Antifonte SIN FONÍA (de los avatares)

de la verdad la concordia

interpretada en un sueño maquiavélico 

ella filosofa con matemático anhelo extrayendo de la corriente de pensamientos sus sofismas. Busca saber la vida a datos incluso si no está clara su mismidad, remonta antiguas menciones asumiendo su autoría con tétrica retórica, una poesía adivinatoria barnizada con los números del ritmo, las simetrías asonánticas en radicales ejercicios. Estira los extremos de physis y nomos en una contradicción irresoluble, el viejo pasatiempo mientras la vida te transcurre, una verdad postulada que la naturaleza corrige impune a tu transgresión. Está pensándose tu utilidad en su cósmico balance. Trato de no cometer ni padecer errores aquí y allá, respetarme sin testigos, seguir los guiños de mi naturaleza en un acuerdo frágil. Sólo eso me permite descubrirme con el mínimo daño, cuestión de fondo ajena a la apariencia, donde todo testigo opina

atribuyo fragmentos de lo que es en obra solitaria, la única noticia ser

consideran mis mediciones la naturaleza como punto de partida sin defender posición alguna, escéptica relatividad que ahuyenta a los sofistas, crítica física que al final no distingue entre natura y artificio, la otredad como tesis y antítesis indisolubles de la que no soy distinto; pensamiento, lenguaje y la realidad, aritmética danza de luciérnagas en la oscuridad, una infinita ambigüedad inexpresable, una existencia plena 

defiende su ética-estética tu hedonista intelecto como existencia, arte como alivio, mesurado placer. Te educa en el cambio como biológica condición, te enseña a orientarte entre las formas aboliendo tus deseos 

defiende su idea tu pertenencia a todo equilibrando relieves, estirando la luz a los confines en un alarde de igualdad que te desposee de la materia cubriendo tu necesidad primaria. Tú le das doctrinas que siempre empobrecerán su magnificencia, la única certidumbre que se te concede. Sigues midiendo el movimiento de las formas con tu reloj más avanzado, sigues vaciando cachitos de realidad por conocer los límites de tu sueño