como a veces puntos con signo negativo, citas como juicios con toda su escenografía, convencional o no, incrustaciones de formas abruptas con su poco convincente narración
hay versiones de mí desdoblándose por ahí, hay otros en romería por el mundo, un constante reconocimiento de la extrañeza en la voz de cercanos sabios, los actores de una compleja identidad
los más críticos califican, tiran mano del diccionario, definen con agresivos opúsculos y libelos
tengo un espacio referencial de espléndida manufactura, una época actoral buscando su armonía, los más excelentes intérpretes. Con deleite me brindan sus visiones
es tierra de creencias
trata el discurso de cerrarse en la ilusión de un final, de una calidad literaria con que recitarse en el tiempo. Un niño que revelara portentosas eras
hago fílmicos panfletos donde concentrar ideas, dar grosera forma a esta tierra que mi puño recoge, valorar mi libertad en un contexto
esta ilusión de principio reinterpreta mi evolución hasta lo creíble, dignifica mi carne como mundo, mis huesos sin soberbia. Va cobrando grandeza en su toma de conciencia. Soy film donde realizarme discurso, escena donde exagerar mi gesto ante el miedo, el histrionismo que trata de expelerlo
me resumo a veces con notable celuloide, conservo el tiempo transcurrido con forzado apego, una emoción destacada
situo films en lugares ubicuos con ingenua artesanía, puntos que digerir sin geográficas coordenada, tiempo transcurrido con pasmosa claridad. Quizás buscan su lugar en el universo, y vienen a decirte cuánto te aman, ideas en la inacción aplicables en todo tiempo y lugar. Tú les das el signo
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