se erizaba tu creación de estilos imprevistos, traía impresiones que expresaban el aire, frescas esencias de atemporales paisajes. Los puntos cardinales se desorientaban, aportaban mirada nueva
se erizaba el arte sobre el lienzo abriéndose a desconocidos niveles, al mundo se exponía como un todo puntilloso
óleo naces dibujando realidades vecinas, retratos escolares, un muro de descomunal escala, lienzos con pies de barro, soles que giran al compás de tus neuronas, decisivo curso de tus aprecios y desprecios. Becabas el uno más uno donde centrarte para tus figuraciones, temprana edad de especie asimilando su momento. Tomas clases de lingüística bioingeniería disfrutando de los estados de la materia, microbiólogo morfemático trabajas realidad en sus diversos campos, gradúas la nieve que traes de los cielos a tus senderos mentales, escalas de ida y vuelta, tu infantil pasión
prestigiosos estilos secundas como única y definida forma
te atribuye el ser pionera creación, la impresión abierta como herida sangrante, la pincela húmeda sobre el mar primigenio, los ojos detrás del mundo. Mezcla los límites confusos hasta su mínima irisación, mezcla las horas de tiempos dispares cada nuevo amanecer. Pinta útiles referencias antes de pisar el suelo. Y el lienzo, puntilloso, se eriza
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