Aventurina verde. Del virtuosismo de las piedras ABAJO COMO ARRIBAR

tu artesanía verbal traza tus pasos tomando la fortuna como materia prima, adecua tus habilidades que barniza con la ventura de una época, investiga la historia. Me describe escamosos aspectos que dorar, refuerza presuntas autorías con su valioso lápiz 

es la palabra ventura de un nombre originario, fenómeno que hace lugar, advenimiento. Sucedo en desconocidas asociaciones con la aventura del descubrir, soy futuro misterioso, una etimología de la piedra que conoce mi historia, un hecho procedente

cada situación sacude mis creencias, investiga el tono de esos rayos del sol, aventura etiqueta otorgándole realidad, deriva lo verdadero y lo falso con la mayor naturalidad, clasifica entre siglos como experta mineralogista. Y me actualiza

mi historia es piedra común tomando sus nombres de arcanas versiones, sintética cristalización lanzada al espacio por exquisito vidriero, un manipulador del fuego original. Me equipa con extensas islas de pensamiento, mi fuga  derramándose licuado vidrio al calor de mis congéneres. Cuando brilla atrae a otros vidrieros que, sorprendidos, refinarán sus piedras con dorado toque, un accidente más

pasa mi ventura a través de los tiempos dejando Historias, centros de discusión entre crones y eones con siglos como brillantes en un momento, distinguidas peculiaridades del artificio sobre la naturaleza, incidentes que se pasaron por alto. Esa variedad de tiempos vegeta en el origen, proviene de infinitas y microscópicas transformaciones, un árbol resinoso rociado con polvo, por tu apreciado arte soplado. Trae sus joyas en venturosas pantallas

fuiste mi primera revelación de atemporales existencias, institutriz y custodio de mi reeducación, príncipe de crones y eones, esposa de una realidad revelada en la oscuridad  

has maniobrado en tus escritos como explorador, grutas de mohosa piedra goteando su elixir, los abismos de esa audacia donde el sentido se extravía, la gracia de su sacralidad reencontrada como verdadero lujo

maniobras entre los cambiantes fonemas de los siglos, entre los números que curiosean espacio y tiempo mostrando cachos de existencia, tu compulsiva naturaleza en perpetuo estado presencial, tu antigüedad en un momento, tu mineral enterrado. Pruebas existencia con tu efigie en las alturas, diseños que se harán piedra. Justifica el Otro materialidad en el tiempo, tiene tu misma antigüedad. E investigas la importancia de tu nombre construyendo historia, remontas a tu fuente de vida, más allá de tu mineral virtud. Eres tu propio amuleto de la suerte según tus creencias, tu función a ojos de las estatuas. Vive la piedra conocimiento

como preciosa asteria decorada con estrellas, como translúcidos sandastros de astros dorados, escondes la llama ardiente. Estatua me datas antiguallas, testificas tiempo

tu medida admite innovación, artista esculpes la materia prima, tu tiempo, haces cúpulas donde albergar la tumba de tus genios, tus preciadas enciclopedias

aquí trabajo mi existencia, toda especie aparecida y desaparecida, toda gema natural, micácea o no, hasta su rojo coral brillando dorado bajo el Sol: esconde la llama, mineral certeza. Traza mis pasos con verbal artesanía