lunes, 17 de junio de 2024

Speculoos-3b. SIN FONÍA (de los astros)

enrojecieron anoche las estrellas mientras especulaba con su titilancia, constituía galaxia como significado investigando mis propias adiciones, descubriendo sus planetas en mi sistema de pensamiento. Me reforzaba en mi continuum observándome en voraz estudio por obtener visión. Una vez más. Completa variaciones de mi propia naturaleza en mundos exotéricos

me ha identificado un astrónomo en su especulación, me orbita con fría aproximación a años luz de mis sentimientos. Veo la Tierra, tan idéntica a mí pequeñez, aumento científico interés, le estiro las horas haciendo extremas comparaciones, las acorto en una sincronía rotacional poniéndole caras, especulo en la luz que esta oscuridad me proporciona 

me trabaja sin cesar esta astronomía sin centro, detecta mis más detallados análisis, mis propiedades físicas, mi atmósfera emocional con una fé impersonal. Especulo con sus probables carencias en la proximidad de una estrella radiante, futuros ampliados en una ficción reconocible, capacidades posibles de adaptación, extremas comparaciones 

descubre un planeta mi red neuronal en su búsqueda de inteligencia, la estimula ejerciendo de anfitrión estelar durante un tiempo que se hace elástico, me da su especulación con un brillo frío al anochecer, templa mi superficie emocional guiñándole un ojo al Sol. Me constituye galaxia y longevidad lumínica, candidato a un último fulgor en mi universo 

el hallazgo de lo trascendental es ancestral similitud, un tamaño relativo inmensurable, una posibilidad a la que ninguna tecnología accede: siempre se escapa alguna unidad. El descubrimiento descarta telescopios y detectores de mentiras, fría expansión del campo astronómico abriendo universos

es tu proximidad intensa radiación, improbable atmósfera cargada de exótica información, valiosas propiedades de una nueva superficie emocional, quizás un sistema rocoso desconocido. Me saca tu fulgor de mi sistema solar, me detalla una naturaleza astronómica descomunal 

trae el redescubrimiento de tí mismo abierta especulación, una nueva ventana astronómica desde la que observarte, estudiar tu dedo señalando desde nuevas condiciones, alargándose hacia nuevos extremos, un deleitoso proceso de entendimiento aceptando posibilidades de supervivencia. Y orbitas en ese frío infrarrojo 

tu sistema se descubre en torno a célebres detecciones de mundos extraviados, te sitúa a años luz del presente. La Tierra recupera sus análisis de observación en el tránsito esencial, reafirma la existencia a pesar de tí 

estas condiciones reflejan tu corta comparación, la brevedad de tus días, la cercanía de tu estrella, las intensas mareas a las que te expones, la inmanente radiación del ser, estas condiciones tan cruciales para tí que anhelas entender la diversidad infinita, encontrarte en el Otro 

me debo una rotación asincrónica donde mis rostros enfrenten a su anfitrión, todos mis lados superponiéndose a la oscuridad. Me debo una creación sin contrastes donde fluyo diurno y nocturno sin limitar la vida, longeva estrella con sus erupciones de conocimiento, una poderosa emisión de cercano afecto. Y enrojezco 

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