmos ribereños,
la original tendencia a lo átono
cuando la pólvora te ahoga
eres un puente de otoños escultóricos
que se abstraen en alamedas y cauces próximos,
artes de candil en mano alargándose
hasta las ágoras donde los rostros se aquietan
las casas sonoras son manzanas de plata
enseñando los cuerpos de las décadas
como estilo, decretos monumentales de la Historia
estacionándose en la expresión del rostro,
urbe solar que aprecia la línea recta
como sinuosidad del alma
tu centro es líneas de metal, cúpula vítrea, columnas
de claridad que se precipitan al suelo
entre los años. Tu noche es crónica, diaria guardia
de timbales y clarines en una corte de festejos,
un mercado monumental
obras tinglados sin autor, impulsos de existencia
como mercancías de vida en primorosos jardines,
ornatos y épocas de un comercio de colores
primitivo culto alza tu antigüedad
en un gran óculo cegado, el cuerpo de tus décadas
de sutil frecuencia, retablo de piedra
sobre el que dominas el tiempo,
plaza única donde escultórico otoño
obra sus ornatos como torres de santidad,
pájaros abandonados a su vejez,
ofrendas el día
desbordas tu propia imaginación
con frescos y llamas perdurables,
pinturas como incendios trabajando centurias
oficias la ascensión de espacios por ubicuos núcleos
fundacionales, densidades lingüísticas, códigos hermanados
de las costumbres como nobles cultivos
que conquistaran la oscuridad. Testimonias el reino
de las orillas donde tu centro se funda,
fluvial encuentro de tus distancias,
un mar de marjales escénicos donde las palabras se atiborran.
Los afluentes consagran sus brazos
a la pictórica relevancia de su historia,
la inmaterial humanidad de sus tierras
como escenario, figuras que se proyectan
gracia sobre lo temporal
presencias lo humano dentro como rutas
simbólicas, murallas antiguas que repiten tu nombre
milenios, tiempos ubicándose estrategias,
mar escénico atravesado por la Vía Láctea,
núcleo fundacional que aplazara tu santidad.
Reconstruyes lo humano obra, ciudad, siglo
tu apogeo es arte largo, corona industriosa
que cabecea en la mesa de los cambios,
comercio del todo,
auge de los reflejos emblemáticos
como torres literarias, magnánima flor de artística tiranía,
blanco innovador en que se escribe una época,
tu alma
tu inmediatez se hace conquista, oscuro cuento
de destrucción, hijo de un orden palaciego
donde el origen recibe los nombres,
un barro viejo en manos de la muerte.
Señoreas el tiempo como imposibilidad,
el abandono de todo culto.
Decaes poder, dinastía
oleadas de vacío dejan toda estrategia,
oscura arqueología del tono vital,
sedes de incomprensión
encadenas afectos, tierras concretas
que el corazón asedia con veranos empedrados,
labores de una energía antigua. Cuentas versiones
que se adhieren, industriosas coronas, a tu piel
como gráciles hitos de realidad, creación del monumental mercado
donde todo núcleo se funda, siglo con patas
que se conoce tras la exposición al mundo,
un universo desvirgado.
Señoreas el tiempo en una república de avatares,
tus manos gobierno de los veranos empedrados
cuando la mismidad explosiona símbolos.
Un buque oficia tu ascensión por el espacio ocasional,
llegas ciudad herida, cifra mortal, raíz
en los marjales escénicos de un mar interminable,
cauce y alameda en abstractas demografías
ejecutándose obra, carne.
Llegas poder, reino, país de las noches empedradas
a golpe de fracaso, de lenguas crispadas
en torno a los símbolos, el olor a pólvora.
Obras los reflejos emblemáticos como música,
el arte de la ciencia en la pictórica relevancia
de tus manos, de los pájaros abandonados a vejez
Cullera
tu hora prepara arraigos posesivos, formas
secas que resaltan luminosidades, fallas
tectónicas como escudos que archivaran
tus visiones, ubicuos ojos en provincias
sin país, comarcas ribereñas sin grado
ni longitud elevándose superficie,
densidades elásticas de una lingüística
descodificada, cielos
tus horas son playas que dicen cualidades,
cuentan faros nocturnos encendiendo olivos,
blancos rincones de santidad escorándose
a la madrugada, son playas sin bandera
azulando los días con accesos de amor,
dicen físicas paralelas, sombras reservadas,
anfibios pensamientos que bucean la noche,
indicios espumosos en alguna bahía
de tu ser sitúan las riberas junto a mares
de tiempo, épocas irrigadas por los hábitos
es pertenencia poblada de extrañas termodinámicas,
de frutales diminutos como islotes de sol,
formas naturales sin límite
en los mares de tiempo
historias atardeceres en la bahía,
los pueblas de años como restos líticos
en la cueva de tus remontes, viejos
que broncearan los siglos en sus cumbres,
las épocas anegadas por el sufrimiento
y la transformación, esos regadíos del método
que cultivan sociedades
encuentras nuevas playas que nombran los puntos
cardinales, faros blancos que arrinconan
la oscuridad donde la santidad se escora
en un silencio adorado
musitan historias colectivas, procedencias
lejanas que excavan tu alma, piezas
de realidad musealizada que vigilan
tus defensas. Reinas sobre las funciones
de esa ermita vigilante.
Tu cueva alberga temáticas y argumentos,
el recorrido que ilustra tus realidades
neolíticas, tus museos de las herramientas mentales,
de tus cultivos sociales transformando la tierra,
las épocas anegándose de siembras y origen,
de tradiciones labradas
te refugias en tus museos bélicos narrando
contextos, fallas profundas, días santos
encarnándose madrugada, visión archivada
en una provincia sin país
los puntos cardinales en un recoveco
se rodean de una fauna macabra, se extienden
llanura elevándose montaña, altura
milimétrica del ser en una última estribación,
un sistema de mares sin nombre
donde las montañas te deben la mirada,
una época habitada por rarezas.
De esta montaña los usos contrastados,
el castillo de las reformas seculares
que se vuelven santuario. La parte
más elevada se cubre de nubes
paseas lo natural abierto a los mares,
atraviesas marjales aromáticos como una medicina
que arrinconara a las sombras, sendas
con rincones blancos que te azularan,
dulces meandros de la rutina
por donde la diversidad entretiene a tu alma,
especies, estrellas, sendas. Transitas
los litorales que te desembocan
animal y planta, camino, una playa más
ese canto se aparece con nombres, reinos
tomados por una fuerza que nunca capitula,
tratados del verbo que se extiende
comunicas la conexión que enlaza
las galaxias neuronales donde el tiempo
se trama, futuros parciales, nortes de llegada, horas
del aire más cercano situándote cuerpo
hay horas ferruginosas, hay horas cuarteadas
en punta, conexiones que traman
líneas irregulares hacia los blancos rincones,
tu verdadero patrimonio
sublevas ondas de poder, realidades
que se apoderaron de tus ojos, fortalezas
de la consecuencia que te expulsan
de tus reinos, conclusiones como presencias
ribereñas diversificando tus actos, un acontecer
de las edades del alma universal entre
los castillos, la fortaleza de tus luchas
la inflación de tu verbo deprecia tradiciones,
ese cultivo cedicio en los terrenos
de la especulación, esa urbe construcctiva
de tus pequeños albañiles neuronales
terminando períodos, su decadencia
en previsiones desautorizadas que capitalizan
toda creación, el beneficio pacato de los listos
arruinando tus huertos, el abandono
que alimentaba tus horas. Parcial saqueo
asalta logros, un botín que te mantiene cautivo
de sucesos, las causas que nunca fueron,
tu cueva despoblada de leyendas,
ubicuo prisionero en tus museos
la cueva se recrea en historias, construye
enseñanzas antiguas al abrigo de los nombres,
descubre vecindarios estelares de un arte
privilegiado, humaniza rocas, identifica
las figuras cosiendo estrellas en la oscuridad,
cruciforma los trazos de toda interpretación
como un animal figurativo, esquematiza lógicas
temporales en concreciones broncíneas
que se te aparecen imagen, un vacío innombrable,
tu verdadero patrimonio
el nombre regresa rupestre a las rocas,
ese arco de luz curvada en la ermita vigilante,
la santidad de toda piedra,
de tu abdomen a tu semen
el escudo que archiva tus visiones
el deseo elimina defensas, pervive
lugar trágico donde el juicio
dota de poder a la emoción, una prepotencia
irresponsable que asesina gente, el lugar
integras lo pequeño en anárquica socialización,
hermanas patrones formales del movimiento
percibido, incluyes la cualidad entre tus playas,
ese clima de conversión que se ordena
en el tiempo como beneficio y problema
el santuario de lo secular con su vestal
embriagada de vaticinios reformistas templa
los estilos, construye finales a cada camino,
ondula a cada calvario de los visionarios
como una torre de ejecución
a la vera de un río, construye siglos de la forma
y su ruina en las ermitas consagradas
pozos de inmediatez mercadean con tus días,
tipifican accesos de santidad, estilizan
arquitecturas psicóticas en ágoras
del acontecer, celebran góticos interiores
que escapan de los faros en los acantilados
del alma, círculos defensivos que se vigilan
a sí mismos a la vera del río
los puntos de vigía miden siglos, lugares,
miran una costa llena de recuerdos, presencian
las historias como calvario de fragmentos
que chirrían sobre el mar, las fortalezas
construidas por el miedo sobre la trama
de líneas blancas, el tiempo, el camino
segmentado en las catorce oraciones
🌄🌄🌄🌄🌄🌄🌄
evocas el éxodo que te aleja
de la vida, de la amante en las llanuras
tu presencia se sugiere en geometrías
urbanas, en el mar de nubes
por el que caminabas, en las apariciones
imposibles representándose campo, inmensidad.
Las figuras se abren sobre los paisajes
como siluetas familiares, se desplazan
hacia las líneas de fuga deformándose
como señales que la montaña te ofrendara.
Se sugiere en movimientos panorámicos
sobre la llanura, como una amante
🌄🌄🌄🌄🌄🌄🌄
Montañas
La última montaña
la última montaña quedó muy dentro
de ti, aéreo logro mostrándose fiel,
ojos íntegros de alpinas meditaciones,
la hazaña cotidiana de otros mundos
entre míticos habitantes, la isla
de las sepulturas antiguas, de los poemas
irracionales escritos por la geografía,
de los poetas montañosos en cuentos
de caballería, de gestas volcánicas
en las estribaciones del ser. Tu épica
salvaje conserva las imágenes malditas
ojos íntegros de alpinas meditaciones,
la hazaña cotidiana de otros mundos
entre míticos habitantes, la isla
de las sepulturas antiguas, de los poemas
irracionales escritos por la geografía,
de los poetas montañosos en cuentos
de caballería, de gestas volcánicas
en las estribaciones del ser. Tu épica
salvaje conserva las imágenes malditas
evocas el éxodo que te aleja
de la vida, de la amante en las llanuras
tu presencia se sugiere en geometrías
urbanas, en el mar de nubes
por el que caminabas, en las apariciones
imposibles representándose campo, inmensidad.
Las figuras se abren sobre los paisajes
como siluetas familiares, se desplazan
hacia las líneas de fuga deformándose
como señales que la montaña te ofrendara.
Se sugiere en movimientos panorámicos
sobre la llanura, como una amante
los paisajes renacen fondo virginal,
un retablo alpestre solazándose
en el mar de nubes que caminas
un retablo alpestre solazándose
en el mar de nubes que caminas
evocas el agua simbólica del existir,
partículas poemáticas como espíritus
literarios sin destino, evoluciones
de tu hazaña cotidiana redescubriendo
héroes, mágicas rutas del ser
entre sedosas dinastías vegetales,
la influencia de esas cimas entre las cadenas
del pensamiento, tiempos de irisados relieves
escribiéndose en tu alma. Evocas
el testimonio de la tierra sobre tu cuerpo,
tu amante en las llanuras relegada
a un verbo, una creación romántica
que evoluciona sobre la montaña
partículas poemáticas como espíritus
literarios sin destino, evoluciones
de tu hazaña cotidiana redescubriendo
héroes, mágicas rutas del ser
entre sedosas dinastías vegetales,
la influencia de esas cimas entre las cadenas
del pensamiento, tiempos de irisados relieves
escribiéndose en tu alma. Evocas
el testimonio de la tierra sobre tu cuerpo,
tu amante en las llanuras relegada
a un verbo, una creación romántica
que evoluciona sobre la montaña
representas romances de un glaciar
olvidado, de pasos alpinos donde el invierno
es un monje sin religiones
olvidado, de pasos alpinos donde el invierno
es un monje sin religiones
la última montaña quedó muy dentro
de mi, una estética carente de símbolos,
un ciclo de lumínicos ciclos trazándose
entre las cordilleras, el habla
vehicular de la pureza, la soledad
meditabunda liberándose de las cadenas,
visión, camino, el mar de nubes inviolables
imaginándote en el continuum, tejiendo
sentidos cima a cima, cordilleras, ascensiones
vertiginosas sin victoria alguna
de mi, una estética carente de símbolos,
un ciclo de lumínicos ciclos trazándose
entre las cordilleras, el habla
vehicular de la pureza, la soledad
meditabunda liberándose de las cadenas,
visión, camino, el mar de nubes inviolables
imaginándote en el continuum, tejiendo
sentidos cima a cima, cordilleras, ascensiones
vertiginosas sin victoria alguna
eres la montaña del tiempo
escalándose onírica entre los símbolos,
mágicas rutas, volcánicas gestas, los ojos
virginales en el retablo alpestre
sin contradicciones, bellaza manchada
por el amor de una amante extraviada,
un idealismo contrastado por eones
de evolución reflejándose en la historia,
un éxodo de vida
ardía el viñedo al sol de poniente,
formaba fenómenos visuales, morfologías
terrosas surgiendo como fallas de color,
cuentos montañosos deponiendo palabras
en las frías morrenas del alma. La forma
obedecía a tus sentimientos, de los que dimanaban
suelos, dorados regolitos que cubrieran
el tiempo de futuras reptaciones
trazaste puntos cardinales como monumentos
del aparente movimiento, defensas
ante la oscuridad, broncineos castros
de lo social teñidos de sacralidad.
Fabricas reinos e iglesias de creencia,
eriges paganas catedrales de lo inane
siguiendo el contenido de tus símbolos
en lo alto de tus ciudades
túmulos culturales depositan sus sedimentos
como cruces de lo muerto sobre tu espalda,
que luego cubres con tierra
regiones de la causa aceptada cubren
eras de hielo mental que contrastan
entre sí, vastas colinas cardinales, gobiernos
del número y sus efectos
los nombres son motas eminentes
en tu tierra que generalizan tus cimas,
países del nombre como picos de tu altura
escalándose onírica entre los símbolos,
mágicas rutas, volcánicas gestas, los ojos
virginales en el retablo alpestre
sin contradicciones, bellaza manchada
por el amor de una amante extraviada,
un idealismo contrastado por eones
de evolución reflejándose en la historia,
un éxodo de vida
Cerrado cerro
ardía el viñedo al sol de poniente,
formaba fenómenos visuales, morfologías
terrosas surgiendo como fallas de color,
cuentos montañosos deponiendo palabras
en las frías morrenas del alma. La forma
obedecía a tus sentimientos, de los que dimanaban
suelos, dorados regolitos que cubrieran
el tiempo de futuras reptaciones
los símbolos indicaban historia,
cultura, no del banal entretenimiento
que adormece: mismidad, silencio
y ruido, el asentamiento original, el lugar
donde naciste sin una sola mota
de tu polvo, cerrado cerro donde nacen
los ríos, la inundación del cosmos
con tus pensamientos más vacíos,
una visión de la tierra desde nada.
Y construyes mundos invasores
cultura, no del banal entretenimiento
que adormece: mismidad, silencio
y ruido, el asentamiento original, el lugar
donde naciste sin una sola mota
de tu polvo, cerrado cerro donde nacen
los ríos, la inundación del cosmos
con tus pensamientos más vacíos,
una visión de la tierra desde nada.
Y construyes mundos invasores
trazaste puntos cardinales como monumentos
del aparente movimiento, defensas
ante la oscuridad, broncineos castros
de lo social teñidos de sacralidad.
Fabricas reinos e iglesias de creencia,
eriges paganas catedrales de lo inane
siguiendo el contenido de tus símbolos
en lo alto de tus ciudades
túmulos culturales depositan sus sedimentos
como cruces de lo muerto sobre tu espalda,
que luego cubres con tierra
regiones de la causa aceptada cubren
eras de hielo mental que contrastan
entre sí, vastas colinas cardinales, gobiernos
del número y sus efectos
los nombres son motas eminentes
en tu tierra que generalizan tus cimas,
países del nombre como picos de tu altura
usas existencias específicas para describir
tus apariencias, métodos del nombre
para modular tus geografías espirituales,
para describir otra forma, otro cerro
que se cierra ahíto de peculiaridades,
pequeñas elevaciones del alma
tus apariencias, métodos del nombre
para modular tus geografías espirituales,
para describir otra forma, otro cerro
que se cierra ahíto de peculiaridades,
pequeñas elevaciones del alma
prolongándose en el tiempo, aislándose
al sol de poniente, un llano de viñedos.
al sol de poniente, un llano de viñedos.
Formabas acciones visuales como islas
escarpadas, cimas aplanadas donde báquico,
por un instante milenario, te celebras.
Formabas climas y rocas puntiagudas
por un instante milenario, te celebras.
Formabas climas y rocas puntiagudas
que sajen viejos lazos de la causa
y de su efecto, nuevas islas pensamiento
y sus montículos de hielo. Cubres
de nuevo la tierra con los tesos
de llana cima, motas eminentes
y de su efecto, nuevas islas pensamiento
y sus montículos de hielo. Cubres
de nuevo la tierra con los tesos
de llana cima, motas eminentes
del ser en sus raíces, aspirando altura,
aislándote en los montículos de hielo:
arden los viñedos al sol que se pone
aislándote en los montículos de hielo:
arden los viñedos al sol que se pone
📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬📬
SIN FONÍA DE LOS LIBROS
Vientos de ultratumba. Pedro Páramo
el Luego corta trozos de relatividad,
lugares de entrada a los cuentos que un lector avanzara,
párrafos de búsqueda leídos entre novelas
milenarias, significados brillantes en cielos nocturnos,
una mezcla de voces apasionadas en las líneas del tiempo
obras significados exponenciales que transforman tu realidad
en saltos visionarios, obras bibliotecas que navegan
portales de ascensión, palabras como teclas
de arena en un páramo interdimensional
te despides del mundo a cada muerte,
rehaces historia y mito en páginas
que las ánimas atraviesan como paredes de humo,
te relincha el alma prófuga en un atroz despertar,
tierra de tiempos y rostros desfigurados
que gira los mitos en una nada lineal,
tramas sentidos inconsecuentes, Historia encarnada
por vagabundos cósmicos encadenados
a su falta de perdón
tu biblioteca ascendente funda lugares,
virtualiza mapas de la idea liminal,
estrellas junto a lunas habitadas por murmullos,
manuscritos de magia sideral
con una cubierta de taquiones
arde tu llano neuronal con el oro
del crepúsculo recopilando cuentos,
retomando muertes, la pérdida como esperanza
tras tus guerras narrativas, historias olvidadas,
difuntas revoluciones de la carne
encuadras realidades, catálogos precursores
de las lenguas, tiempos inusuales de lectura emocionada,
una metamorfosis literaria
obras formas seculares, mundos adaptativos,
una muerte primera, protagonistas del tiempo
argumentando dominios, refracciones del alma
pisando sus calles y sometiendo a los minutos
en la niebla, pones rumbo a los muertos
careciendo de posteridad, a una luna
de murmullos dañinos que aceleran tu pulso,
tierra que el polvo desfigura con rostros ahogados,
palabras guardadas, un silencio final
llegas al padre lógico, a la página espectral
cruzando existencias, fantasmas anónimos entre los siglos
como expresión de mundos, de efectos legendarios,
propósitos universales que borran los vínculos
en las orillas de un río. Tus artificios hablan
accidentes de lo real, extravagancias que te desarraigan
de todo fervor, excesos a una cultura reticente.
Provocas visiones, la intuición creadora de los márgenes
del Sí-mismo, fantasmas de una magia inspiracional
paseándose por las arrugas de tu frente,
arriesgados balcones de la forma narrativa,
testimonios de sino y símbolo
la pintura del sentido y la implicación
un páramo escrito por los cuentos de la madre,
las armas del etcétera cortando realidades,
paisajes filtrados de conciencia,
tramas de una absurda lentitud ensayándose
como voces terminales
la obra es milagro, margen novelado,
cosa entendida que fantasea contigo,
es lectura separada de toda explicación,
es muertos de una telúrica decisión
el propósito subraya ilusiones, oraciones
de encuentro, eternidad sobrante en un campo
de palabras, de fantasmas verosímiles.
Los significados se hablan de pie
junto a los gloriosos pilares de la fantasía
el desierto accidental ocurre historia,
pérdida del ahí, región donde habitan tus fantasmas,
las mansiones de la imaginación, el desván
de los lunáticos que alumbran con candelabros
tu cerebro, las aceitosas bujías para un inventario
de lo real. Los contrarios trabajan el vacío,
escenifican disímbolas desnudeces de ti
en tierra pobre, mundos de ánimas tonificantes
a la invención, al artificio del tiempo, estatuas inteligentes
como singularidades sombrías profetizando sueños.
Tu presencia es un drama de la escasez,
del apenas distinguido, de la sombra
amor único limpia la existencia, tus crímenes
instrumentales, sus símbolos redimiéndose
tangibles en la hermosura de tus ojos, tu perdón
sentido desventura de ser humano.
La certeza se trasunta cielo, tiempo
que reza el después, un pensamiento menudo
volando cometas cerca de tu alma, un remonte
de supuestos ya murientes. Recuerda
el nadie, el ninguno, tu funeral sin misa
en el desierto accidental, el páramo escrito
por los cuentos de la madre, la cruel transacción
de tus funciones.
Mudas tarde, regreso, padre lógico
explorando las minas del oro crepuscular,
esqueleto en las bodas de la causa
y del efecto, una bala nupcial que deja
tu corazón lisiado en la tumba del día.
Mueres exacto en lo conocido, mueres esposo
del todavía que cree que está vivo, tarde
que espera la noche casa de la mañana,
falleces fulgor que renuncia a lo inútil,
que evita el pasado porque ama la tierra.
Concibes dolores como adeudos, una familia
de tímidas respuestas, de impasibles advertencias,
una bala nupcial en la noche.
Duermen tus ruegos ebrios de carne,
de causas, de accidente cercado, de padre lógico
sobre un caballo blanco ahíto de mezcal,
tu canto corcel de muertes absuelto,
padre exculpado en el páramo escrito
donde el oro se diluye.
Curas enojos, perdones asesinos, confesores
supersticiosos, adoradores ebrios, años perdidos
en cielos ahorcados, fulgores sedativos
en poesías nocturnas, la casa esquinera donde
la salvación se desnuda. Arrojas la llave
a la ironía, a los ecos durmientes
que en un grito despiertan, lo súbito.
Los dolores concebidos te abandonan
como zopilotes tras festín, los cielos deseables
que vuelan hasta tu casa dejan ir
ese divorcio.
que vuelan hasta tu casa dejan ir
ese divorcio.
Curas los lamentos que entran las plegarias,
el regreso de las cartas acechantes
que asustan a los soldados muertos,
tu absolución llevándote delirios como sacramento
el regreso de las cartas acechantes
que asustan a los soldados muertos,
tu absolución llevándote delirios como sacramento
de alcohol y salvaje vela nocturna
que muere en la mañana.
Sales olvido, herida que grita
su ebriedad en un entierro ilegítimo,
una cita fantasma en la obra tragicómica
que muere en la mañana.
Sales olvido, herida que grita
su ebriedad en un entierro ilegítimo,
una cita fantasma en la obra tragicómica
de los deseos futiles, sales padre de los años iniciáticos
en que murmullos y ecos aleteaban armónicos,
en que las sombras se irisaban de vida,
aquel idilio del alma.
en que las sombras se irisaban de vida,
aquel idilio del alma.
Los cuentos de la madre son fantasmas,
cisnes acogidos por la oscuridad
entre las voces de los muertos,
cisnes acogidos por la oscuridad
entre las voces de los muertos,
tumba narrativa de toda historia
dices llamas de lo mismo, nombres de la ambigüedad,
dices géneros de la sensación, sentidos fantasmagóricos,
límites a cada noción, sutiles páramos del juego
lector, mundos emisarios
dices géneros de la sensación, sentidos fantasmagóricos,
límites a cada noción, sutiles páramos del juego
lector, mundos emisarios
lo sonoro gesticula estéticas,
el silencio poetiza lo indisoluble
en pequeñas mentes absolutas, prolonga
lógicas de la renuncia a la palabra,
alegorías del despojo inconsciente,
el desgarro en cada concordancia estética.
Una estéril caja de resonancia
la tumba narrativael silencio poetiza lo indisoluble
en pequeñas mentes absolutas, prolonga
lógicas de la renuncia a la palabra,
alegorías del despojo inconsciente,
el desgarro en cada concordancia estética.
Una estéril caja de resonancia
aproximas seres precisos más allá de toda trama,
jinetes espectrales de limbos literarios,
vidas sin muerte en laberintos de elocuencia.
Los alrededores se te llenan de nombres,
de constelaciones inverosímiles donde tramar
causas, contradicciones, personas, la Historia
como ondas de remoto efecto, motivos inescrutables
que regresan Ello
jinetes espectrales de limbos literarios,
vidas sin muerte en laberintos de elocuencia.
Los alrededores se te llenan de nombres,
de constelaciones inverosímiles donde tramar
causas, contradicciones, personas, la Historia
como ondas de remoto efecto, motivos inescrutables
que regresan Ello
aconteces reverso, hombre posible, sino profundo,
margen narrativo de los fantasmas circulares,
un propósito del tiempo recordándose
en los atardeceres, narración ejemplar
que asume lo colectivo en el mito,
vívido cuento de rosas y páramos
donde la encarnación del tiempo hereda
lo patético y lo cómico
margen narrativo de los fantasmas circulares,
un propósito del tiempo recordándose
en los atardeceres, narración ejemplar
que asume lo colectivo en el mito,
vívido cuento de rosas y páramos
donde la encarnación del tiempo hereda
lo patético y lo cómico
la muerte desea el relato, la amenaza
de liberación, la forma consecuente, protagonistas
del nunca con una pericia radical,
el oficio del movimiento sin progreso.
Requieres perdón, llegar error en medio de la vida,
requieres muerte, caída sin apelación,
el victimario de los vivos, un rezo en cada libro
reconociendo la existencia, vivos en los niveles más íntimos
del sufrimiento
de liberación, la forma consecuente, protagonistas
del nunca con una pericia radical,
el oficio del movimiento sin progreso.
Requieres perdón, llegar error en medio de la vida,
requieres muerte, caída sin apelación,
el victimario de los vivos, un rezo en cada libro
reconociendo la existencia, vivos en los niveles más íntimos
del sufrimiento
devenir es personaje mítico, transcurso
de un exilio terrenal, tiempo, vuelta
donde los muertos carecen de pasado,
de un exilio terrenal, tiempo, vuelta
donde los muertos carecen de pasado,
narración de un lector circular,
insinuación de instantes y repeticiones
insinuación de instantes y repeticiones
refieres aventuras del saber, muertes
clausuradas, los cuentos del todavía expresando
continuidad, miserias y despojos de lo posible
entrando el tiempo, dimensiones de intrahistoria
clausuradas, los cuentos del todavía expresando
continuidad, miserias y despojos de lo posible
entrando el tiempo, dimensiones de intrahistoria
tu incestuosa lujuria de estéril gracia
da su impureza en culpas inocuas, nombres
del aburrimiento punitivo, consignas inútiles
de infiernos infantiles. Depuras los días
genuinos, la experiencia estremecedora, la nada.
Sales esperanza, variante del allá, sino del aquí,
un siempre fijo abandonado a tu suerte,
instante sin principio
da su impureza en culpas inocuas, nombres
del aburrimiento punitivo, consignas inútiles
de infiernos infantiles. Depuras los días
genuinos, la experiencia estremecedora, la nada.
Sales esperanza, variante del allá, sino del aquí,
un siempre fijo abandonado a tu suerte,
instante sin principio
las voces viajan a la imaginación, traman
peregrinaciones a la soledad, ladran
a la primera persona movedizas, te distancian
relato como centinelas de lo circular
peregrinaciones a la soledad, ladran
a la primera persona movedizas, te distancian
relato como centinelas de lo circular
obligas a los dioses a salir de lo repetitivo,
a rezar por tu suerte en milagros imperceptibles,
por tu indiferencia como una pugna celestial.
Recuerdas absurdos sacrificios, la ofrenda vana,
recuerdas dioses obligados
a rezar por tu suerte en milagros imperceptibles,
por tu indiferencia como una pugna celestial.
Recuerdas absurdos sacrificios, la ofrenda vana,
recuerdas dioses obligados
hay poder patriarcal, hijos del páramo materno,
la paradoja que conduce a tu sequía,
tierra mujer transformando lo yermo
la paradoja que conduce a tu sequía,
tierra mujer transformando lo yermo
la nada se escapa en actos inclusivos,
desiertos que sueñan la luz sembrada
de cadáveres aplazados, un arquetipo esperpéntico
rumiado por odios de prolija teatralidad.
Tu vulnerabilidad tragicocómica es hija de la pérdida,
amor único
desiertos que sueñan la luz sembrada
de cadáveres aplazados, un arquetipo esperpéntico
rumiado por odios de prolija teatralidad.
Tu vulnerabilidad tragicocómica es hija de la pérdida,
amor único
tramitas lectores del asombro, recursos
de realidad desplazada por lo Otro,
un saber irreconocible en patios barridos por la niebla,
extrañas frecuencias que te abren los ojos
ocultos, la mirada de tus testigos, la ajena vida
de tus protagonistas. Tus logros son novela, drama
del desconocimiento, una legalidad intransferible,
perturbadora de toda certeza asumida
de realidad desplazada por lo Otro,
un saber irreconocible en patios barridos por la niebla,
extrañas frecuencias que te abren los ojos
ocultos, la mirada de tus testigos, la ajena vida
de tus protagonistas. Tus logros son novela, drama
del desconocimiento, una legalidad intransferible,
perturbadora de toda certeza asumida
tu reverso es un libro ilógico, un lugar
de ojos atrevidos que te niegan, una derrota
anticipada trabajando temas de poder,
una boda de violencias y delirios obsesivos
que no entiendes, un maltrato que desvela
fragmentos irreconciliables, un mar vacío que la mente,
indómita, hace inaccesible. La vida
debe estar en otra parte
de ojos atrevidos que te niegan, una derrota
anticipada trabajando temas de poder,
una boda de violencias y delirios obsesivos
que no entiendes, un maltrato que desvela
fragmentos irreconciliables, un mar vacío que la mente,
indómita, hace inaccesible. La vida
debe estar en otra parte
desplazas tu fuerza opresiva a realidades incomprensibles,
arrastras la aparente pérdida amorosa fuera de ti
en negligente tiranía, cruzas yermos horizontes
como escenas del libro ilógico, la caída
en un páramo de piedras
arrastras la aparente pérdida amorosa fuera de ti
en negligente tiranía, cruzas yermos horizontes
como escenas del libro ilógico, la caída
en un páramo de piedras
tu hagiografía incluye feligreses de mesa,
cuartillas de un desorden lineal en discusiones
fragmentarias, en yuxtaposiciones urdidas
como vidrios rotos de un tiempo detenido,
un continuo de prosa interrumpida
cuartillas de un desorden lineal en discusiones
fragmentarias, en yuxtaposiciones urdidas
como vidrios rotos de un tiempo detenido,
un continuo de prosa interrumpida
los murmullos en el páramo generan fantasmas,
aluden a la forma de tu galería de voces,
a identidades tramadas, almas susurrantes
que matan, una historia colectiva adquierendo autonomía
de sombras que se disiparán. Extrañas palabras sueltas
dicen gentes ilegibles, tejidos nocturnos
donde los llantos hablan, los ruidos
de un narrador omnisciente
aluden a la forma de tu galería de voces,
a identidades tramadas, almas susurrantes
que matan, una historia colectiva adquierendo autonomía
de sombras que se disiparán. Extrañas palabras sueltas
dicen gentes ilegibles, tejidos nocturnos
donde los llantos hablan, los ruidos
de un narrador omnisciente
el ámbito ficcional vocea vientos, márgenes
de la voluntad en llamas, tu fuerza
revelada diálogo en el fluir de la conciencia.
Arrepentidas horas arrinconan tu elocuencia
atávica, frasean acústicos accidentes
como confesiones nocturnas, la paradoja
de una quietud rebosante
de la voluntad en llamas, tu fuerza
revelada diálogo en el fluir de la conciencia.
Arrepentidas horas arrinconan tu elocuencia
atávica, frasean acústicos accidentes
como confesiones nocturnas, la paradoja
de una quietud rebosante
el texto formula secretos aparentes, el poder oral
de tu necedad, desatinos terrestres que olvidan
tu destino. La palabra provoca ocasiones,
las llamas del margen, una experiencia
etnológica lejos de la costumbre, tierra simbólica
donde el silencio ladra
de tu necedad, desatinos terrestres que olvidan
tu destino. La palabra provoca ocasiones,
las llamas del margen, una experiencia
etnológica lejos de la costumbre, tierra simbólica
donde el silencio ladra
mueres heraldo sin cuerpo, novela última
sin ataduras, mundo de tu entorno, confín
sin escisiones, un exacto mecanismo narrativo
obrando corales sepultados,
emisario venido de dentro
sin ataduras, mundo de tu entorno, confín
sin escisiones, un exacto mecanismo narrativo
obrando corales sepultados,
emisario venido de dentro
preciada interioridad de la omnisciencia
narra la abundancia, presencias que se perfilan
sujeto de toda descripción, versiones de vida
idealizada con el juvenil impulso
que, tiránico, condiciona tu muerte. La crueldad
es adoración criada, un hogar astuto
de mercenarios mentales, un otro arrasado
narra la abundancia, presencias que se perfilan
sujeto de toda descripción, versiones de vida
idealizada con el juvenil impulso
que, tiránico, condiciona tu muerte. La crueldad
es adoración criada, un hogar astuto
de mercenarios mentales, un otro arrasado
tu brocha describe la forma, líneas en el páramo
fragmentándose en un desorden aparente,
fragmentándose en un desorden aparente,
revoluciones de mismidad ubicándose
en el libro ilógico de lo humano
en el libro ilógico de lo humano
hablas páramo, antropoilógico mérito
de tu lenguaje altivo, hablas pérdida infundada
en un texto insignificante, ficción de un más allá
antropológico como un misionero incorrecto,
voz en niveles reinventados, el habla
de la creación alegorizándose Historia. Tu tierra
es símbolo, una cartografía quemada
de tu lenguaje altivo, hablas pérdida infundada
en un texto insignificante, ficción de un más allá
antropológico como un misionero incorrecto,
voz en niveles reinventados, el habla
de la creación alegorizándose Historia. Tu tierra
es símbolo, una cartografía quemada
inicias relatos de madre en su lecho de muerte,
de padre cuyo nombre desconoces, promesas
de una ilusión constructiva viajando
en fragmentos, diálogos del dolor interrumpido
por líneas de un páramo personal
las rendijas de tu alma se agrietan
de voces como trozos expresivos, de textos
al margen que miran el mundo, ilógico libro
que te expulsa de sí
de voces como trozos expresivos, de textos
al margen que miran el mundo, ilógico libro
que te expulsa de sí
toda grandilocuencia polvo de espectros,
la arena que el viento empuja en los desiertos,
pobre nombre condenado al afuera,
la página insuficiente
la arena que el viento empuja en los desiertos,
pobre nombre condenado al afuera,
la página insuficiente
sentir presencias vagueando tu nada,
percibir instancias crepusculares que al alba
escuchan tus pasos, el rumor del pasado inmediato
fundiéndose con tus puntos cardinales
en una bruma de sombras
percibir instancias crepusculares que al alba
escuchan tus pasos, el rumor del pasado inmediato
fundiéndose con tus puntos cardinales
en una bruma de sombras
juntas guijarros de una pobre elocuencia
paisaje de los verbos escurridizos, Entonces sónicos
sentidos como sueño que muerde tu alma,
anillos de terracota que el aire deshace
tras su lúdico brillo
eres región desértica, flor exigua de la belleza,
un lirismo referido recordándose juventud,
eres madre que cuenta a los suyos
del calor y del cobijo, eres padre que sopla
las hojas que se estremecerán, cautivo
término en una boca insaciable
de asombros, de oasis reflejados, un abrojo
endeble imaginando lo fértil, eres deseo
en un paisaje de espigas que ricen el ocaso,
una lluvia del color derramando su miel
dramática de lo insólito, tierra pródiga
de la memoria, tu presente.
Aquí ves, los árboles son almas con hojas,
rostros breves abrumándote sonoros,
nombres en un panteón con nadie
paisaje de los verbos escurridizos, Entonces sónicos
sentidos como sueño que muerde tu alma,
anillos de terracota que el aire deshace
tras su lúdico brillo
eres región desértica, flor exigua de la belleza,
un lirismo referido recordándose juventud,
eres madre que cuenta a los suyos
del calor y del cobijo, eres padre que sopla
las hojas que se estremecerán, cautivo
término en una boca insaciable
de asombros, de oasis reflejados, un abrojo
endeble imaginando lo fértil, eres deseo
en un paisaje de espigas que ricen el ocaso,
una lluvia del color derramando su miel
dramática de lo insólito, tierra pródiga
de la memoria, tu presente.
Aquí ves, los árboles son almas con hojas,
rostros breves abrumándote sonoros,
nombres en un panteón con nadie
tramas espectros, difuminada luz,
un campo de resonancias diferidas,
de nubes visionarias
un campo de resonancias diferidas,
de nubes visionarias
tus fronteras de claroscuros llevan lo indefinido,
asexuada causalidad ahogándose entre los murmullos,
un diálogo insostenible
asexuada causalidad ahogándose entre los murmullos,
un diálogo insostenible
los nombres plantan revelaciones, la piel
que roza paraísos, ruda flor de santidad
hablándote de espejismos, de erráticos poemas
acostumbrados al silencio
Los Siete Pilares de la Sabiduría. T.E.Lawrence
eres un ejército de plantas buscando
arraigo, una inmovilidad en perpetuo movimiento,
nutres la cabeza con páginas irregulares, opciones
que vagan por los desiertos mentales, un terreno
esporádico de ideas vulnerables al deseo,
páginas que van y vienen como cosecha
de batallas, promesa de un botín de dudas
antes del relativismo las culturas dedicaban
su nobleza a los corazones salvajes, añejas
metafísicas resonando antropológicas
como belicosas estratagemas sin niveles
su nobleza a los corazones salvajes, añejas
metafísicas resonando antropológicas
como belicosas estratagemas sin niveles
sabías principios, pensabas guerras sobre papeles
reveladores contra yugos carcomidos
por la culpa, farsas del anonimato vendiéndose
a coste de creencia sin beneficio
las cosas detestan el señorío, abominan
de los ojos altaneros, de la lengua mentirosa,
de las manos que derraman sangre,
de los corazones que traman lo falso,
las cosas son testigo que profieren silencio,
un banquete de sabiduría
de los ojos altaneros, de la lengua mentirosa,
de las manos que derraman sangre,
de los corazones que traman lo falso,
las cosas son testigo que profieren silencio,
un banquete de sabiduría
eres un libro relatando experiencia,
un durante que traduce el hierro
de las estrellas a Historias de relatividad
un durante que traduce el hierro
de las estrellas a Historias de relatividad
dejas indicios de origen, títulos
y autorías como versículos proverbiales
que te hablan desde moradas impolutas,
que te hablan desde moradas impolutas,
tu casa con siete columnas donde víctima
y verdugo se diluyen a la mesa, donde
el jugo de la tierra como leche materna
se mezcla a proclamar tu bendita ingenuidad,
la escasez de tu entendimiento camino de la inteligencia
y verdugo se diluyen a la mesa, donde
el jugo de la tierra como leche materna
se mezcla a proclamar tu bendita ingenuidad,
la escasez de tu entendimiento camino de la inteligencia
tus principios relatan peripecias del frío
y del calor, un cansancio perenne, tu hambre
y tu sed de la penuria ajena, un libro
que se llena con soles y lujos, paisajes
que te sienten bélico en una crisis
permanente, abominable ojo de la altanería
comprendes terrenos, ciudades que aprisionan
a las estaciones como tramos de vía vigilada,
adornas recuerdos, sensaciones, juicios
como forma, cronificas tu libro, tu mente
en profunda y permanente crisis
como forma, cronificas tu libro, tu mente
en profunda y permanente crisis
con argumentos de conquista, escenarios
con las líneas del hierro estelar desplegándose
en tus terrenos, con vigías a cada tramo
con las líneas del hierro estelar desplegándose
en tus terrenos, con vigías a cada tramo
los momentos te localizan, guerrean
evolutivos adaptándose a las imágenes,
existen página irregular contando páginas
tu obra es el recuerdo de las miniaturas
sentimentales, un ejército de plantas
de arraigo en desarraigo asesorando
a las páginas irregulares del durante,
eres guerra llamando imperios, un niño
monstruoso aliviando su dolor
tras la madrugada, un versículo reducido
en el desierto de las caras
La Montaña Mágica (I) - Thomas Mann
siguiendo remontes seculares que peregrinan
las zonas aisladas de toda religión
circunvalas montes prohibidos, cimas rituales
revés del tiempo, pagos de longitud.
las zonas aisladas de toda religión
circunvalas montes prohibidos, cimas rituales
revés del tiempo, pagos de longitud.
La maravilla asocia mundos, mitos y sepulturas,
poemas que te evocan montaña,
un estilo colosal de gestas huecas,
una corte de resurrectos ubicándose
en los extremos de tu ser, estribaciones
salvajes del ídolo marchito que en tus grutas
arteriales se sume santidad,
una boca natural de montañas
y su íntima trascendencia, un hombre antiguo
acercándose rito a tus gestos, un templo menudo
donde las peregrinaciones
símbolos y desprendimientos gradúan vida
de lo cotidiano al arte, surgen paisaje
y partícula en montañas poemáticas,
retiro y espíritu observable en literaturas
evolucionadas, un teatro de magias visionarias
que fondeara en tu alma como un bajel
de posibilidades, sedosa ruta bajo
el auspicio de la ciencia, aquella cima ritual
de los reversos donde eres ya montaña,
una cartografía de ampollas en relieve,
de distancias impuestas por arte
de lo accidental, siglos, números, literaturas
evolucionando clásicas por tus grutas arteriales
como testimonio, cruces, mitos, pasos
entre las galaxias, inicios, un paisaje
relegado, una historia, jerarquías resistentes
de romántico realismo, un vacío
poemas que te evocan montaña,
un estilo colosal de gestas huecas,
una corte de resurrectos ubicándose
en los extremos de tu ser, estribaciones
salvajes del ídolo marchito que en tus grutas
arteriales se sume santidad,
una boca natural de montañas
y su íntima trascendencia, un hombre antiguo
acercándose rito a tus gestos, un templo menudo
donde las peregrinaciones
símbolos y desprendimientos gradúan vida
de lo cotidiano al arte, surgen paisaje
y partícula en montañas poemáticas,
retiro y espíritu observable en literaturas
evolucionadas, un teatro de magias visionarias
que fondeara en tu alma como un bajel
de posibilidades, sedosa ruta bajo
el auspicio de la ciencia, aquella cima ritual
de los reversos donde eres ya montaña,
una cartografía de ampollas en relieve,
de distancias impuestas por arte
de lo accidental, siglos, números, literaturas
evolucionando clásicas por tus grutas arteriales
como testimonio, cruces, mitos, pasos
entre las galaxias, inicios, un paisaje
relegado, una historia, jerarquías resistentes
de romántico realismo, un vacío
evolucionando, tu montaña
la montaña infiere lustrosos glaciares,
artísticos accidentes como monjes
por un desfiladero entre galaxias
artísticos accidentes como monjes
por un desfiladero entre galaxias
vírgenes rojeces la montaña introduce
fondos a tu ser renacido levantándose
volcán tras la cabeza, un retablo antilógico
fondos a tu ser renacido levantándose
volcán tras la cabeza, un retablo antilógico
la montaña decora clasicismos evolutivos
sobre un mar de nubes, una omnipresencia
sepulta en sus edénicos glaciares,
tu ombligo hundiéndose en el mundo
al que nunca llegas, tus montes prohibidos
el refugio que reinstaura la montaña,
tu divina crucifixión entre las lenguas
el cielo de tus frecuencias, tus cimas rituales
sepulta en sus edénicos glaciares,
tu ombligo hundiéndose en el mundo
al que nunca llegas, tus montes prohibidos
el refugio que reinstaura la montaña,
tu divina crucifixión entre las lenguas
el cielo de tus frecuencias, tus cimas rituales
las montañas conservan tiempos, un carácter
onírico que consume magias constructivas,
levantan su cabeza virgen sin contradicciones,
una antología precisa de pictórica maestría,
representan plenitudes, un idealismo de partículas
evolutivas reflejándose poema, historia
la presencia es montaña, una geometría
invisible que toma tus caminos, tus mares
relegados, el rango de tus pruebas infantiles
como un reflejo de tus mundos, esa llanura
de tu voluntad enfrentada a la inmensidad,
figura y conjunto humanizados, la historia.
Es paisaje que se estrecha silueta de lo posible
dibujándote un rostro, un supuesto humano
en cuadros familiares, un nivel focal que finja
desplazamiento, móvil fuga, la deformación
de la luz entre coordenadas, una integridad
que te señale en contraste. Toma tus sonidos,
filma tu adaptación a cada desafío.
La montaña campa a sus anchas en tu interior
sugiriendo presencia, te ofrece el movimiento,
ve tu llanura voluntariosa muriendo en el río
aérea muestra tu lealtad humana, la integridad
de tu balada vitalicia al ser
te separaron del mar de los amores
como montaña residente en su llanura costera,
un santuario fértil abandonado en las laderas,
el reino de los muertos, tu regreso,
tu propio vientre de los cosmos
onírico que consume magias constructivas,
levantan su cabeza virgen sin contradicciones,
una antología precisa de pictórica maestría,
representan plenitudes, un idealismo de partículas
evolutivas reflejándose poema, historia
peregrinas reliquias tus huellas como leyenda
afirmándose pie mítico de un edén
creíble, sones apostólicos del suceso,
de tu ascensión nocturna por las rutas del dolor
a contemplar un sol peregrino
afirmándose pie mítico de un edén
creíble, sones apostólicos del suceso,
de tu ascensión nocturna por las rutas del dolor
a contemplar un sol peregrino
vives región creíble del origen
todo lo conocido, ese fervor ciego del visitante
de otras dimensiones
todo lo conocido, ese fervor ciego del visitante
de otras dimensiones
las montañas residen en ti
como espíritu de compleción que obrara
los ejes de tu mundo en su justa coordenada,
la residencia de lo incognoscible
como espíritu de compleción que obrara
los ejes de tu mundo en su justa coordenada,
la residencia de lo incognoscible
las montañas elevan torres de silencio
donde no alcanza límite alguno,
la simple creencia del ascenso
donde no alcanza límite alguno,
la simple creencia del ascenso
evocas nombres, naturalezas, mundos alejándose
como formas de vida, un éxodo amante
oponiéndose a las llanuras de tu voluntad,
como formas de vida, un éxodo amante
oponiéndose a las llanuras de tu voluntad,
religiones y mitologías articulando laderas,
montes en miniatura como siglos de porcelana
montes en miniatura como siglos de porcelana
las montañas son elemento, aspecto, símbolo
culminante de una identidad cercana,
son cielo vehicular de regresos y manifestación,
una mística atribulada de cimas y cismas
donde las nubes consuman su magia constructiva
en incesante hierogamia
culminante de una identidad cercana,
son cielo vehicular de regresos y manifestación,
una mística atribulada de cimas y cismas
donde las nubes consuman su magia constructiva
en incesante hierogamia
la presencia es montaña, una geometría
invisible que toma tus caminos, tus mares
relegados, el rango de tus pruebas infantiles
como un reflejo de tus mundos, esa llanura
de tu voluntad enfrentada a la inmensidad,
figura y conjunto humanizados, la historia.
Es paisaje que se estrecha silueta de lo posible
dibujándote un rostro, un supuesto humano
en cuadros familiares, un nivel focal que finja
desplazamiento, móvil fuga, la deformación
de la luz entre coordenadas, una integridad
que te señale en contraste. Toma tus sonidos,
filma tu adaptación a cada desafío.
La montaña campa a sus anchas en tu interior
sugiriendo presencia, te ofrece el movimiento,
ve tu llanura voluntariosa muriendo en el río
aérea muestra tu lealtad humana, la integridad
de tu balada vitalicia al ser
te separaron del mar de los amores
como montaña residente en su llanura costera,
un santuario fértil abandonado en las laderas,
el reino de los muertos, tu regreso,
tu propio vientre de los cosmos
la montaña es estética, una ética
de la vida captando luces, trazos, la guardiana
de tu soledad, un pensador libre imaginándote
sentidos
de la vida captando luces, trazos, la guardiana
de tu soledad, un pensador libre imaginándote
sentidos
Thomas Mann - La Montaña Mágica (II)
música notable el estilo de tu siempre,
sinfonías de contrapunto que traman
la idea pura, motivos constructivos de frecuencia,
los acordes simbólicos de un placer sensorial
narrado por voces inaudibles que ya te habían escuchado.
Sobre anhelos de muerte tararean su tema
tiempo igual se busca en la montaña
narrándose lógico en vidas anteriores,
el ritmo acelerándose en años minuciosos,
en detalles protagonistas de una época,
en novedades aparentes y cambio sobre las rutinas
la asimetría del tiempo razona tu percepción,
advierte los tiempos iguales como habitantes
de la montaña que impera en tus alturas
nada arriba afirma posibilidades, pensar
es hilo relacional estableciéndose tiempo
el tiempo es la boca del narrador, es personaje
entrometido relatando conciencia, exponiéndose tema
lo novedoso confiere tiempo, peso,
sólido modo del discurrir, una lentitud
vacía como viento que se encoge
de espanto ante su propia santidad
tu hilo relacional se emplea historia,
narra el tiempo en las preguntas,
refleja tu música
encarnas la atracción primera en tu amada,
un encuentro interior de frecuencias
menudas en el carnaval de las carencias,
una mano que se desprende en el regreso
insinuas pérdidas, búsqueda sorpresiva,
fascinación homoerótica y cosmopolita
conoces, despiertas en recuerdos antiguos,
el sueño pide un lápiz que dibuje la anécdota,
que inspire a las partículas en su forma,
que dé los ojos a sus nombres como una íntima
definición de tus limitaciones, años que guarden
tu secreto como un mundo atiborrado de esos lápices.
Se te prestan lápices de eternidad
que intercambiaran frases y números
para acontecimientos de futuro, puntos
que guardaran el secreto que crees tuyo
durante un éxtasis que olvidas, virutas
que serán lectura de tu propia psique,
una historia de símbolos referenciales
que intercambiaran frases y números
para acontecimientos de futuro, puntos
que guardaran el secreto que crees tuyo
durante un éxtasis que olvidas, virutas
que serán lectura de tu propia psique,
una historia de símbolos referenciales
episodios de origen como gracia concedida
te libran del Eros y su Thanatos, de su viveversa,
del tuyo, literaturas andróginas te refieren
saberes obsesivos como reflejo de atracciones,
de repulsión en los amores juveniles
te libran del Eros y su Thanatos, de su viveversa,
del tuyo, literaturas andróginas te refieren
saberes obsesivos como reflejo de atracciones,
de repulsión en los amores juveniles
en alto la homoerótica del todo en cópula
incesante, la admiración absuelta de idolatría,
sentir la tensa relación entre los duales
como una certeza desinteresada
incesante, la admiración absuelta de idolatría,
sentir la tensa relación entre los duales
como una certeza desinteresada
la montaña fabula magias en símbolos
relacionales, multiplica niveles de percepción
como lugares donde aparecen los muertos,
motivos literarios como estatuas de mármol
que advirtieran al lector, al acólito que principia
la magia, ancianos que regresan
al Nadie, historia misma de la seducción incesante,
cópula, decadencia corpórea frente a ascensión
interna sin forma a las ruinas de lo que fue,
un castillo en la altura donde los sentidos
y el tiempo se confunden
como lugares donde aparecen los muertos,
motivos literarios como estatuas de mármol
que advirtieran al lector, al acólito que principia
la magia, ancianos que regresan
al Nadie, historia misma de la seducción incesante,
cópula, decadencia corpórea frente a ascensión
interna sin forma a las ruinas de lo que fue,
un castillo en la altura donde los sentidos
y el tiempo se confunden
los sucesos geográficos se hermetizan
como antítesis del movimiento percibido,
un hogar sobrio e inmortal en tu llanura
como antítesis del movimiento percibido,
un hogar sobrio e inmortal en tu llanura
el grotesco carnaval de las carencias
es noche de brujas y magos
celebrando lo efímero
es noche de brujas y magos
celebrando lo efímero
sanas recuerdos venusianos entre paraísos
e infiernos, la lujuria mundana del tiempo,
las horas iniciáticas de cuentos y mitos
encontradas en los libros, los doctos jueces
en el reino de las sombras, tu paso
acelerado velando el mundo
de lo que consideras muerto, el sueño de nieve
en que desciendes a los valles
donde viven conclusiones.
Juegas, das palabra prometeica, coaliciones
mentales que confunden a los iniciados
e infiernos, la lujuria mundana del tiempo,
las horas iniciáticas de cuentos y mitos
encontradas en los libros, los doctos jueces
en el reino de las sombras, tu paso
acelerado velando el mundo
de lo que consideras muerto, el sueño de nieve
en que desciendes a los valles
donde viven conclusiones.
Juegas, das palabra prometeica, coaliciones
mentales que confunden a los iniciados
la búsqueda parte de un genético recuerdo,
es hija de un rey despiadado que esquilma
tu inocencia, fabula tus pérdidas, pone sueldo
a tus años, menciona historias victoriosas,
es hija de un rey despiadado que esquilma
tu inocencia, fabula tus pérdidas, pone sueldo
a tus años, menciona historias victoriosas,
vende tu termodinámica en los ritos iniciáticos,
te habita de nombres de otros mundos
te habita de nombres de otros mundos
tu hilo relacional conduce cifras,
la magia del grotesco carnaval, los puntos extáticos
culminando poemas, letras como números primos
en un banquete de sumas que mueren
en patéticas ceremonias de presente
la magia del grotesco carnaval, los puntos extáticos
culminando poemas, letras como números primos
en un banquete de sumas que mueren
en patéticas ceremonias de presente
tu enfermedad impregna todos los niveles
al ritmo de lo cotidiano, pensamientos
exclusivos que conversan sin pulmones
con el entramado de los hilos van
pacientes a las causas, el efecto en sí,
la patética ceremonia del miedo amplificado
por la tecnología, la memoria lectora desparramada
como lóbrega sala en escenas de delirio,
los primos numéricos despidéndose de ti
en los muelles de la vida como a un héroe,
las conversaciones que disputan el tema,
los niveles en una guerra festiva
al ritmo de lo cotidiano, pensamientos
exclusivos que conversan sin pulmones
con el entramado de los hilos van
pacientes a las causas, el efecto en sí,
la patética ceremonia del miedo amplificado
por la tecnología, la memoria lectora desparramada
como lóbrega sala en escenas de delirio,
los primos numéricos despidéndose de ti
en los muelles de la vida como a un héroe,
las conversaciones que disputan el tema,
los niveles en una guerra festiva
aprendes lo que enseñas, la profunda experiencia
de la muerte como vida, los hábitos
de la genialidad más simple, los pasos
de un saber que evoluciona, tu montaña mágica
de la muerte como vida, los hábitos
de la genialidad más simple, los pasos
de un saber que evoluciona, tu montaña mágica
el sueño de nieve articula principios,
integra niveles, los puntos álgidos
del tiempo cosmológico
del tiempo cosmológico
tu invierno sana los vértigos de la enormidad
inaprehensible, nieva los deseos como pétalos
de una naturaleza primigenia, emprende
las excursiones del alma por los valles
inaprehensible, nieva los deseos como pétalos
de una naturaleza primigenia, emprende
las excursiones del alma por los valles
tu búsqueda es blanca nada, nieve
que atrapó las tormentas, un refugio
solitario sin entradas, un efecto en sí,
que atrapó las tormentas, un refugio
solitario sin entradas, un efecto en sí,
un sueño sin causas
inicias maravillas evocativas, costas
de un azul por domar, un jamás alegre,
hijos como mares, soles de amabilidad
y respeto, el templo de aquellas estatuas literarias,
ánimas portuarias en los muelles de la vida
divisándote en el azul, las llamas blancas
de nieve ardiente como formas de civilización,
la nobleza que supera las contradicciones,
tu brutalidad sanguinaria y la luz que te ciega,
la dualidad de tus conceptos, la nobleza
de infinitos pensamientos como universos burbuja
danzando sin juicio en la oscuridad,
como pétalos evanescentes en un punto extático
donde la muerte carece de sentido,
la nieve que atrapó las tormentas,
de un azul por domar, un jamás alegre,
hijos como mares, soles de amabilidad
y respeto, el templo de aquellas estatuas literarias,
ánimas portuarias en los muelles de la vida
divisándote en el azul, las llamas blancas
de nieve ardiente como formas de civilización,
la nobleza que supera las contradicciones,
tu brutalidad sanguinaria y la luz que te ciega,
la dualidad de tus conceptos, la nobleza
de infinitos pensamientos como universos burbuja
danzando sin juicio en la oscuridad,
como pétalos evanescentes en un punto extático
donde la muerte carece de sentido,
la nieve que atrapó las tormentas,
tu montaña mágica
embargas convencido narraciones subcutáneas, Conversaciones en la catedral. Mario Vargas Llosa
dificultas la comprensión de lo múltiple
mediante sistemas personales de simultaneidad,
contrarios que solo existen en tu imaginación,
efectos que prosiguen confusión
novelas lo extraordinario en arquitecturas
novelas lo extraordinario en arquitecturas
del desorden, la compleja apariencia
de planos espaciales que simulan tiempo,
una conciencia maestra de lo contemporáneo,
Historia sin diálogos mirándote profunda
como una máquina dictatorial de la desidia,
de la impotencia que enmascara la libido natural
de los planetas, de la carencia como cultura.
Ven, come tu propia masa adormecida,
acepta, abomina de la mente política,
retrata el vacío discursivo
conversa con tu visión sin lenguaje,
conversa con tu visión sin lenguaje,
gobierna los años, restringe toda prohibición,
corrompe la lógica discursiva, social, racial,
la historia que te observa en perpetua decepción
cayendo en mediocres relevancias que te desconocen,
frasea el inicio del tiempo por boca
de una imagen desafiante de toda imagen
tramas transcursos y prórrogas, caídas
tramas transcursos y prórrogas, caídas
a un fondo histórico, relatos paupérrimos
que participen de un centro consensuado
como ficción de vida creada a partir de un sustento histórico,
entornos identitarios como emoción vegetal,
tramas personajes con nombre como espinas
dorsales de lo real, dispendios represivos
de la brutalidad natural, subviertes su poder
en nombre de la carne corrompida, de la contradicción
última entre la vida y la muerte disputándose
tu mente, la aparente oposición en el proscenio de la historia,
un origen mutilado por el gran usurpador,
que furibundo se recrea en la palabra,
la caída en su fondo
la verdad vive íntima tras la luz,
en cada mota de polvo que se va
en la tormenta, cada año que viaja
entre los universos que sospechas,
en cada muerte que ignoras desentrañando
tus contradicciones, la verdad te explica
entre las células su amor animaloide
hablándote tras las palabras, un frenesí iniciático
más allá del líquido amniótico, y novelas
lo extraordinario, te explica tus reticencias,
ese dolor del mundo que cargas en cruz
exhalando suspiros como catedrales
cuando preguntas al sinsentido, a musas
inventadas por orden de la historia,
el diálogo sostenido de cada célula con su vecina,
la obra que se desprende de su autor
en el crimen de la voluntad, sin orden
ni fe
la verdad rompe la apariencia de toda relación,
trabaja a diario la desaparición de las formas
como un auriga veleidoso que te utilizara
en sus patrones arquetípicos, un trance
mudo al que no llegas
caes desalmado persiguiendo métodos,
morales que acallen a los amantes
abandonados, desmembrados
catedrales hechas de suspiros, novelas
que urbanizan la tierra, la luna, tu alma,
poemas pensados como un cálculo trigonométrico
de los riñones, partes que trabajan
la reescritura de los mundos asegurándote
materia, un fuego salvador de cada instante,
las conversaciones sin género ni ambiente,
sin idioma ni bandera, ciudades sin país
que sobrevuelan como suspiros magníficos
visitándote indicio
las preguntas forman claves
que te observan incoloras desde un centro
consensuado, "¿en qué momento
perdí mi silla de montar?"
la conversación te considera cruz,
obvía el árbol de la vida,
en qué momento me avergoncé de ella
la ciudad de los suspiros sufre la vida
como ganancia o pérdida, la vida arrastrada
por los falsos ídolos mientras ella
se está reconociendo en ti, perpetua infancia
de un cosmos milagroso
eres todo en carne propia, en carne ajena,
la puerta que mira la avenida de estrellas,
el amor que destruye los esqueletos
de la mente, que flota neblina en la oscuridad,
el gris que intercede entre el blanco y el negro,
¿en qué momento descabalgué la ola?
Merodeas pregunta entre los vehículos oraculares,
voceas transeúnte entre los suspiros
como un momento que se piensa,
como pies rabiosos que cruzaran borrachos
los desfiladeros sin espejos de la eternidad
tus personajes sostienen sus vínculos
en estratos funcionales como alambres de espino
la conversación es esquina de suspiros,
es un techo desconchándose forma
sobre las horas, un hilo que te conduce
historia sobre los cabos del miedo,
un vacío rellenándose de épocas,
de afectos estratificados, de los planos espaciales
que simulan el tiempo, intercala pasados ficticios,
narraciones subcutáneas de un presente viejo,
los deseos de la especie en imágenes
de abundancia
la conversación inicia años de vejez prematura,
los interrogantes del desconcierto, realidades morales
tratando respuestas sin autoría, momentos argumentales
tus tendencias odoríferas convierten lo aparente
en un eje evolutivo, repentina violación
de un orden establecido, novelan la crudeza
que vive allende tu cerebro
guardas secretos helicoidales que se burlan del relato,
el padre que sostiene tu ilusión colectiva
por amor, la vida a pesar de ti, tu propia decadencia
chantajeándote consternada al ver ese patrón
ajeno a tus deseos, un trance de misterio
que sospecha tus ilusiones, el padre que eres
sin género reviviendo infinitos pensamientos
que se expanden en los diálogos
de los cosmos, ecos catedralicios reverberando
en las mentes que despertaron, la novela
bifurcándose fractal a cada nuevo título
protagonizas tu universo en absoluta santidad,
el núcleo de todo movimiento aparente, tu partida
como tiempo enfrentando la materia,
eres madre protegiéndote en tu desafío,
el amoroso perdón de todo error de percepción,
la relación perfecta de toda frecuencia
jugando con sus pensamientos, un bohemio
estelar de la placenta cósmica
tu aparente fracaso es motor, parte
del juego temporal, un concepto
que vas asociando a pauta común,
la música de un edificio derruido,
una distorsión del pensamiento
que permite el más allá, la intuición
de lo oculto a tu percepción, a tu información,
a tu razón, de ella independiente.
Y encuentras formas nuevas
el deseo entra profundo en el yo
como un ente asocial que extraerá
tu renuncia, todo detalle intelectual,
una savia acientífica consciente
de su propia transmisión, la existencia
en su máxima certidumbre alejándote
en apariencias de mundo, el riesgo
de una inmensa torre de marfil
alababas novelas que fascinaban espíritus,
sus revelaciones como ironías de vida
leyéndote entre las risas sutiles,
el ritmo como argumento vital,
la aburrida historia de las realidades
filosóficas disfrazándose de conocimiento
entre las risas sutiles
morías en relatos cortos y poemas
como síntesis de tus volúmenes,
decías aspectos reiterativos en árida
conversión de lo comúnmente aceptado,
una morosidad biográfica de la escasez
Amin Maalouf.
acompañabas las decisiones en su abandono,
acompañabas montes como a monjes
fantasmales que fundaran vías
del no-pensamiento, ilustres renovaciones
de los templos del silencio, prácticas
eruditas profundizando en la no-búsqueda,
nuevos maestros. Las decisiones
visitaban las fuentes más antiguas
naciste período de ilustres renovaciones,
de cortes estudiosas del Cuándo,
referencia libre meditando estados
de pensamiento que se miran
entre ellos, partículas sin contenido
que sobrevuelan como suspiros magníficos
visitándote indicio
las preguntas forman claves
que te observan incoloras desde un centro
consensuado, "¿en qué momento
perdí mi silla de montar?"
la conversación te considera cruz,
obvía el árbol de la vida,
en qué momento me avergoncé de ella
la ciudad de los suspiros sufre la vida
como ganancia o pérdida, la vida arrastrada
por los falsos ídolos mientras ella
se está reconociendo en ti, perpetua infancia
de un cosmos milagroso
eres todo en carne propia, en carne ajena,
la puerta que mira la avenida de estrellas,
el amor que destruye los esqueletos
de la mente, que flota neblina en la oscuridad,
el gris que intercede entre el blanco y el negro,
¿en qué momento descabalgué la ola?
Merodeas pregunta entre los vehículos oraculares,
voceas transeúnte entre los suspiros
como un momento que se piensa,
como pies rabiosos que cruzaran borrachos
los desfiladeros sin espejos de la eternidad
tus personajes sostienen sus vínculos
en estratos funcionales como alambres de espino
la conversación es esquina de suspiros,
es un techo desconchándose forma
sobre las horas, un hilo que te conduce
historia sobre los cabos del miedo,
un vacío rellenándose de épocas,
de afectos estratificados, de los planos espaciales
que simulan el tiempo, intercala pasados ficticios,
narraciones subcutáneas de un presente viejo,
los deseos de la especie en imágenes
de abundancia
la conversación inicia años de vejez prematura,
los interrogantes del desconcierto, realidades morales
tratando respuestas sin autoría, momentos argumentales
tus tendencias odoríferas convierten lo aparente
en un eje evolutivo, repentina violación
de un orden establecido, novelan la crudeza
que vive allende tu cerebro
guardas secretos helicoidales que se burlan del relato,
el padre que sostiene tu ilusión colectiva
por amor, la vida a pesar de ti, tu propia decadencia
chantajeándote consternada al ver ese patrón
ajeno a tus deseos, un trance de misterio
que sospecha tus ilusiones, el padre que eres
sin género reviviendo infinitos pensamientos
que se expanden en los diálogos
de los cosmos, ecos catedralicios reverberando
en las mentes que despertaron, la novela
bifurcándose fractal a cada nuevo título
protagonizas tu universo en absoluta santidad,
el núcleo de todo movimiento aparente, tu partida
como tiempo enfrentando la materia,
eres madre protegiéndote en tu desafío,
el amoroso perdón de todo error de percepción,
la relación perfecta de toda frecuencia
jugando con sus pensamientos, un bohemio
estelar de la placenta cósmica
Lord Jim y su corazón de las tinieblas en una isla extraviada - Joseph Conrad
eres personaje complejo queriendo
escapar de tu cárcel mental, buscas
lo que ya eres encontrando baratijas.
Eres terminología indeterminada, paranoia
maquillada, una esquizofrenia con patas
y genitales de la razón que concibe
ejes de pensamiento, maneras y modos
de transmisión, una inconsciencia infantil
de vida que la conciencia menciona.
escapar de tu cárcel mental, buscas
lo que ya eres encontrando baratijas.
Eres terminología indeterminada, paranoia
maquillada, una esquizofrenia con patas
y genitales de la razón que concibe
ejes de pensamiento, maneras y modos
de transmisión, una inconsciencia infantil
de vida que la conciencia menciona.
El misterio ve tus análisis diversificándose
como las ramas de un árbol inaccesible,
tu personaje esquematizando coherencias
y probabilidades heroicas, vocaciones
y victimarios a cada elección, poéticas
alegorías del tiempo, la impotencia
ante el misterio, tú y tus personajes
y probabilidades heroicas, vocaciones
y victimarios a cada elección, poéticas
alegorías del tiempo, la impotencia
ante el misterio, tú y tus personajes
me sugerías sueños, oficios significativos,
funciones superpuestas por el ímpetu
funciones superpuestas por el ímpetu
de la inocencia. Eras un paladín
del sentido pensando que eras causa,
hombre, mujer, árbol, una identidad
a la que llamar real, la consistencia
de la materia en tu sueño
tus personajes determinan tu ficción,
tu cuerpo de deseos, tus apariencias
temporales, tus modos y maneras, tu vileza
engañada, tu noble mente abriéndose
engañada, tu noble mente abriéndose
más y más a cada muerte, el error
original del que partiste. El Sí-mismo
se refleja en ti con un amor indestructible,
original del que partiste. El Sí-mismo
se refleja en ti con un amor indestructible,
la física amoral de un mar inabarcable
eras señor de la oscuridad, un bosque
cuyos nombres se te revelaban
transportando el sufrimiento, el placer
como pasajeros de los días, rescates
convocados por el abandono, la pérdida
te creías causa cierta, esa tensión
entre la idea y la materia, un corazón
tenebroso sin volumen, una unidad
de presencia narrando lo esperado.
Consideras lo homogéneo desequilibrio,
un descontento como contrapeso
a la preocupación, un turbulento acuerdo
que surque lo inabarcable, lo desconocido,
pasajes a la conmoción del ahora,
los orígenes del misterio perdido
mis deseos encuentran su sombra
entre las apariencias, agregan la preocupación
como pensamiento de separación,
tu debilidad como misterio sin atisbo
alguno de conocimiento, la destructiva intrusión.
El corazón contiene el tiempo,
tus relaciones como ideas que aspiran
conductivas a la gloria. Aventura
personajes de una familia atemporal
el tiempo se tinta de tierras remotas,
del adentro y del afuera habitado
por secretos bandoleros que, mestizos,
toman palabras voluntariosas, que ejecutan
tu caída en la carencia, el juicio
fracturador que se espera de ti.
Y narras en la oscuridad
como un vapor que sueña lo heroico,
la vida como Historia que te libere
de tu cárcel, que te abandone
en las tierras remotas donde los rescates.
Sabes que el siempre navega
impertérrito entre los hombres
con sus gigantescas velas de sol
como una muerte de los corazones.
Y te emborrachas de montañas
en escuchas perfectas, sientes
la corte que tripula tus sueños
escondiéndose en el no-lugar,
el mar de los días sin juicio
imperando en tu ignorancia
como una presencia inexplicable.
Hombre, mujer, árbol, larva, fotón,
vida larga que comercia contigo
en los puertos de las almas, en las áreas
de las lontananzas donde la pérdida
las levanta como plantas en botánicos
de la filosofía, pasatiempos de una pasión
sin tiempo ganándote la ciencia.
Pérdida, enfermedad, entendimiento puro
como joyas del tiempo, santo instante
de la indefinición en que te abandonas.
Mueres al conocimiento del que naciste,
a la causa que te encuentra en cada célula
confabulándose con todos los universos,
sucedes desempeño de la aceptación.
Eres un viejo padre de lo único,
anciana madre de las despedidas,
una química aliada de los cultivos estelares.
Y recurres a lo otro, a la vida
en tus términos, a las tripulaciones
invisibles en barcos de la historia,
a inspiraciones del juicio inevitable,
a los capitanes de la duda y la moral
que aspiraron a la gloria, y te abandonas
en tu estado anterior referías
tus personajes invasores, y encarnabas
como alegórica oscuridad de lo humano.
Cambia el lugar, cambia tu ambigüedad
entre los hombres, tu oscuridad inherente
has luchado con la desesperación
de las horas, con los amaneceres
del gélido abandono, de la realidad
trinchada rumbo a la agonía, la adversa
ruptura con tus pasajeros de los días,
una violencia consustancial, el vapor
que sueña esos peregrinos del alma
como seres vivos que remolcas
río abajo hasta el mar
en el bosque de las revelaciones
es la oscuridad preámbulo, una parte
de ti novelándose vida entre los colores,
una aventura de poder y pérdida,
un estado de génesis y multiplicación.
es la oscuridad preámbulo, una parte
de ti novelándose vida entre los colores,
una aventura de poder y pérdida,
un estado de génesis y multiplicación.
Te despidías de tus certezas
como de olas en tus islas, escribías
comienzos sin término que te rescataran
juventud, tu corazón salvaje
de tinieblas, y salías de tu cuerpo.
Tus excesos fueron ejercicio de salud,
vacilantes habilidades creativas, una esposa
de los años que acabara contigo, el señorío
de esos bosques de la oscuridad
como de olas en tus islas, escribías
comienzos sin término que te rescataran
juventud, tu corazón salvaje
de tinieblas, y salías de tu cuerpo.
Tus excesos fueron ejercicio de salud,
vacilantes habilidades creativas, una esposa
de los años que acabara contigo, el señorío
de esos bosques de la oscuridad
iniciabas bocetos de esa lucha
asaltando la duda permanente, páginas
que pararan el tiempo en frecuencias
de la espera, oraciones sin que palabra alguna
fracturara el vacío, tu santidad de origen
como vocación que anhelaba escribirse.
Los hechos como certidumbre
se te escapaban en manuscritos
sin rescate, bocetos imposibles del mar
inabarcable. La distancia es un cello
nocturno de origen desconocido,
una ironía sobre tus personajes
sin estatura, un romance tardío
que la conciencia te menciona
asaltando la duda permanente, páginas
que pararan el tiempo en frecuencias
de la espera, oraciones sin que palabra alguna
fracturara el vacío, tu santidad de origen
como vocación que anhelaba escribirse.
Los hechos como certidumbre
se te escapaban en manuscritos
sin rescate, bocetos imposibles del mar
inabarcable. La distancia es un cello
nocturno de origen desconocido,
una ironía sobre tus personajes
sin estatura, un romance tardío
que la conciencia te menciona
no termina, sencillamente cambia
tu percepción sin percibirlo, se transforma,
y escribes en el bosque oscurecido
como agradecimiento de la gracia,
la indulgencia incansable del cosmos
con tus debilidades, una realidad paciente
de luna llena entre las ramas,
una prueba del brillo consciente
como norma inaprehensible que admite
la infinitud de pensamientos, la exención
de toda gravedad, de toda Historia
tu percepción sin percibirlo, se transforma,
y escribes en el bosque oscurecido
como agradecimiento de la gracia,
la indulgencia incansable del cosmos
con tus debilidades, una realidad paciente
de luna llena entre las ramas,
una prueba del brillo consciente
como norma inaprehensible que admite
la infinitud de pensamientos, la exención
de toda gravedad, de toda Historia
sí, te menciona señor del albedrío,
historiador del autoconocimiento, una casa
o parte de ti novelándose allí, el aliento
primordial iniciándote en los episodios
de la creación, los pensamientos infinitos
burlándose de tu estatura en la escala
cósmica, el corazón de las tinieblas
riéndose de tus vacilaciones sobre la forma,
de tus Historias como manifestación
de lo real, de tus divisiones númericas
y oratorias, de tus capítulos como flujo
del tiempo concibiendo lectores,
de tus principios sin fin
historiador del autoconocimiento, una casa
o parte de ti novelándose allí, el aliento
primordial iniciándote en los episodios
de la creación, los pensamientos infinitos
burlándose de tu estatura en la escala
cósmica, el corazón de las tinieblas
riéndose de tus vacilaciones sobre la forma,
de tus Historias como manifestación
de lo real, de tus divisiones númericas
y oratorias, de tus capítulos como flujo
del tiempo concibiendo lectores,
de tus principios sin fin
El lobo estepario y su juego de abalorios con el joven Demian bajo las ruedas. Hermann Hesse
cuando dejaste los libros, llegó
el magisterio de una compleja anterioridad,
el ejercicio de las representaciones como albedrío,
de las estructuras predeterminadas. Tu juego
de reales irrealidades sin objetivos,
sin recompensa, sin reconocimiento,
la artística complejidad del silencio
tus hábitos se nombran literarios,
mayúsculas ficciones de la ciencia
como una literatura del ambiente,
una naturaleza del ahora intelectualizada
celebrabas la combinación de estilos,
las biografías de tanta fantasía,
una estepa sin límites, sin final,
portadora del origen sin género,
las biografías de tanta filosofía
como alma de las identidades,
los idiomas animaloides sin fecha
ocultaste el juego en los ambientes,
la deducción brutal y bélica de tu cultura
que experimenta sociedades, futuros formales,
órdenes intelectualoides, humanidades
como especie reservada a la exclusividad.
Aquel ejercicio de albedrío
deviene teoría, análisis, interpretación,
debate agónico ausente de creatividad,
una existencia imaginaria
ya no trasmites la idea, el Ello
que juega con la inexactitud.
Las impresiones imaginan posibilidades,
conceptos suspendidos en el tiempo
revelando sus secretos para el desengaño,
lecturas como retazos del Sí-mismo.
Pedías subyacer bosquejo del aquí
y del allá en las conversaciones,
Las impresiones imaginan posibilidades,
conceptos suspendidos en el tiempo
revelando sus secretos para el desengaño,
lecturas como retazos del Sí-mismo.
Pedías subyacer bosquejo del aquí
y del allá en las conversaciones,
hueco personaje que el otro llene
con sus fantasías, ser océano
la estepa inmensa es un mundo dorado
llenándose de datos, un libro
de los espíritus en crisis sufriendo
los retratos de la división, humanidad huraña
y agresiva en su prolongado desarraigo.
y agresiva en su prolongado desarraigo.
El pesar demanda tiempo, historia,
principios y teorías que casen contigo,
escritos y ciudades separándote en el viaje
creciente del aislamiento, de la desesperación;
los pensamientos cercanos de la continuidad
poemas definitivos sin estructura
solías suceder obra, partículas incapaces
de intelecto, un altar de los juegos
fascinantes como vaciado de la razón
y empezabas el jamás como juego
del ser, enfatizabas la Historia
como evolución inteligente reconociéndote
camino. Ascendían tus edades
en su magisterio como vejez charlatana,
la muerte del sentido. Te revisas
juvenil como un epílogo subyacente,
personas y finales desconcertantes, razones
de una inmensidad irrelevantes
llegó el magisterio de las cosas
que nos tipifican, la aburrida competencia
de las biografías fantasiosas, una humanidad
intrascendente de la indignidad
el libro de los espíritus atraviesa
nuestras obras con los mundos del Sí-mismo,
compone mujeres y hombres, locos
esteparios de una compleja anterioridad
analizando psicologías, puntos de vista
el intelecto austero mora como especie
en los rituales del juego, la inexactitud
se adivina en los extremos profundos,
desconoce los alfabetos conceptuales,
musica, teoriza, postula símbolos
como mapas de la luz oculta
en la vasta estepa del conocimiento,
su medida avanza entre las infinitas realidades,
ensoñaciones que aparecen y desaparecen
sobre el tablado de un mágico proscenio
las idea se disciplina académica
codificándote alrededores, un juego
incomprensible de concreciones compitiendo
entre sí mismas, cautivadoras imágenes
que parecen estirar tu vida
construyendo colosales conceptos,
una profundidad de campo, la inexactitud
presencias misterios que contradicen
contrarios, que humanizan el pensamiento,
que desisten en el fastuoso baile
de las máscaras. Llevas metáforas
de lo mágico donde las preocupaciones
se desintegran como plagas de la mente,
donde lo etéreo fantasea la existencia.
Ese teatro forma espejos y puertas
de lo otro, una vida ilimitada
contrarios, que humanizan el pensamiento,
que desisten en el fastuoso baile
de las máscaras. Llevas metáforas
de lo mágico donde las preocupaciones
se desintegran como plagas de la mente,
donde lo etéreo fantasea la existencia.
Ese teatro forma espejos y puertas
de lo otro, una vida ilimitada
tu aparente fracaso es motor, parte
del juego temporal, un concepto
que vas asociando a pauta común,
la música de un edificio derruido,
una distorsión del pensamiento
que permite el más allá, la intuición
de lo oculto a tu percepción, a tu información,
a tu razón, de ella independiente.
Y encuentras formas nuevas
el deseo entra profundo en el yo
como un ente asocial que extraerá
tu renuncia, todo detalle intelectual,
una savia acientífica consciente
de su propia transmisión, la existencia
en su máxima certidumbre alejándote
en apariencias de mundo, el riesgo
de una inmensa torre de marfil
alababas novelas que fascinaban espíritus,
sus revelaciones como ironías de vida
leyéndote entre las risas sutiles,
el ritmo como argumento vital,
la aburrida historia de las realidades
filosóficas disfrazándose de conocimiento
entre las risas sutiles
morías en relatos cortos y poemas
como síntesis de tus volúmenes,
decías aspectos reiterativos en árida
conversión de lo comúnmente aceptado,
una morosidad biográfica de la escasez
la vida asciende fría, analítica,
un orden que pervive fuera de ti,
un bosque sin tutela como exilio
donde aprendes: te meditan los árboles,
los ojos cerrados de los gatos,
juegan contigo a las incertidumbres,
te leen, te estudian como sabios
en su cósmico monasterio, te invitan
a la desnudez frente al padre
político, religioso, filosófico, a la música
uterina de la madre sin sonidos,
aprendes todo sin saber nada,
el juego ascendente en la jerarquía
de las frecuencias que te alcanzan
un orden que pervive fuera de ti,
un bosque sin tutela como exilio
donde aprendes: te meditan los árboles,
los ojos cerrados de los gatos,
juegan contigo a las incertidumbres,
te leen, te estudian como sabios
en su cósmico monasterio, te invitan
a la desnudez frente al padre
político, religioso, filosófico, a la música
uterina de la madre sin sonidos,
aprendes todo sin saber nada,
el juego ascendente en la jerarquía
de las frecuencias que te alcanzan
te rebelas tiempo brillante, orden
que se aísla de lo real
incapaz de cambio, espíritu
de la metáfora inaudita.
que se aísla de lo real
incapaz de cambio, espíritu
de la metáfora inaudita.
Los años como libro miden ideas,
exploran patrones de historia
afianzando el aparente conflicto,
los mundos que solo en ti se contradicen,
preludios novelados del acontecer
exploran patrones de historia
afianzando el aparente conflicto,
los mundos que solo en ti se contradicen,
preludios novelados del acontecer
el juego te narra futuros
de juventud imaginaria que nace
tiempo y lugar en poemas de redención,
dorada cadena de cíclicos despertares
de juventud imaginaria que nace
tiempo y lugar en poemas de redención,
dorada cadena de cíclicos despertares
Amin Maalouf.
La Roca de Tanios, orígenes de la travesía de Baldassare por los jardines de luz
me titulabas septembrina revolución
de los años en alianza con las rocas,
un yo malhadado que imperará
en forma de páginas malditas
tu siglo ha escalado reseñándose
como una montaña grave, una infancia
nueva conociéndose poeta, antepasado
mestizo sin ortodoxia, atea protesta
contra los siglos viejos, cansados
de tanta muerte artificial, madre
de una familia original de símbolos,
un imaginario de nómadas estelares
habitado por la multiplicidad
de lejanos mundos
asesinamos patriarcas y autores, leyendas
e historias remotas por autonomía,
quedamos huérfanos de toda reconciliación,
un anacronismo sideral con la contradicción
como causa, la vida como destino
abierto en la montaña grave, la vida
como personaje que nos traicionó
ya no discutes con la autoría
de esta cordura irreconciliable, ofreces
identidades funcionales sin mensaje,
un hilo conductor del tiempo
desorientado, numeras alianzas, inspiraciones
que han influenciado obras, la poesía mística,
marcas experiencias como reflejo
de la primera imagen, deambulas
entre religiones olvidada tu luminiscencia
original, esa cuántica numinosidad.
Has ensayado las identidades de lo humano
en lenguajes binarios de afirmación
y negación de lo otro, de ti mismo.
Humanizar como una herencia amenazante
has operado en el continuum
con narraciones viajeras, memorias
mundanas de cada civilización
has presenciado reflexiones de luz
en cada lengua, desafíos insalubres, malhadados
en loor de la multiplicidad, elegiste conocer
lo religioso se lee tentativa
de unión incorpórea y vibracional
sin palabra alguna que divida,
secreta muerte de todo aspecto o función,
de toda lengua como sombra
has presenciado protagonismos creativos
de poemas giratorios como derviches
en torno a tu siglo, manuscritos
del alfa y el omega escalando la historia
como héroes desorientados superponiéndose
al hilo conductor, bocetos de un mismo relato
e incurrías en mundos como libretos
de amor y odio componiendo orgías
de vida y muerte girando como derviches,
creación de más allá sociológico,
un universo al que esposarte. Tu guerra
estalló tiempo sin refugio, hijos
de un vasto proyecto literario
has recibido la montaña como escenario,
aspiración e inspiración a tus costumbres,
un retiro donde escalas los momentos
como eternidades, y ensayas identidades,
matas patriarcas, obtienes un más allá
has contraído el virus de una culpa
de la que ya fuiste eximido, el apego
al miedo que petrifica lo invisible,
da fe de tus sentidos, de tu dolor,
de tu enfermedad, del amor oculto
en las maravilllas de la luz diurna.
Y ensayas vacunas con tu escritura,
opiáceos que mitiguen tu desmemoria,
poemas como jardines de luz
sobre epitafios consagrados, figuras
históricas que inspiren tu desorientación.
Has narrado realidades psicótropas
como aspectos del ser que no afirma,
ni niega. Has cambiado de género,
de especie: escalabas tu siglo
en las reflexiones de la luz
El zen de Dôgen o shikantaza
acompañabas a otros en sus decisiones,
navegabas el tiempo como periplos
monacales saltando de especie
en especie, de montaña en montaña,
de rostro en rostro reflejando
las profundidades del asombro.
Las noches deseaban hablarte
de regresos y templos de certeza,
una práctica vieja que desconocías.
Venerables lecturas laberínticas
irrumpían extranjeras en tu ignorancia,
significados nuevos enseñándote maestros
en uno de tus regresos desarrollaste
lo cercano reuniendo los años
en provincias mentales, regiones fundacionales,
templos actualizados como principios
aliterabas tus escritos con esas chispas
maestras que los años fundaban,
la información impersonal de nombres
ancestrales, de nacimientos inmemoriales,
muertes sin países, evanescentes pensamientos
te indicaban grafías, la nobleza
de la tierra donde, huérfano, fuiste
tu propia madre, tu propio padre,
un ser adoptado por los ríos
imitas los encuentros numinosos,
nombras templos donde los números
conversan sin sentido para ti,
letras de alfabetos desconocidos
en los sutras que elaboran
las estrellas, respuestas silenciosas
de la vieja práctica de lo verdadero,
vías de ninguna parte disimuladas
bajo la materia. Y replicas
encarnando lo invisible, reuniendo
los años de conocimiento como elixir
escaso que se acumule entendimiento,
una sed que nunca sacia
tu trabajo toma cuerpo en los actos,
tu vida de novicio en el templo cósmico,
tus regresos reconociéndose maestros
entrabas fases decadentes, esotéricas
ceremonias, exotéricos formalismos como soldados
fantasmales sobre los montes, monasterios
nocturnos de la duda y la nada.
Aspirabas a la enseñanza, a los seres
naturales de la iluminación sin respuestas
fantasmales sobre los montes, monasterios
nocturnos de la duda y la nada.
Aspirabas a la enseñanza, a los seres
naturales de la iluminación sin respuestas
acompañabas las decisiones en su abandono,
acompañabas montes como a monjes
fantasmales que fundaran vías
del no-pensamiento, ilustres renovaciones
de los templos del silencio, prácticas
eruditas profundizando en la no-búsqueda,
nuevos maestros. Las decisiones
visitaban las fuentes más antiguas
contactabas con el somos, interrogantes
prehistóricos del hacer, el sutra
estelar ejercitándose en su respiración,
la proximidad de los maestros,
de su ciencia, de sus ecos como vida,
el corazón de lo múltiple
esa intimidad relaciona el uno
con lo otro, los grados de conexión
con todo, medita identidades evanescentes
con lo otro, los grados de conexión
con todo, medita identidades evanescentes
naciste período de ilustres renovaciones,
de cortes estudiosas del Cuándo,
referencia libre meditando estados
de pensamiento que se miran
entre ellos, partículas sin contenido
vives aristocráticas posiciones
huérfano de los acordes pertinentes,
mundos donde no hay nada
que poner a salvo, un legado
huérfano de los acordes pertinentes,
mundos donde no hay nada
que poner a salvo, un legado
magistral de las cumbres literarias
detrás de los fenómenos la necesidad
busca entre las apariencias a sus huérfanos,
acoge las ilustres renovaciones
que poetizan los descubrimientos,
impregna el futuro de cursos alternativos
como montes fantasmales de la iniciación
busca entre las apariencias a sus huérfanos,
acoge las ilustres renovaciones
que poetizan los descubrimientos,
impregna el futuro de cursos alternativos
como montes fantasmales de la iniciación
has obrado extensiones y volúmenes
puros, criterios y métodos de búsqueda,
vida universal en su correcta práctica
coleccionando aprendizajes, diminutas
verdades sin autoría permisivas
con la emoción contenida. Has practicado
pregunta y respuesta entre invisibles
atesorando ojos que en un lapso
se cierran, caracteres originales
que te renueven los ojos de la noche
sobre tus extensiones y volúmenes,
temas como puntos de ruptura
de lo dual, principios de conocimiento.
puros, criterios y métodos de búsqueda,
vida universal en su correcta práctica
coleccionando aprendizajes, diminutas
verdades sin autoría permisivas
con la emoción contenida. Has practicado
pregunta y respuesta entre invisibles
atesorando ojos que en un lapso
se cierran, caracteres originales
que te renueven los ojos de la noche
sobre tus extensiones y volúmenes,
temas como puntos de ruptura
de lo dual, principios de conocimiento.
Tus ojos entienden sin saberlo
has perseguido la aceptación
como forma de autoría, los trazos
que garantizaran tu existencia
en este fluir de las posibilidades,
los contenidos sociales que optimicen
tu función, o tu disfunción inaceptable
como forma de autoría, los trazos
que garantizaran tu existencia
en este fluir de las posibilidades,
los contenidos sociales que optimicen
tu función, o tu disfunción inaceptable
compones canónicos fascículos
de lo múltiple que te recuerden
el viaje en el flujo de fenómenos,
reflexiones del tiempo como cultura
de lo múltiple que te recuerden
el viaje en el flujo de fenómenos,
reflexiones del tiempo como cultura
tu vida sin propietario ni autoría
se pierde en una tribu de maestros desnudos
se pierde en una tribu de maestros desnudos
sobre los fantasmales montes de la iniciación
★★★★★★★★★★★★★★★★★★
SIN FONÍA DE LO INAPREHENSIBLE
Octabajo-Violines. El miedo
religiosa pobreza del estar se graba
mención en tus atributos, en tu voz desnuda
escondiéndose en particulas, en certezas menudas
que adoctrinan períodos, creencia que se postula
sufrida norma indirecta, relación
mención en tus atributos, en tu voz desnuda
escondiéndose en particulas, en certezas menudas
que adoctrinan períodos, creencia que se postula
sufrida norma indirecta, relación
individuo y conciencia escriben los proverbios
en una huída impía que se persigue
por el lado benigno de la reverencia,
sabiduría insensata del desprecio
sabiduría insensata del desprecio
presencias el arte del sí mismo como un cuento
cultivado de inspiraciones, de romances grafológiccos
que interpretan apocalipsis personales, categorías
del ser como emblemas en grito,
múltiplos de las épocas
en ámbitos espaciales se te orienta
control, modo, forma, oficio, un comando
autómata de las horas en escenarios de la causa,
del fuego en los caminos, del cuerpo de los cuerpos
la inherencia humana expone maneras,
medida, los pilares de todo proceso
socializándose normativos, la muestra
medida, los pilares de todo proceso
socializándose normativos, la muestra
identitaria como riesgo en la medida,
el ahora enfrentado a la posibilidad
de una muerte inminente
el ahora enfrentado a la posibilidad
de una muerte inminente
estás exento de crimen como puntos suspensivos
en las obras del impulso, vigente eximencia
de lo insuperable, principio de otredad
vinculado a tu legítima divinidad. Eres motivo
ilícito, excepción del entendimiento que actúa
en el cambio, una inmanencia imaginaria
en las obras del impulso, vigente eximencia
de lo insuperable, principio de otredad
vinculado a tu legítima divinidad. Eres motivo
ilícito, excepción del entendimiento que actúa
en el cambio, una inmanencia imaginaria
ocurres civilización, defecto razonado
como causa, nulidad, cultura construyendo
variaciones positivas, prueba de las leyes del grupo.
como causa, nulidad, cultura construyendo
variaciones positivas, prueba de las leyes del grupo.
Colaboras información comunicándose
con el cosmos sin autoría, revelas sentimientos
con la muerte, vinculas mundos eventuales
con la inquietud de los contrarios, hechos
eutanásicos asistiendo a tus relaciones
en el cambio
con el cosmos sin autoría, revelas sentimientos
con la muerte, vinculas mundos eventuales
con la inquietud de los contrarios, hechos
eutanásicos asistiendo a tus relaciones
en el cambio
has mecanizado a la persona, animales reptilianos
regulan tu esencia, respiran por ti
las emociones evitándote el dolor, revisan por ti
los sueños de un cerebro desactivado,
la sensación de una respuesta en el silencio.
Medias hormona del afecto
como antagonista de las sensaciones,
bloqueas posibilidades del nunca comercializando
biologías, tipos, funciones, inhibiciones
productivas resonando como magnetos sociales
en las llamadas atrofiadas, las pérdidas
del afecto que provocan psicologías
sostienes los transmisores masivos,
la credulidad que estalla Historia,
la autoría del abuso periódico llevándote
ficción sobre tierras alarmadas, experimento
identitario sobre miedos colectivos, reino
olvidado por tus sentimientos con la muerte
la credulidad que estalla Historia,
la autoría del abuso periódico llevándote
ficción sobre tierras alarmadas, experimento
identitario sobre miedos colectivos, reino
olvidado por tus sentimientos con la muerte
mides restos, sujetos eximidos de concordancia,
innovaciones semánticas en octavas ajenas,
causas eximentes, los pleitos del alma
determinando tu crimen, los continentes
de lo concreto a través de los eclipses,
millones de olas formando existencias,
razones palpables, sentimientos, el olvido
como imposibilidad, su contrario, el habla
avergonzada de los sentidos reafirmándose
estatus, teoría, psicología, múltiplo de las épocas
dándose existencia
las sensaciones se comunican existencia
anterior, regiones nerviosas afectadas
de milenios, cambio cerebral que aprende
lo inexistente desde el pánico
anterior, regiones nerviosas afectadas
de milenios, cambio cerebral que aprende
lo inexistente desde el pánico
provocas época, pesar, vida de actos
articulados sobre la muerte, consecuencias mundanas,
libros sin rúbrica en bibliotecas sin estantes,
articulados sobre la muerte, consecuencias mundanas,
libros sin rúbrica en bibliotecas sin estantes,
autorías dominantes que denuncian políticas,
formas poblacionales haciéndose escenario
de inseguridad, de historia y movimiento aparente,
cultura del miedo milenarista en medio
de un apocalipsis permanente, arma asidua
de tus gracias
formas poblacionales haciéndose escenario
de inseguridad, de historia y movimiento aparente,
cultura del miedo milenarista en medio
de un apocalipsis permanente, arma asidua
de tus gracias
cierras los diccionarios de la realidad
en el riesgo imaginario, el vocablo análogo,
las emociones graduadas como ideologías
asociadas, recelo, espanto, una alarma libidinosa
en el riesgo imaginario, el vocablo análogo,
las emociones graduadas como ideologías
asociadas, recelo, espanto, una alarma libidinosa
sobre la persona conduces psiquiatrías
sensoriales arrojando sustancias trasformacionales,
células concéntricas de una Atlántida cerebral,
un corpus aéreo de procesamiento emocional,
personas sin sustancia
sensoriales arrojando sustancias trasformacionales,
células concéntricas de una Atlántida cerebral,
un corpus aéreo de procesamiento emocional,
personas sin sustancia
testimonias palabras en escritos autoritarios,
obras del pleito moral requerido por los sentimientos,
relacionas vocablos en gradaciones del riesgo,
riscos enraizados análisis aprensivo, aversión
breve hasta significarse, lengua que golpea
escultórica la oscuridad colectiva, nombres del ruido
súbito, la causa pequeña, la alarma
obras del pleito moral requerido por los sentimientos,
relacionas vocablos en gradaciones del riesgo,
riscos enraizados análisis aprensivo, aversión
breve hasta significarse, lengua que golpea
escultórica la oscuridad colectiva, nombres del ruido
súbito, la causa pequeña, la alarma
reconoces vocabularios, culturas presenciales,
profundidades de tu imagen cerebral,
las penosas torres de la variedad
en tu manía persecutoria, pronuncias lo inmediato
de irracionales restricciones, de etimologías
lugareñas que importan lo probable
la memoria es trauma de inmediatez,
la activación de tus receptores moleculares
como señal radiofónica que dejara huella
entre las estrellas, marcas experimentales
de un ratoncillo bloqueado, la desaparición
de toda causa-efecto
profundidades de tu imagen cerebral,
las penosas torres de la variedad
en tu manía persecutoria, pronuncias lo inmediato
de irracionales restricciones, de etimologías
lugareñas que importan lo probable
la memoria es trauma de inmediatez,
la activación de tus receptores moleculares
como señal radiofónica que dejara huella
entre las estrellas, marcas experimentales
de un ratoncillo bloqueado, la desaparición
de toda causa-efecto
tu escasez varía sus significados
en una lengua universal, en muestras moduladas
de culturas por articular
en una lengua universal, en muestras moduladas
de culturas por articular
temes la intensa percepción, los supuestos temporales,
primaria derivación de una amenaza manifiesta,
al animal que te incluye humano
en expresiones del terror, tus relaciones
primaria derivación de una amenaza manifiesta,
al animal que te incluye humano
en expresiones del terror, tus relaciones
tras los cambios aparentes que entretienen mentes,
el animal sabe lo inmutable, una inmanencia
metabólica y sangrante que activa al mundo,
una inmunidad salvaje que retiene lo esencial,
que fluye a los músculos planetarios, tu corazón
hormonando las células de tu casa,
tus ojos dilatados por el brillo de las apariencias,
la admisión de una luz ajena a lo aprendido
que arruga tu piel hasta el horizonte
el animal sabe lo inmutable, una inmanencia
metabólica y sangrante que activa al mundo,
una inmunidad salvaje que retiene lo esencial,
que fluye a los músculos planetarios, tu corazón
hormonando las células de tu casa,
tus ojos dilatados por el brillo de las apariencias,
la admisión de una luz ajena a lo aprendido
que arruga tu piel hasta el horizonte
como un rostro que cicatrizara fantasías
enfocas puntos biológicos como adaptación,
mecanismos permisivos del sentido,
puntos neurológicos como forma
de lo vivo, esencias temporales
mecanismos permisivos del sentido,
puntos neurológicos como forma
de lo vivo, esencias temporales
puntos afectivos corrigen tu adaptación
como organismos de claridad, formas
aprendidas, objetos temerarios que te relacionan
sentimiento con la muerte, guarda evolutivo
que extiende el dolor-placer, la alerta libidinosa
como salud de tus modos, aparición corregida
como organismos de claridad, formas
aprendidas, objetos temerarios que te relacionan
sentimiento con la muerte, guarda evolutivo
que extiende el dolor-placer, la alerta libidinosa
como salud de tus modos, aparición corregida
ese limbo frontal cambia atenciones,
conciencias cosificadas, desactiva fijaciones
fisiológicas, ritmos sanguíneos de la realidad,
las amenazas retroalimentadas por la ponderación,
el riesgo incapaz, la magnifica incomprensión
de lo presente
eliminas animales, cosas, sucesos, humanos
que sumaban cambios, calmas los mecanismos
complejos de tu corteza cerebral,
ese limbo del enfrente
existes miedo, realidades dimensionales, amenaza
neurótica relacionándose en conceptos,
diferencia conductista en la profundidad
de tu imagen cerebral, aprendes.
Existes conflicto irresoluble
el ser no guarda ninguna relación,
es sino consciente, expansión de tus niveles,
conocimiento, ese limbo ilocalizable
Flauta Shakuhachi. La inocencia
incurrimos inocentes en escritos
del haber frustrado, de la rebelión
contra el tiempo, esa literalidad que se afana
auténtica en tu mundo, ese victimismo
aceptado en el entramado de las ilusiones,
esa otredad
la pérdida sea alejamiento, un hogar
sin halagos, vida de beatitud buscándose
en lo otro, unos brazos amantes perecederos,
una efímera pasión de la escasez, un arrastrarse
connotas significado, un nivel de experiencia
dictando discurso, calificaciones de lo social
que determinan personas, carencias
de sentido que causan moralidades,
niños racionales de lo vulgar
en una literalidad que se afana
referencias de desconocimiento dan visiones
absolutas, escalas de contraste en la ignorancia,
términos denotando connotaciones de dicha,
mundos carentes de dualidad, mal y bien
hacen árbol que se relaciona con la materia
tus medidas cosifican la luz
como niño en espontánea deliberación,
refugios contra el miedo proyectado
materia, otredad, ignorancia, burla,
es uno en la no-forma, ogro y bruja
haciendo árbol en la oscuridad, un enfrente
invertido que vive en ti como un obra
interminable, esa arenilla molesta que te mira
en los desiertos, avatares evolucionados
abriéndote las cajas de la matrioska
los términos te describen naturaleza,
una mente importada niño en la diversidad
das niñez, das edades a la tierra
confiado en los signos, creas existencias
en el sueño como fragmentos de vida
llamándose entre sí realidad
figuras flores y manos de lava
sobre un pedestal de blanco
Presencias
creas gente fantasmal en cerebros calculadores,
posiciones corporales que identificas
mundana pertenencia
posees tus espacios en percepciones unitarias
que el yo manipula a su antojo hasta su quiebra,
creas imágenes del yo como personas
tras los ecos, posees cuerpos espaciales
participas inocente en los hallazgos
de extrañeza, sensaciones que te experimentan
deshaciendo lo unitario
mides dormido los trazos movedizos
con la exactitud del animal
a espaldas de tu voluntad
los movimientos te hacen frente, lugar y tiempo
como algo ajeno en la extrañeza, demoras
entre pensamientos, dualidad participativa
que sientes como presencia, fantasmas
que te habitan sin sentido
venda los ojos y manipula tu percepción,
robotiza tus manos en las funciones
de la causa y el efecto, acciona tus representaciones,
los cuerpos del uno que ya no percibe,
presencia
di fantasmas cerebrales a las neuronas del cosmos
con el desorden de la experiencia, di pasados
del presente sensorial al lado de tus fantasmas,
descubre daños asociados a tu conciencia
fragmentada, movediza de corpóreas posiciones,
el rey de tu espacio creando imágenes,
las sensaciones que tendrás
presencias
compones percepciones unificadas
que te representen el mundo, cercanías
tras los ecos de realidad, una solitud
estudiada que te revisa tiempo, una biología
descarnada provocando cerebros
investigas identidades en tu extrañeza,
espeluznantes ciencias de cercanía
como fantasmas de lo extremo
historias fenómenos de abundancia
y de carencia en relatos productivos
con la frecuencia más baja, vívidas visiones
del siempre explicándose
presencias
exploras personas neurológicas, añades
creencias de una esquizofrenia socialmente
aceptada, esa extrañeza reconducida
interactuando, robóticas manos del cambio
aparente, tiempo como función que los cerebros
asocian con la conciencia del sí mismo,
la corpórea percepción de las infinitas posiciones
sorpréndete ser, di las presencias
que te replican sin movimiento, el Ello
sensorial racionalizado en posiciones,
escorzos, ideas, epifanías, números,
presencias
ciencias usadas como voluntad colectiva
sanan tus experimentos, acompañan tu sometimiento
a la alteridad, señalan neuronas en el cosmos
de un cerebro presencial
Escribir
desde el concepto identificas niveles,
uso exacto, el sentido que ejecuta
referencias, códigos interpersonales, los diferentes
géneros como vehículo disciplinario.
Refieres sombras cognitivas, rumbo experiencial
funcionas imaginación, heurística florescencia
que denominara representaciones de realidad,
un idioma de trazos humanos conversando
con estrellas, gráficos precisos hablando
invisibles con el cosmos, signos táctiles
de lo secuencial, la lineal evidencia del existir
en los campos del sema, en los sonidos,
en alfabetos de pureza, grafémica gracia
te distingue el destino con registros
sin límite, duraciones de la corriente
alterna, anotas ocurrencias, imprevisibles
sonidos manipulativos, un ser planificador
que facilita enunciados, necesidades y circunstancias
literarias, piensa el guión de los peldaños
que asciende, desarrolla los géneros
como idea, existe en los campos del sema
como inicio, una actividad de potencias
creativas, el aprendizaje. Experimentas el poder
cotidiano en tus amigos, otredad lingüística,
conversión de lo prójimo en lugares y tiempos
cuando los precisos gráficos cortejan lectores,
una estética del juego interdimensional
articulas la corriente del entonces
con la glotonería de un fonema exacto,
sonidos consonantarios que representan números,
signos ambiguos que eliminan la parte,
lectores que silabarios refinan lo ambiguo,
marcan núcleos de genuina frecuencia
como sílabas vibratorias de la tierra,
una relación ideográfica con el todo.
La plenitud usa derivadas jeroglíficas
la parte forma matemáticas abstractas,
escritura iniciática abreviando lo hablado,
anotas avances y retrocesos de lo cierto
en formas de aproximación a lo informe
la otredad relaciona ortografías del ser,
naturalezas imperfectas en variantes sutiles,
reconoces silencios, sencillas pausas
encuentras existencia en los alfabetos
de pureza, la plenitud que idea los trazos
de lo humano como pictografías
del ser, refieres las sombras. Sucedes
en palabras monolíteras, bilíteras, trilíteras
en el campo de los semas, eres fonema
del cosmos que imparcial habla
te observan ancianos códigos de universos
ignotos, discursos de precisa matemática,
te hablan fónicas constataciones de otredad
en tu universo contenido: grafías de mismidad
las derivadas jeroglíficas son atribuciones
de observación, transiciones planetarias
conversando con los trazos de lo humano,
combinan los alfabetos de pureza, mundos
que precedieron a tu aparición
evolucionas tiempo fundacional usando lugares,
personas, animales idealizados. Inicias
saberes como secuencia de sonidos,
percibes. Inicias mentes convencionales,
principias contenido en los objetos, designas.
Transcribes la vida, pronuncias tierra
evolucionas memoria y testimonio de los objetos,
forma en abstractos que resuenan sentido,
naturalezas imperfectas, señales, voz
simbólica del alma escribiéndose
compilas años de arte, existencias, hallazgos,
las cuevas del saber imaginando aproximaciones,
antigüedades, motivaciones creativas realizándose
siglo, un signario de secuencias ordenadas, combinas
purezas y articulaciones del entonces como
líneas y geometrías de ilusión, hipótesis
del tiempo como probabilidad
te observan, lineas francas de sino,
desde las cuevas del saber
el alfabeto de las transiciones planetarias
habla supuestos verbales articulando existencia,
humanidades como huella de memoria,
refuerza la clara y ágrafa reflexión
las palabras vuelan quizás sentido estricto,
derivadas de inmediatez, preciso gráfico,
fonema cósmico en relaciones ortográficas,
adoptan concreciones del ser como signo,
espacios del luego existiendo mente,
antigua suplantación
tus símbolos de otredad te identifican concepto,
te implican inhibición de vida, pensador,
territorio controlado, una antigüedad singular
lo atinente a las letras se asigna a mágicos
sinogramas de la suplantación, señalan
un psiquismo evolutivo, memoria biológica,
un cerebro de sustancias efímeras, tiempo.
Inventas coincidencias, lugares posibles,
difieres la muerte como praxis. Es el paso
abstracto codificando los supuestos, la cultura
que sostiene tus construcciones, un determinismo
consciente, los procesos del ser
las atribuciones de observación entre tierras alejadas
difieren tiempo, plasman fundamentos
en pequeñas formas, simbolizan geometrías
que se añaden al control, la cantidad
indicas los contenidos, su origen básico,
sirves a los grafemas modificándolos,
formas escuadras verbales que dibujen
el qué, el cuánto, el cuándo requeridos
inventas, varías mundos, remontas
la historia como un río infinito
por milenios, surges creador extendiéndose
cercano al origen, apareces jeroglífico
en los fenómenos naturales, reemplazas fonemas
de evolución con impulso alternativo
la clara y ágrafa expresión, tu rostro
en las transiciones planetarias, una fase
más en las pictografías del alma, milenio más
El Mirlo Blanco
tu hembra de tonos variados presenta
zonas oscuras, orbita los colores
brillando en la noche con pálidos
destellos, círculos de claridad restan
vaguedad a esa masa oscura
juvenil, tu especie conserva la preocupación
por la muerte como un reino animal,
filos de cordura aceptada en un orden
de formas, géneros, familias, una distribución
de los miedos residiendo en cada estación
procuras alimento y refugio a la noche
en territorios de eseidad, anidas
proporciones mentales como recursos
de la necesidad, las voces masculinas
cantando el paradigma admitido
aproximas esas proporciones a tu especie
en géneros tangibles, cabezas largas
que canten sus melodías migratorias,
filogénicas, cercanas; aproximas islas
polifónicas en su pacífico estar,
probabilidades que divergen luego
en incontables puntos de vista evolutivos
otras especies alejadas nombraron ya
las similitudes entre cada uno de los universos,
tamaños, colores, cantos, su alimento
la distribución de los miedos como existencia
se expande entre las subespecies
como autorías de pleno derecho
en cada latitud. Y migran parciales.
Tu macho holotípico extiende
su oscuridad con círculos como ojos
que anidan en los bosques, nidos
definidos que el barro consume.
Tu macho canta en el invierno
estableciendo territorios, un gorjeo
repetitivo y grave desde cada árbol,
cada casa como dominio sacramental.
Cantas principios y sugerencias
como forma del cuando, amaneceres
y atardeceres de intensa comunión.
Cantas belleza en melódicas variaciones
que improvisan nuevas aves
esa dualidad comporta lugares
de suficiencia, templadas referencias literarias,
culturas relacionándose con la melodía
primordial. Esa división de la mente, juvenil,
mudará su morfología con la meditación
abandonaste los días a su nacimiento,
un vuelo fuera del tiempo donde alimentarte,
una unicidad que usarás como corona
trasgeneracional, padre o madre, hijo o hija
y el espíritu que los comunica. Aprendes
a elegir tus alimentos, la medida
de tus experiencias, la confianza
en tu aventura por los territorios
del alma. Juvenil, la especie se independiza
paso a paso, territorio a territorio,
de sus miedos. Marcha en su iniciativa
la llamada es silencio, señales
a un depredador de lo invisible, posarse
en los anillos de Saturno a contemplar
lo inmenso de tu fragilidad, descubrir
la pequeñez de tu mente como ave
de presa, el inaudible sonido de la vida
indistinta de la muerte, sofocar
el aullido de la vegetación precipitándose
no hay exclusividad, los territorios se amenazan
como intrusos de cabeza larga entrechocando
melodías, principios, miradas del arriba
y del abajo, tiempos enfrentados, un revoloteo
de centímetros y gritos estirándose
como si se opusieran, una violencia
rápida y productiva compitiendo con la nada,
con territorios imaginarios, con las frecuencias alternas
tu ave de presa clasifica orígenes,
diversos relatos de creación, familias
de formas y géneros como genética
de los años, mide grupos y antigüedades,
metodologías de otredad
tu hembra eclosiona en la noche
desnuda, cruza imágenes de supervivencia,
ideas esenciales como partículas vulnerables,
posibilidades de existir
imitas cerebros ajenos detectando
errores, una montaña desconocida, un canto
limitado comparándose con sí mismo
esos centímetros pesan como lluvia
de pétalos entre las estaciones
pliegas las alas tendiendo tus manos
a semejar un milímetro menos
tu macho se oscurece en contrastes
mentales, en fuerzas invernales, sus círculos
las estaciones brillan como aspectos de tu hembra
juvenil, tienes las similitudes cósmicas
como cuerpos estelares, los tonos
variados pensándose ojos que te miran
desde bosques invisibles, alas
que se abren hacia nuevos tonos
amarilleando y oscureciendo en sus frecuencias
alternas, unificándose en un lapsus
de imparcial autoría ausente de colores
eres fauna de figuras fusionándose,
zorzal de significados recreándose
naturaleza, microbio, ciencia, nombre.
Perteneces a todas las especies
en fundamentos biológicos, una pureza
ocasional que ve la anomalía
del exceso, absolutos que te observan
como las aves desde cada árbol
perdiendo sus colores, el mirlo blanco
tu macho construye principios materiales,
formas duales que el musgo burla,
fango hermoso desovando colores,
números gruesos cayendo como pétalos
de esa oscura masa en días de tormenta,
los pálidos destellos de tu hembra.
Has incubado miradas
y miradas como días
tu especie se extiende juvenil
en su deriva etimológica, vuela
pensamiento en su zorzal enfermizo,
digiere sus anomalías decolorativas
como abismos irresolubles, ignota causa
ajena a lo genético, una deficiencia
neuronal, un mirlo albino
aún buscas presas mentales, principios
que te aten a la tierra, corres
tras las cabezas largas y sus territorios.
Aún te cazan tus presas a la noche
consumiendo el humus de tus venas.
Aún escarbas la hojarasca de los pétalos
caídos revolviendo el tiempo invertebrado.
Arañas excepciones, recuerdos vertebrados
como lagartijas que cruzaran tu lecho.
La tierra duda de tu aplomo
enviándote señales
las voces masculinas siguen componiendo
cabezas largas, cantos de inmovilidad
que reglen la muerte, la separación.
Juveniles, las voces llevan elecciones,
territorios, casuística, subespecies,
nuevas montañas que escalar. Tu hembra
desova el tiempo en nidos asimétricos
tus presas importan épocas, frutas
estacionales que comporten sociedad,
territorios comunes que delimiten
tu identidad, bosques virginales donde esconder
tus ojos por preservar la vida.
No soportan tu excepción
tu carne consume dependencias
absurdas, exóticos suelos invernales,
semillas de tóxico muérdago
como frecuencias contaminadas
a cada centímetro. Juvenil, las alas
palidecen en su superficie
y te confunden. Tu hembra marca
esos puntos oscuros e invertebra
tu tiempo sobre la hierba húmeda
procuras alimento y refugio
a la noche, el mirlo blanco
La Filiación
refieres estados civilizados ordenándose
en suposiciones, defines leyes
de pluralidad distinguiendo al hijo
del padre, estados de legitimidad casando
deberes y tipologías instrumentales.
Has atribuido derechos y obligaciones
e imputas a la unidad como posición
última en calidad de hijo. Hablas
de igualdad en tus procedimientos
tus áreas llaman a las personas
del verbo, te afilian al efecto consensuado,
y citas mares y familias arbóreas
como origen de tu patria, tu poder
legislado dividiendo el patrimonio del tiempo.
Te alimentas de vida separada, de relaciones
indirectas, del hijo sin custodia socorriendo
cuerpos, sistemas: has heredado
prioridades absurdas junto a tus hermanos,
un determinismo sanguíneo como función
existes entre números naturales, un acto
indicativo de tu vínculo divino, asciendes,
desciendes por la escalera de Jacob
sin limitaciones de escala, se desprenden
consecuencias de lugar, de poder, de estado
existes sistema, teoría de convivencia,
te afilias a títulos de la causa
legitimadora como signo, sanguíneo
determinismo camuflado entre los tubos
de ensayo. Tu función carece de conflicto
a tu pesar, existes. Tus doctrinas
no diferencian otredades, se disputan
el Uno como manuales de iglesia,
presunciones de separación como destrucción.
Te afilias a criterios de autonomía
como puntos de partida que articulen
tus espacios, a interpretaciones eventuales
cosificándose como catedrales de determinación.
Y decides el conflicto, procedimientos,
formas, sistemas sin sustrato vital,
particiones que se impugnan civilizadas
sobre los derechos y deberes que te atribuiste.
Tienes carácter, hijo de la pluralidad
los efectos mencionan alteridades,
una punibilidad inventada, defensas
de tu absurdo en nacionalidades
sanguíneas, padres e hijos diferenciados.
Eres. Has conceptuado la consanguinidad
como relación de sentido, refieres estados
civilizados como vínculos de procreación,
purezas culturales, estatus filial
la materia depende de cada pensamiento
sincronizado, de cada procedimiento
transformador, media determinante
como naturaleza activa del conocimiento.
Eres. Has operado en la existencia
como nacimiento, como tiempo
en relaciones indeterminadas, como madre
reconociendo tu progenitura. Constituyes
voluntades de apariencia separada,
leyes de procedencia, existes tendencia
ilimitada hacia el fin, hecho consecuente
más allá de tu pensamiento. Legislas
factores de determinación, sinos
acreditados constituyéndose posesión.
Has erigido una magnífica apariencia
de vida como si fuera tuya: cuidas,
educas, provees, alimentas a ese hijo
como forma acreditada, un concepto
práctico de la posesión activa
tus lugares, biológica santidad, extraen
efectos de materia, tipologías, identidades
como juicio de las cosas, un índice
visual de toda perspectiva aceptada.
Padre e hijo excluyeron a la madre
del templo, un estado civilizado,
un posición tipificada, un sistema
tu origen no biológico no distingue
contextos, crea incesante el sí-mismo,
sin contrarios, sin formas , sin determinar:
sólo tu razón separada ve contradicción.
Has ordenado lo concreto como recurso
de endebles certezas, factores
de determinación con objetivos; has facilitado
estados, estadios de evolución, tipos,
relatividades mentales simples, prácticas
como manifestación de lo externo
tus acciones suponen existencia,
ser, destructivos procesos de creación
innovando ordenamientos, imputando
a la unidad personas del verbo.
Has acudido a instancias invisibles
reclamando la materia, al hijo
sin identidad que te reconozca.
Tus acciones adoptan objetos, someten
creencias que no impugnen su realidad.
Desconoces a tu cónyuge invisible,
el espíritu de la Voluntad revocando
tu ignorancia, reconociendo lo irrevocable,
salvando tus relaciones de toda falsedad
tu pluralidad civilizada tiene su origen
en el ya, acto incesante de creación
en una densidad inabordable, madre
Isla Pensamiento
tienes presencia importada del arte, creas
símbolos ambiguos en su aislamiento,
esa muerte isleña en la que tus diablos
propician tesoros, perfectas utopías
del buen salvaje aventurándose entre figuras,
esa odisea del alma en el tiempo
divagas con tu ecolalia persistente,
fraseas personas, lugares, tangentes irrelevancias
que centrífugas te incomunican, repites
el estímulo incesante, te disgregas palabra
incomprensible, irreversible, fóbico.
Abandonó la magia tu isla
eres símbolo prestado, inciática historia,
un héroe sin riesgos, un monstruo tentacional
que se va reconociendo, tu tesoro.
Perdido en narraciones precedentes
cruzas el misterio de las analogías
la velocidad como hija de la percepción
trastorna tus cantidades, una taquipsiquia
poética, fuga y tocata constantes
en que crees saltar entre los temas.
En el luego aparente te inhibes,
esa brusca precipitación del silencio
la forma incluye direccionalidad, aparente
continuidad, significado, circunstancias
de exceso, una redundancia artística
tu isla es masa inestable, agua
de superficie, niveles climáticos,
casos gramaticales pensando mentes:
traemos a existencia en comunión,
formas de nueva apariencia, definiciones
productivas que puedan generar
realidades, reflejos de intelecto abstrayéndose
de la naturaleza como trabajos
de una cósmica libido, creativa multiplicidad
tus primeros pasos fueron introversiones
intuitivas, sensitivas, un respeto inmaculado
las cantidades trastornadas dividen
celularmente el contenido mental,
añaden grupos, vivencias, archipiélagos.
Incluyeron la enfermedad como flujo,
química fórmula organizada en producto
tus psicologías proponen funciones,
consciencias, sensaciones modificadas
por un dualismo ancestral, misterioso.
El adentro y el afuera dialogan
sin teorías sobre los atardeceres,
sobre las montañas mágicas, te indican
sendas con los lenguajes del enigma,
singularidades tras el horizonte
paralizando tu percepción: sonríes
racionalizas sucesos, divides hemisferios,
dices formas como eléctricos polos,
sintetizas mentes como pequeños gorriones
que te recordarán. Semejas los objetos
que piensas, procesas los fenómenos
que fabricaste sin recordar tu autoría,
las relaciones que aceptaste como abstracción
ocultas entre tus sombras
y prescindiendo de ti mismo
has razonado hasta la sequía,
has deducido hasta la acusación,
tu lógica pasa sus conclusiones
a vertederos de energía donde lo concreto
se desvanece. Su contrario te induce
a vacíos abisales donde la sinrazón
cultiva luz, aprende nuevas formas,
desarrolla métodos nuevos, designa
los maestros que perturbarán tu paz.
Has usado divertidas enseñanzas
que te definieran identidades, vidas
con funcionales fisiologías que trazaran
tu fin, lógicas derivadas de la determinación
los indescifrables reflejan precisos
destellos de luz, transmiten impulsos
que se harán lenguaje. Una escalera
que desciende hasta los fonemas
y sube morfema que aspira al conocimiento.
Involucras estructuras, códigos y símbolos
acondicionando realidades, límites
de la vigilia, yerros e interpretaciones.
Las formas se hacen analogía dependiente
aquí en el jardín, de amapolas
punteado, has clasificado partículas
de razonamiento, premisas florales
punteado, has clasificado partículas
de razonamiento, premisas florales
como inversiones de la percepción,
has deducido generalidades como figuras
nocturnas que serán identificadas.
has deducido generalidades como figuras
nocturnas que serán identificadas.
Creativo, has modificado el vacío
introduciendo existencia. Lo vivo
y lo muerto convive entre las amapolas
como sistema visionario de compleja
multiplicidad, relaciones. Has derivado
palabras para ver las cosas. La vida
discurre en vertientes mecánicas,
creencias esforzadas en su inconsistencia,
acciones interrogativas como las del murciélago
introduciendo existencia. Lo vivo
y lo muerto convive entre las amapolas
como sistema visionario de compleja
multiplicidad, relaciones. Has derivado
palabras para ver las cosas. La vida
discurre en vertientes mecánicas,
creencias esforzadas en su inconsistencia,
acciones interrogativas como las del murciélago
te contradices de racionales ecos,
planteas una búsqueda incesante
de soluciones al problema que olvidaste,
ya eres persona del afuera
planteas una búsqueda incesante
de soluciones al problema que olvidaste,
ya eres persona del afuera
tu individuación posee aprendizajes,
patrones de comienzo y fin, milésimas
de comienzos y finales, dependencias
emocionales que podar, dimensiones
inaccesibles. Las respuestas se esconden
tras el horizonte, singulares, intransferibles.
Eres sujeto y objeto pensándose mutuamente
sin necesidad de exigencias. Tus procesos
siguen el vuelo de las abubillas
a cada renacer, una dirección inconclusa
de líneas irregulares zigzagueando
sobre los oteros: avanzas, te detienes,
rodeos los árboles, regresas. Tus procesos
organizan las formas de tu presente,
respetan la infinita potencialidad
de tus aspectos, elementos, niveles, eras.
de comienzos y finales, dependencias
emocionales que podar, dimensiones
inaccesibles. Las respuestas se esconden
tras el horizonte, singulares, intransferibles.
Eres sujeto y objeto pensándose mutuamente
sin necesidad de exigencias. Tus procesos
siguen el vuelo de las abubillas
a cada renacer, una dirección inconclusa
de líneas irregulares zigzagueando
sobre los oteros: avanzas, te detienes,
rodeos los árboles, regresas. Tus procesos
organizan las formas de tu presente,
respetan la infinita potencialidad
de tus aspectos, elementos, niveles, eras.
Has ordenado art´ístico tus matemáticas,
tus lenguajes en busca de equilibrio,
los libidinosos impulsos del subsuelo
por crecer hacia los confines
de tu universo, descifrar la existencia
en series condicionadas, tu mismidad
bloqueada por el anterior paradigma
tus lenguajes en busca de equilibrio,
los libidinosos impulsos del subsuelo
por crecer hacia los confines
de tu universo, descifrar la existencia
en series condicionadas, tu mismidad
bloqueada por el anterior paradigma
has definido ideas, mentes, reflexiones
virtuales proyectadas por los cuerpos,
hechos sin solución como fenómenos
objetivos, la marca divisoria derivando
soluciones del problema recurrente
virtuales proyectadas por los cuerpos,
hechos sin solución como fenómenos
objetivos, la marca divisoria derivando
soluciones del problema recurrente
tus procesos planifican el movimiento,
obstáculos y leyes que proyectar
obstáculos y leyes que proyectar
dialogas sin teorías sobre el atardecer,
traéis realidades elaboradas como dulces
sobre el mantel de las estrellas,
los procesos de su imaginación
traéis realidades elaboradas como dulces
sobre el mantel de las estrellas,
los procesos de su imaginación
tus imágenes sueñan voces interiores,
púlsares y diosas rojas invisibles cuchicheándose
durante la noche, sueñan el día
en planetas lejanos, perezosos relojes,
formas cognitivas como andamiajes
de una obra inconmensurable
púlsares y diosas rojas invisibles cuchicheándose
durante la noche, sueñan el día
en planetas lejanos, perezosos relojes,
formas cognitivas como andamiajes
de una obra inconmensurable
Fetiches, de raíces a copa
tus teorías me acercan al fanatismo
relacional, un comportamiento idea
que condicione mi aprendizaje. Experiencias
infantiles como causa imaginaria, placer
y objeto relacionándose con las edades,
una devoción material, una forma religiosa
hechizando a los objetos, una posesión
animal que te proteja del miedo, amuletos
naturales sublimados hasta el artificio
tu autoría es un autoengaño creativo,
un cuerpo fantasmal de morfologías
y poses capnogálicas fumándose la vida
en el autoconocimiento, una provocación
excitante a la otredad como compañera,
una frecuencia necesaria de la naturaleza
tu origen termina ahora reino
de la palabra, un hechizo de eruditos
has usado la historia para describir
tus baratijas, tu mercancía vital, el humano
capital de tus afectos. Eres sujeto
y objeto representándose en el tiempo
como dolorosas parcialidades
llamaste a lo imposible,
pues siempre has sido
tus análisis son núcleos de perversas
distorsiones, ensayos sobre lo simbólico,
instancias manifestándose normativas,
sujeto escindido, carencia
el objeto es frecuencia férrea,
la aparente solidez de tu mundo,
la falsa seguridad de lo cotidiano
vistiéndose de forma, de género, deportiva
caza de objetivos, de matices excitantes
proyectándose en imágenes del mundo,
ese cuerpo fantasmal de las morfologías
en el perpetuo cambio de las apariencias,
sujeto real tu mente excitada
en el sí. Solitaria, viste, huele, se frota
contra los árboles como un oso
tus situaciones son citas analíticas
el artificio ha hecho magia con tu percepción,
ha erotizado tus logros objetivados,
has atravesado el objeto con tus partículas
inofensivas provocando significados
escribías estudioso los siglos de teorías,
de evoluciones totémicas, de primitivas
representaciones progresando a la abstracción,
de pensamientos fastuosos suspensos
en líneas temporales, de erudiciones hechizadas
por tu emoción comparándose entre sí,
un animismo ancestral de tus conceptos
desplazándose geográfico y evolutivo,
una mirada renovada
la libidinosa estimulación del juego
anida entre los arbustos que antaño
te rodeaban, el pecho materno, el desafío
paterno, en tus ensayos referenciales
diversificándose en sus manifestaciones,
en las fronteras del pensamiento
que estableces, sujeto, objeto, la última
frontera, una profunda neurocosmología
clasificas enfermedades en la inversión
perceptiva, una defensa animal ante el miedo
fabricando tótems, crucifijos, medicamentos,
amuletos que te salven de la muerte,
una conducta recurrente del espaciotiempo,
de lo que no es, esa frecuencia necesaria
y animista que ya fue perdonada
por el afecto floreciente, tu vida social
como sujeto, como objeto. Eres
la mismísima paciencia del universo
Polis 2
alineado con tus procesos facilitas
las formas con tus funciones congruentes,
admites nuevos sistemas a discreción,
que tintas de romance, de humanidad
cumplida, de ideas referenciales
civilizando lo antiguo.
Has reformado las generalidades
como cursos de tu historia, la solución
de la forma marchita, muerta
en la palabra. Renaces adopción
de dinámicas interioridades adaptándose
a un nuevo aspecto de la cosmogonía
Polis 3
a tu piel adscrito, especifica incoherencias
y las normas que te das para integrarlas.
tu fanatismo escala acultural
tomando posiciones de normalidad,
conserva etnocéntrico los paradigmas
de control, se actualiza antagónico
en el teatro de los opuestos
el quien niega tu acción, define
tus ocasiones, defiende tus normas
traicionando certezas, traiciona el respeto
a tus elecciones camino de los artificios,
destina ideas como modelos de pasarela
tu orden capitaliza nociones de ser,
humaniza el sí mismo en consecuencias
soberanas sobre tu cuerpo. Has aceptado
las ideas, crees reservar un rincón oculto
que nadie puede invadir, has legitimado
el cuerpo. Debates entre las partículas
la eutanasia de tu sexo, objetivizas
el rechazo de los suelos por carencia.
Crees en tu derecho a establecer duales,
homologas relaciones de extremos
rechazando la frente de los hombres
tus ideas encasillaban vertientes,
considerabas alturas de disensión
que te describieran, aspectos de anterioridad
librándose de los aspectos nuevos
Politeia
Polis 1
te agrupas en torno a dimensiones
que integran los opuestos, formas
líneas de horizontes libertarios, vértices
ideológicos en sistemas cruzados, centros
espectrales procesando información.
Eres arte, doctrina, referente científico,
rama social de la virtud soñada,
un compuesto de problemas y soluciones
en convivencia colectiva, un quehacer ordenado
crees poseer legitimidades recurrentes,
ser dueño de lo anterior, el resultado
de tus sistemas de relación, un punto
en el tiempo estableciendo derechos
y obligaciones, una herencia libre
de capitales espirituales, una identidad
friccionando con sus ideologías,
una herramienta usada por todos
cuyo injusto rédito es mera pretensión
comulgas paradigmas de control, abolidos
medios del decir socializándose
como existencia; colectivizas el pensamiento
entre siglos de histórica excedencia,
materiales iniciáticos que pongan fin
a lo primitivo; separas, acuerdas
formas relacionales que te vinculen,
implicaciones temporales que reemplacen
secuencias antiguas; entras constantes
de tu conflicto interno como realidad,
cíclicos estancamientos donde el camino
se bifurca entre la derrota y la victoria,
una simplificación creativa pero dual
de tu aparente hegemonía; estructuras
la revolución cosmológica en utopías
bidimensionales, los centros espectrales
que colorean tu estatismo, tus ´vertices
ideológicos como ejes de lo físico
y lo moral, esas líneas de horizonte
eres ciencia que estudia tu poder,
que sacude tus posesiones, tu capacidad
ejecutiva, tu necesidad de bien,
eres un amplio concepto de conceptos
tu kemalismo cultural te especia
la vida que renace en la escala temporal,
adopta nuevas dimensiones reformando
tu percepción, y guardas los viejos tintes
entre las épocas como citas literarias,
te mueves libre entre las décadas
has definido la amplitud
de tus conceptos acuñando tus lecturas;
eres arte, doctrina, búsqueda.
Has articulado principios como mercados
de la técnica, diseñado estrategias difusoras
de presente, de mundos ilógicos de autosatisfacción
en esferas de elección sin alternativa.
Y criticas higiénico tus argumentos
como una enfermedad que procese
tus históricas excedencias, que regule
tu vida entre los planetas creciendo
amoral y romántica, biocéntrica
tus perspectivas se definen ética
funcional cumpliendo sus papeles,
expresiones de primacía en el mercadeo
de los principios, y sin embargo, transhumante,
sigues viendo a la humanidad romántico,
un eje de horizontes irisado
tu amplia conceptualización se observa
clarificada al sustraérsete: convives
con tu más abestiada humanidad
eres ello definiéndose en los horizontes,
aquella amplitud de holguras conceptuales,
una aclaración como constante
que activa los ámbitos de tu vida.
Estricto, propones resultados,
la expresión de tus leyes
conviviendo con lo indeterminado
sí, has articulado principios de progreso
evolutivo sujetándose a la historia,
humanidades como sistemas predominantes,
materia aumentando materia
tus racionales previsiones acumulan
los capitales espirituales como origen,
el cambio como argumento simplifica
la natural legitimidad de tus conceptos,
tus posturas radicalizándose como alas
que inmoderadas se desplegaran sobre
tu ancestral antagonismo interior,
cualquier cuerpo de principios
mercantilizados, la descomunal empresa
de autoexterminarte en tus centros
espectrales por el exceso de control,
la histórica excedencia abogando
por estrellas. Has manejado
tus medios como parte creativa,
todo cuerpo de principios del grupo
al individuo y viceversa, un camino
de combinaciones armónicas e inarmónicas
privándote del aire, una empresa
descomunal compitiendo con el vacío
en el devastador autoengaño del mercadeo
de los principios. Interno, la forma se diluye
Polis 2
para que tu sobreprotección sea has ideado
nuevos ejes que restrinjan tu conflicto,
el fatalismo de la dialéctica amigo-enemigo,
la guerra como expresión. Luchas
para vencer a tus funciones más estrictas
nuevos ejes que restrinjan tu conflicto,
el fatalismo de la dialéctica amigo-enemigo,
la guerra como expresión. Luchas
para vencer a tus funciones más estrictas
interpretas en privado la libertad,
moral anulas la querencia interesada
hacia la dominación que obvía lo contrario,
extremas tus estados transferido
a formas mercantiles, un control
que suprima toda conversión individual.
Radicalizas los opuestos inmateriales
hasta su ilegitimidad: piensas
la materia como suelo rechazado.
E ideas individuos argumentales que racionalicenmoral anulas la querencia interesada
hacia la dominación que obvía lo contrario,
extremas tus estados transferido
a formas mercantiles, un control
que suprima toda conversión individual.
Radicalizas los opuestos inmateriales
hasta su ilegitimidad: piensas
la materia como suelo rechazado.
la libertad celoso de tu forma, personificas
leyes con una física menuda, posesiva,
amparas mayorías transferidas
a su forma mercantil, y se articulan
leyes con una física menuda, posesiva,
amparas mayorías transferidas
a su forma mercantil, y se articulan
el capital espiritual surgido de la Historia
se hunde en los milenios de la síntesis,
de racionalización justificatoria, de sistemas
y principios refinados, desérticas dunas.
Existes en vertientes morales
sobre los cuerpos, conservas creencias
del uno y su principio de no agresión.
se hunde en los milenios de la síntesis,
de racionalización justificatoria, de sistemas
y principios refinados, desérticas dunas.
Existes en vertientes morales
sobre los cuerpos, conservas creencias
del uno y su principio de no agresión.
Conoces el todo, idea y movimiento
como ilusiones de libertad restringido
tu conflicto a ejercicio indivisible.
como ilusiones de libertad restringido
tu conflicto a ejercicio indivisible.
Comulgaste paradigmas de control
que te han democratizado hasta el bosón,
una solución parlamentaria
que te han democratizado hasta el bosón,
una solución parlamentaria
alineado con tus procesos facilitas
las formas con tus funciones congruentes,
admites nuevos sistemas a discreción,
anárquico, cleptócrata, estocástico, noócrata,
plutócrata o teócrata, tecnócrata irredento
contemplando el sentido de su obra,
una disposición utilitaria de tus logros
como forma colectiva, tu fuerza
amenazándote a ti mismo
una disposición utilitaria de tus logros
como forma colectiva, tu fuerza
amenazándote a ti mismo
el suelo rechazado sobre líneas de horizonte
dice plurales de existencia, coexiste
en claridades del juicio inseparables,
múltiples representaciones del Yo.
dice plurales de existencia, coexiste
en claridades del juicio inseparables,
múltiples representaciones del Yo.
Has abarcado momentos y medios
violentando el entendimiento, te has procurado
poder reteniendo visiones de un fin,
vinculando bien e interés en generalidades
violentando el entendimiento, te has procurado
poder reteniendo visiones de un fin,
vinculando bien e interés en generalidades
el suelo aceptado te da homogéneas
distancias entre los ejes, vértices
de respeto a quien los gobierne,
ejemplos de existencia sin separación,
claridades sin función ni juicio
ejecutándose entre las sombras
renaces dinámico en marcos históricosdistancias entre los ejes, vértices
de respeto a quien los gobierne,
ejemplos de existencia sin separación,
claridades sin función ni juicio
ejecutándose entre las sombras
que tintas de romance, de humanidad
cumplida, de ideas referenciales
civilizando lo antiguo.
Has reformado las generalidades
como cursos de tu historia, la solución
de la forma marchita, muerta
en la palabra. Renaces adopción
de dinámicas interioridades adaptándose
a un nuevo aspecto de la cosmogonía
Polis 3
concibes ciencia concreta de lógicas
orgánicas desarrollándose creativa,
un terreno de avance interesado, momentos
de consensuada fuerza, páginas y pilares
de realidad que gobiernen tus hechos
de certezas irreductibles
orgánicas desarrollándose creativa,
un terreno de avance interesado, momentos
de consensuada fuerza, páginas y pilares
de realidad que gobiernen tus hechos
de certezas irreductibles
primitivos rechazos argumentan naturalezas,
derivadas formas de visión mitificándose,
falseando ideas a cuenta de tus recursos,
limitando lo efímero a la tierra, articulándose
derivadas formas de visión mitificándose,
falseando ideas a cuenta de tus recursos,
limitando lo efímero a la tierra, articulándose
tus ideas mueven prioridades
sobre el centro de la vida, liberan
el nombre de todo hasta sus extremos.
La lengua se articula, ejercita
activos del conflicto interiorsobre el centro de la vida, liberan
el nombre de todo hasta sus extremos.
La lengua se articula, ejercita
a tu piel adscrito, especifica incoherencias
y las normas que te das para integrarlas.
Tus ideas proponen finalismos,
romances colectivos de un camino
a la perfección. Algunas carecen de Historia,
lo concreto negando libertad,
atentando autoritario contra emoción,
espectros asociados en mímesis infantil
romances colectivos de un camino
a la perfección. Algunas carecen de Historia,
lo concreto negando libertad,
atentando autoritario contra emoción,
espectros asociados en mímesis infantil
tu fanatismo escala acultural
tomando posiciones de normalidad,
conserva etnocéntrico los paradigmas
de control, se actualiza antagónico
en el teatro de los opuestos
haces tu función voluntarioso
complementando otras funciones,
permitiendo reglas y gobiernos
que dobleguen tu deseo, orientándote
con propósitos de finalización como los dogmas,
procesos de ortodoxia identificada,
verdades del decir sin criterio
complementando otras funciones,
permitiendo reglas y gobiernos
que dobleguen tu deseo, orientándote
con propósitos de finalización como los dogmas,
procesos de ortodoxia identificada,
verdades del decir sin criterio
tus procesos excluyen suelos, abarcas
universos relativizando tu visión,
rechazando aquellas líneas de horizonte
universos relativizando tu visión,
rechazando aquellas líneas de horizonte
adoctrinas la corriente de las aguas
favoreciendo adversidades, cambio,
radicalizas tus procesos en aspectos
desconocidos, vida sin suelo, una libertad
coexistiendo con el polvo
favoreciendo adversidades, cambio,
radicalizas tus procesos en aspectos
desconocidos, vida sin suelo, una libertad
coexistiendo con el polvo
proponías razón, basamentos de perfección
deshumanizándote más allá de tu mirada,
caminando irrealizable sobre las ideas
como creencia, moviéndote ilustrado
por entre revoluciones hacia la plenitud
deshumanizándote más allá de tu mirada,
caminando irrealizable sobre las ideas
como creencia, moviéndote ilustrado
por entre revoluciones hacia la plenitud
los contrarios romancean tu suelo
identificándose con el quien,
evolucionando visión, postura
identificándose con el quien,
evolucionando visión, postura
te consideras dimensión aparte, disfunción
buscada, humanidad totalista aceptando
el rechazo de lo otro, cultura, Historia
buscada, humanidad totalista aceptando
el rechazo de lo otro, cultura, Historia
el quien niega tu acción, define
tus ocasiones, defiende tus normas
traicionando certezas, traiciona el respeto
a tus elecciones camino de los artificios,
destina ideas como modelos de pasarela
tu orden capitaliza nociones de ser,
humaniza el sí mismo en consecuencias
soberanas sobre tu cuerpo. Has aceptado
las ideas, crees reservar un rincón oculto
que nadie puede invadir, has legitimado
el cuerpo. Debates entre las partículas
la eutanasia de tu sexo, objetivizas
el rechazo de los suelos por carencia.
Crees en tu derecho a establecer duales,
homologas relaciones de extremos
rechazando la frente de los hombres
¿qué recaudaste de tu persona moral?
Considerabas tu dicha contraria
a toda práctica organizativa,
sugerías tu propia y total supresión
Considerabas tu dicha contraria
a toda práctica organizativa,
sugerías tu propia y total supresión
tus ideas encasillaban vertientes,
considerabas alturas de disensión
que te describieran, aspectos de anterioridad
librándose de los aspectos nuevos
tu centro espectral cuadra, ubica
las ideas en racimos sobre el horizonte,
alarga esa líneas en tu lugar
de percepción, idea oposiciones, creencia
las ideas en racimos sobre el horizonte,
alarga esa líneas en tu lugar
de percepción, idea oposiciones, creencia
existes en amplias variantes conceptuales,
escalas objetos mentales sin valor
por satisfacer tus fines. Humano,
tu suelo argumenta sus contrarios, dice
plurales sostenibles de existencia, da
valor a tu piel proclamando la vida
escalas objetos mentales sin valor
por satisfacer tus fines. Humano,
tu suelo argumenta sus contrarios, dice
plurales sostenibles de existencia, da
valor a tu piel proclamando la vida




No hay comentarios:
Publicar un comentario