jueves, 13 de junio de 2024

Trasgos. ELEMENTALES (SIN FONÍA CUÁNTICA)

tus personajes deambulan por tu novela vital olvidándose unos de otros, estableciendo sus propios reinos 

cada trago de vida mitifica sus lances en un proceso de designios,  fenómenos que refieren a un origen común salpicado de mutuas influencias. Se actualiza desde centros reposicionados, de la caída a tu resurgimiento dotando de nuevos nombres a tu personal geografía 

tu vital relato hace las crónicas del pasmo ante el torrente de vida, saeteas pasajes donde tus personajes quedan desamparados en su continua fricción mundana, les entrevistas con preciosa malignidad, en la más insospechada forma te les apareces 

te has transgredido innumerables veces, te has roto en una suerte de ley cósmica por denominar, tragos de tierra pisada con furiosa mano, cuernos de abundancia en todo encarnados, airados daimones del subsuelo 

y escribes canciones retorciendo tiempo, profundo sorbo de amor henchido

te represento humano, familiar desde la invisibilidad, habitante de un hogar sin paredes, varío tu tez y de colores te visto con juguetona creatividad 

hago míos tus errores llegado el momento, contigo me confundo en literaria fantasía como forma de aprendizaje, genero mi propia magia en cada relación con la materia, traduzco tus hábitos de humana criatura al tamaño adecuado formando anillos que de mi pecho cuelgan. A veces les designo equivalentes mitológicos 

con mi mayor miopía te asocio, toda necesidad desaparicida, toda similitud disfrutada, traviesa creatividad. La burlona variación de tu tez destroza mi doméstica mansedumbre, engaña mi humana falibilidad. Me adjudican los ruidos nocturnos diabólicos despertares donde todo ha cambiado de sitio, penetró la noche en mi morada diurna, se rompe mi humor como cacharro viejo, espanto las cosas, se revuelven en un trasiego de enredos. Presumo inesperadas desapariciones donde no basta la invocación, difícil deshacerse del yo que, sin saberlo, muda, sin anuncio, sin palabras. Se queda la casa vacía 

lavo mi cara agradeciendo a Sulis su agua, chorrean letras en el desasosiego, se abren los poemas como rajado vientre

deshacerse de él te exige descomunal pila bautismal, mudar tu piel de carnero viejo, sembrar tu grano a puño cerrado, desterrar la vergüenza 

escribo las lenguas desde ese zigurat personal, travieso cuento con la historia 

duende o ángel, musa, genio...crean en un animismo microscópico, se representan desde la fidelidad a sí mismos, tan traviesos 

No hay comentarios:

Publicar un comentario