Pasamos a Olbia, centro. Un alto refrescante. Paseo, gelato.
Y una bonita abadía con su cúpula arcoiris. Está en la Piazza Santa Croce, supongo estará dedicada a ella. Ni idea. Y una noria: Olbia tiene su noria, como Londres.
Vuelvo andando a la terminal, largo trecho. Momento 'me he perdido, estoy entrando en la autovía, marcha atrás'. El trecho se estira. Llego al barco como si llegara a casa. Mi té, su nube blanca.
Hoy la luna cae sobre Olbia. Olbia y su noria.
Nos enestelamos hacia Roma. Asombrosa la capacidad técnica de estas máquinas y la pericia de su comandante: ha girado 180° en mitad de puerto entre boyas y buques, ha encarado el pasillo de balizas intermitentes verdes (izquierda) y rojas (derecha) hacia la bocana como si fuera un patinete acuático. No quiero pensar cómo lo hacían cuando no existía toda esta tecnología.
04/07/2025
Algo así me va a hacer falta para desembarcar en Civitavechia. Ir a Roma es reunir un grupito de gente para alquilar una furgo que nos haga el tour. En tren, a la vuelta, hay que salir con tres horas de antelación. Tampoco pasaría nada si me quedara en tierra y tuviera que improvisar 'la dolce vita', como en los viejos tiempos.
De momento ese café y esa 'danesa'. De momento, escribo frente al mar, que ya es un regalo.
Debería enterarme del nombre del artista que hace estos cuadros. Me gustan, tiene una graciosa mezcla de Botero y los primeros impresionistas.
Y se me ocurre: alquilaré una moto y tiro para el norte? Dónde está La Spezia? Unos 350 Kms, demasiado. Veo más cerca en el mapa Orbetello y el puerto de San Estéfano, Piambino, Follonica (sólo por el nombre invita), pero sobretodo la isla de Elba, donde intentaron retener a Napoleón, se les escapó y montó la de Waterloo para Abba. Metternich y Wellington estaban hasta los huevos de él y la revolución que propagó por toda Europa a pesar del Congreso de Viena. Vaya! Vaya! Napoleón. Sorpresa! Sorpresa?
De todas formas, lo que hay que tener para lanzarme me ha encogido, ya veremos.
Yeah! Ni testosterona, ni moto, ni coche, ni tren, que si hay que ir se va, pero ir 'pa na'... Estos romanos sabían. En la misma Civitavechia, un remansito de paz (los pepinos los están tirando al otro lado del mar). Cambió el plan: playa. Quizás luego pasee la ciudad. Y cómo no, esta combinación inmortalizadora
Creo que voy a aprovechar este magnífico ventanal abierto y su dulce brisa para avanzar mi circunloquio a partir de Wittgenstein. Me dije de acabarlo durante la travesía, pero hay tanto que ver aquí! Ya el otro día, mecido por el mar, se sentó el temido Kierkegaard a mi lado. Traía de la mano a Schopenhauer y a Baroja, el pío, no el caro, tan deprimiditos ambos (sus climas y peso genealógico son muy duros, hay que entenderlo) que me hice el loco y desaparecí. Pude ver a Nietzsche, tímido, tras un paravientos en el mismo puente. Su vitalismo, que no su vitalidad, le tira para atrás. Supongo volverán, pero ya en Valencia, donde tengo más recursos evasivos.
Momento edénico, los niños y el agua, como en "La delgada línea roja" antes de que lleguen los que traen las pesadillas. Aquí, el soñador ha escrito el sueño bonito, soy parte de él. Pero si no es un pito es una pelota, siempre toca (el contrapunto). Parece ser que el guionista, el que nunca aparece en los créditos, me rehuye. Parece ser no toca me reúna de nuevo con él (tuve el terror de conocerlo tiempo atrás) y da leve giro al guión (va mejorando, son cada vez más suaves, he de agradecerlo): una muchacha viene gritando y me pide ayude a un hombre mayor que no se puede levantar. Entre el calor y el rato sentado se le habían atrancado las piernas. He tenido que levantarlo como a un cangrejo gigante a pulso; nadie aquí parece saber, ni le importa, que yo también soy un hombre mayor, mi patata es caduca.
El baño, un placer. Eso sí, hay tema, siempre hay tema. Había roca gorda bajo el agua, cuidadín (conclusión: no compren paquete aventura, la vida en sí es aventura...con paquetitos; o es al revés?). Luego el calor ha podido conmigo. El paseo se ha limitado a esta bonita franja de mar, sus terrazas, los lugareños en familia. El 'gelato' no lo he perdonado.
Realmente, lo mejor, Wittgenstein en brisa. Me ha dado mucho.
He salido a mi balcón privado. No se puede estar. He subido el aire acondicionado en el camarote. Este lujo y estas comodidades...Me va a costar aclimatarme a mis rutinas en casa. Mi casa es una nave también ("E la nave va", era de Fellini o de Ettore Scola?), un viejo pero robusto galeón que ya ha sobrevivido a mil tormentas.
Espero ver esta noche a Perseo y Casiopea, una de las Osas a la derecha, no sé si la Mayor o la Menor, las Pléyades en la comisura de los labios de Perseo, al fondo, Orión lo tengo perdido de momento. Espero me den su frescor mientras me cuentan alguna historia.
05/07/2025
Sí, las gaviotas nos escoltan a cada salida de puerto. Es un espectáculo verlas maniobrar, ponerse en paralelo cerca de las barandas flotando casi inmóviles en el aire a exactamente la misma velocidad que el buque. Alguien levanta el brazo y allí acuden. Les tiran comida y, retorciéndose en el aire, la atrapan. Si fallan, se lanzan en picado y la pillan al vuelo raseando antes de tocar el agua.
Y sí, Juan Salvador vino a despedirse personalmente en nombre de los romanos.
Llegamos a Savona, tierra de los ligures, Liguria, tan fascinantes para mí por ser un pueblo preindoeuropeo, protohistórico (indocumentados, vamos). Los historiadores no se deciden, por la raíz de su etónimo, si provenían de Anatolia o del norte germánico-vikingo. Desde niño me encantó el nombre: Liguria.
Y se va manifestando como en la composición de un cuadro de Degas, del círculo de los que 'impresionaron' (impresionistas: Monet, Manet, Pizarro, Marie Cassatt, Cezanne...) a los académicos críticos de su época. Los pusieron a caldo, así que montaron su propia exposición tomando el nombre que uno de los artísticos inquisidores (los hay en todos los niveles de la vida) había usado en su reseña.
Esas etéreas gasas de las bailarinas de Degas en un lapsus de su danza.
Una digresión, que diría Roland Barthes: William Turner (adoro el romanticismo exacerbado de su pintura), el inglés, académico él mismo, se llegaba al cuadro de un colega, escupía sobre el lienzo y difuminaba con sus dedos el color hasta el clímax cromático. Era más directo. Aquí se puede decir que los colegas flipaban en colores.
...una franja, un trazo, un lenguaje, tan sencillo, tan directo...
Y sorpresa! Sorpresa? Anoche pasamos pegaditos a la isla de Elba. En compañía de Perseo y con su misma sonrisa pude hacer un saludo marcial al avatar Napoleón, uno de los papis de la Europa moderna (educación gratuita para todo el mundo, por ejemplo, y laica).
No sólo Elba. Córcega, sí, la de verdad con sus corsos y todo. Pude verla y olerla, nocturna ella. Bibliografía fundamental: "Astérix y Obélix en Córcega". Una obra maestra.
La riñonera es, efectivamente un apósito de mi cuerpo, va adherida a mí desde que salí de casa, no me la quito ni para excretar (fino), defecar (algo más grueso), cagar (grueso, me refiero a la palabra, claro).
Hoy salimos desde el puente 3, en alto. No he podido evitar la portada del "I Robot" de Allan Parsons, su incisivo bajo, su perfecta percusión...tum,tem,tum,tum-tem,tum,tum-tem,tum,tum...teclado.... Ahí vamos, ligures.
Corrección, y seria. Esta laguna estigia se está haciendo lago. He confundido "I Robot" con "The Raven" de sus "Historias de Imaginación y Misterio" a partir de Edgar Allan Poe. Mis disculpas, querido Parsons. Sería pues el tu tu tu tu-tututu de un secuenciador. Eso sí, la percusión soberbia...teclado...
...impresiona...
...Italia nunca defrauda... (ofrecen paseíto en yate, pero encuentro absurdo bajar del barco para meterme en otro. Estoy andando aquí lo que no ando en mi montaña mágica)...
...es monumental. Encuentro el punto de mi cafetino. Esa taza inmortalizadora que sorbo piano piano...Sorpresa! Sorpresa? La cafetería se llama Olimpia.
Génova y Ventimiglia están a los costados de Savona. Pequeño viaje 'interestelar': aquel baño improvisado con mis dos pequeños en una playa de Ventimiglia camino de Suiza. Sencillamente nos cautivó y nos tiramos al agua. Inolvidable, está ahí, en los estantes del tiempo subjetivo (hay otro?).
Oigo las golondrinas y su alegre canto, me llevan a otro estante: Valencia centro en el atardecer estival, casa paterna, ventanal abierto del comedor, cientos de golondrinas llenan el centro de la ciudad con su canto en el festival que se están dando de mosquitos y moscas. Me muevo sólo un poco en el tiempo, un estante aledaño: Requena, mi abuela y yo solos en la cocina de su casa junto a la Fuente de los Patos, cantan como locas las golondrinas ahí abajo, en el jardín de un colegio abandonado de los franciscanos (revisando el texto caigo en la cuenta: Guillermo de Baskerville es de esa orden. Sorpresa!)
Savona es mi casa también. Y las chicharras, empiezan a cantar, como en casa.
...y el animalito del día en primera persona del verbo...
...el apósito y la planta...ssshhh...se están mirando fijamente...
...il palazzio de justicia antes y después de recoger los deshechos, sugerente...
...Cronos, el acordado para poder entendernos. Fue él el que castró a Saturno o viceversa? Tiene sentido la primera, del no-tiempo al tiempo...Seguimos ligureando: paseo marítimo y playa con paloma posando para la ocasión...
...la fortaleza de Savona, no tengo referencias...
..."y un muchacho otea infinitos promontorios" difuminándose en la luz (no, William Turner no ha escupido en la lente).
Dejamos Savona. Me ha encantado. Sabía desde niño que los ligures nunca me defraudarían.
06/07/2025
Despertares: cruzar el puente a la vigilia ha sido hoy un suave fraseo de violín. Estreno cinturón (7€ en Savona) como un colegial con pantaloncito corto nuevo. Un café con miel y leche. El tema musical lleva, sorpresa, un melancólico violín de fondo.
Ayer, estelas. Las hay que vienen de arriba, te alcanzan y no provienen de tí, no eres causa. A veces, como en un descuido, se ajustan a la que estás dejando aquí: alineamiento.
Un faro hecho de nube y estrella. Esa luz ilumina otras cosas.
Llegamos a La Seyne-sur-Mer, suburbio de Tolón. Me enteré ayer de que parábamos aquí (me da idea de lo sueltecito que voy). Es Francia! Hoy espero oír francés!
Una de las colinas de la ciudad está rematada en una fortaleza. Apuesto es napoleónica, de cuando el Emperador, en guerra marítima con Inglaterra, quiso bloquear a esta comercialmente. Curioso: Hitler y Napoleón cometieron los mismos errores estratégicos. Esta gente a la que le gusta la fruta le gusta repetir. Viene la bruja de turno, ell@s no ven tal, sino una venerable anciana o, peor, un ángel (de este proceso, milenario ya, debió surgir la figura mítica del ángel exterminador: su función cósmica es la destrucción, el exterminio) que le ofrece a la inocente, pura, ingenua Blancanieves la resplandeciente fruta (de la salvación, de la inmortalidad), pero está podrida, corrompida por dentro. Y comen. Y mueren. La pobre Blancanieves no aprobó Historia en el Instituto, o no asimiló sus lecciones, o no tuvo los medios. Y aún si están viendo la fruta que estos fruteros están trayendo ya a los mercados, da igual. Al igual que hay topos haciendo túneles bajo tierra y castores cortando ramas para sus presas particulares, debe haber alguna ley cósmica que se nos escapa y esos agentes de la destrucción (meteorito-dinosaurios-mamíferos-homínidos...interrogante) forman parte de ella para que llegue el Príncipe, dé un besito a la inmaculada concepción y esta resucite, la vida resurja renovada (ciclos de destrucción - creación). Por ello me pregunto si esta dialéctica, tan hegeliana, me vale la pena. Cuanta más energía gastas en avisar del falso brillo de esa fruta y su 'angélico' agente más irracionalmente se petrifica, se enquista el 'creyente'. A muchos hasta les parece gracioso, o "queremos marcha, marcha 🎵🎵🎵...", movidos por un miedo atávico, en su 'creencia'. Se defienden contra lo que consideran una agresión a aquello que les ha dado una mínima, aún si ilusoria, certidumbre en sus vidas: familia y etnia, ciudad-lengua y patria, religión y bandera...
Lo que es apocalíptico pero muy concreto es que el 'asesor' (tiene nombre y apellidos, como los tuvo en el pasado) que lanzó esta onda desde un punto concreto del planeta al resto (viajó adrede para ello), sí sabe de historia, y sabe que todos los avatares ciclónicos de la Historia (Alejandro Magno, Aníbal, César,Genghis Khan... Napoleón..., o tu vecin@) purgan con el mundo un trauma personal, intrahistórico, tan fuerte que su onda nos alcanza a todos. Si sólo es una ventisca basta con una fuerte carencia y frustración personal, basta con calentarle un poco la orejita y soplarle lo que tiene que decir.
Su función exterminadora a día de hoy no es ya continental (Europa varias veces arrasada), es el planeta entero, como así está ocurriendo con la guerra por el control que subyace entre combustibles fósiles y energías renovables. La aparente paradoja a nuestra razón: la ONU, Unicef, Unesco, el Mercado Común...no se hubieran creado sin el desastre previo.
Dichoso meteorito! Jozú, que bisho! Joder con Napoleón y su dichosa fortaleza!
He tirado una piedra, no soy el primero ni, espero, el último. Hay cada vez más gente despierta, es decir, Conciente de que cuando habla del 'otro/la otredad' está hablando de un aspecto del ser que no reconoce en sí mismo, en negativo no lo acepta (a veces ni en positivo). Este sería el origen de orden biológico (estamos diseñados para competir por la vida) de nuestro afán de exploración y conquista, i.
e., cristianizar a los indígenas, islamizar el mundo---razón pura, metafisica---, básicamente para explotar sus recursos---razón práctica, materialismo dialéctico; más reciente, ya hay inversores para explotar los recursos de asteroides y del fondo marino, la nueva 'cruzada', los minerales raritos.
Para no meterse en ese jardín espinoso, la buena gente bebe, fuma, baila, trabaja adictivamente, hace deporte hasta la extenuación, se aventura en el riesgo, busca pareja compulsivamente, va a misa etc, etc, etc: se 'divierte' o alivia en una huída permanente. La industria más potente a día de hoy es la del 'entretenimiento', incluida la pornografía (el bueno de Octavio Paz decía que el orgasmo es un regreso a madre muerte en la que el yo sufriente desaparece, y sin embargo existes; yo le plantearía que cuando sólo era latente, en la infancia, no lo necesitaba, y en la vejez no me preocupa). Y tienen todo el derecho. Como una sabia amiga me dijo: "Ricardo, la risa es sagrada"; debía haber leído el segundo libro de la Poética de Aristóteles o, en su defecto, a Henry Bergson.
Así pues lo de la piedra es fácil (aquí vendría lo del dedo que señala a la luna): yo me contamino a mí mismo (tabaco) y contamino el planeta con vehículos 'fósiles'. De hecho voy en un crucero diseñado para consumir hasta la saciedad, que la ruedecita del hámster gire sin descanso. No estoy libre de 'pecado', es decir, error perceptivo. Intento contratrestar con mi bici eléctrica, por mami Tierra, por mí. Mis hijos me han enseñado a tirar la basura ordenadamente (reciclar).
Todo esto trae otro tipo de disquisición. Si el tiempo es subjetivo, lo es también el espacio (de Newton a Einstein y tiro porque me toca), lo que percibes fuera está dentro. Oséase: si cambio esa falsa necesidad mía, contaminante, el universo que percibo cambia como por arte de magia? Es decir: si anulo el conflicto interior empiezo a ver 'buenas' noticias en los telediarios? Lo más triste es que aunque me probara a mí mismo que así sea ("amén"), no podría demostrarlo. Como en "Contact", bendito Carl Sagan, sólo me quedaría enseñar a los niños, sin 'enseñar': hoy también la 'ciencia' podría llevarme a la 'hoguera' por ello, pero nos hace falta. Es lo que llevo haciendo vida tras vida. Ahora los niños del cuento se han hecho adultos. Y llevan coraza, cada uno la suya, más o menos creativa.
Paseando hacia el centro de La Seyne, las chicharras encendidas me susurran: "Por desgracia (?, juicio), en este juego dual, cuando se extrema, la paridad demonio/ángel (indistinto el género) es visionada a gusto del consumidor (indistint@) y, como en un juego de rol, estos pueden cambiar de papel inopinadamente variando su estela". Sigamos.
Efectivamente, hay armada francesa aquí, un astillero. Espero no me pase como en Cuba donde, de tour en un buggy alquilado, en un descuido paré el coche porque confundí un cartel de "Vista Panorámica" con uno de"Instalación Militar" y bajé a hacer una foto. Los dos soldados de la entrada levantaron las cejas en perfecta sincronía. Todo el equipo fotográfico me desaparecería después en el hotel en que nos hospedábamos.
La primera impresión: impersonal, sobretodo viniendo de Savona y el exquisito 'diseño' italiano. Pero en seguida, para desdecirme del juicio, el contrapunto: un mercadillo auténtico, más bien un rastro de verdaderos galos.
Me siento a mi ritual. Y maravilla de las maravillas: a mi izquierda está Astérix, mayorcito ya, claro, con su moustache rubio, ojos claros, su Ricard y su tabaco, su ritual. Celta, purito celta.
No le pido hacerle una foto por no molestarle, mantener el misterio.
Camino. Hay unas callejuelas, dudo, no se me va la pinta de guiri con su apósito colgante. Empiezan a sonar campanas a lo bestia: alguien se está marcando un solo de campanas como en "Bienvenido al Norte", más de veinte minutos de improvisación (?). Entro. Y descubro.
Hay una placita sombreada. Me siento. De una puerta lateral salen los pausados acordes de un órgano monumental, entre el Pink Floyd psicodélico y los Yes o Genesis sinfónicos. Empiezo a preguntarme si el café llevaba alguna sustancia vegetal extraña. Entonces veo...
...parroquia de Nuestra Señora del Buen Viaje. Y entonces esto (vuelven a sonar las campanas)
...han sacado a la dama (ahora veneran a María) a 'proteger' la ciudad y su 'fecundidad'... delante de mis narices, siempre delante de mis narices. Paran las campanas. Cantan las chicharras. Sí, el cafetito galo, nada que ver con el italiano, estaba fuertecito.
Me voy de aquí. El campanero se está pegando una sobredosis y me empieza a sonar al bebob de Dizzie y Charlie. Con el sol pegando va siendo esto ya experiencia religiosa, en verdad.
En la duda decido dar un rodeo y me encuentro con un mercado callejero, esta vez sí, lleno de puestos de fruta y verdura. Estiro el paseo.
El sol aprieta, las calles se vacían de gentes, las tiendas cierran.
Sí, el sol aprieta, el estómago también. Empiezo a ver elefantitos voladores por las calles, es la señal, "estos galos están locos", aprieto yo el paso. Todo aprieta ahora.
He salido a tomar el té por estribor decidido a leer en una de las tumbonas. El viento del suroeste era tan fuerte que la rosa salía volando en su propio nombre, el té no llegaba a mis labios y encender el cigarro era pura distopía, a tomar viento fresco. Cambié a babor. Mejor.
Han cerrado los puentes de estribor. Como decía un marinero amigo, "hay borreguitos en el mar. vuelve a puerto", habré de volver al punto cero, al silencio, al saber nada socrático tras dejar en el mar tanta palabrería que cree saber, volver a asumir mi total ignorancia, igual que el cuerpo deshecha lo inservible habré de desprenderme de lo que creí saber: engorda ego. Si acaso mi disculpa sea que me 'entretiene', incluso, a veces, me 'divierte'.
Efectivamente. Sorpresa! Sorpresa? Llueve. Pluviosofía. Gracias. Quizás la variante propicia sea: "Padre-Madre, por qué me abandono?".
Bajo a la charla de desembarque para mañana. Un chico hace su versión de una canción de Perales para el público español: "Y quién es él...?🎵🎵🎵". Sorpresa?
07/07/2025
Ha amanecido, sin lluvia, sin borreguitos. Vamos estela de Valencia, sigo sin cobertura. Mi sintonía de arranque de vuelta a la Península debería ser esta,
...pero es más bien triste, de hecho está sonando Dido mientras escribo. Así que...
...el pobre Chopin encadenado a su piano. Quiero pensar es la melancolía de una despedida: he disfrutado de navegar, del mar y sus 'nocturnos' (Chopin), de descubrir ciudades y gentes, incluso a mí mismo. Me lo han dado todo hecho.
Me deslizo por mi mar mágica y vislumbro por estribor unos islotes. Mi sentido de la orientación (se conserva) me dice debe ser aquel pequeño archipiélago pegadito a la costa de L' Estartit cuyo nombre no acude al centro neuronal.
Regreso a mi montaña mágica con ganas de montar mi mulita eléctrica para activarme de nuevo. No desembarcamos hasta las 14.00h y he de dejar el camarote a las 10.00h, así que sigo las andanzas de Guillermo de Baskerville. Está claro que Umberto Eco también disfrutó de la lógica positivista del inquilino de Baker Street. De hecho, el arranque de la novela es un homenaje al método hipotético-deductivo del detective, a Conan Doyle y su tiempo de fé en el progreso infinito a partir de la ciencia.
Le he dado 20€ de propina a Aris, la única forma que tengo de agradecerle su amabilidad y simpatía más allá de una palmadita en el hombro. El chico se moría de risa con mis bromas castizas, mi humor le chocaba, es muy buen chaval. He quedado que iré a visitarlo a su 'paraiso' en Java. Espero no ser el que lleva las pesadillas.
Parte de mi melancolía:despedirme de este espacio exclusivo: "Delicias turcas" (era de Paul Verhooven?).
Voy a jugar un bingo. El 'jackpot' son 5000€, me pago el crucero y otro más. Me entretengo (el tiempo).
Valencia está a la vista. Suena otra música... colorín colorada la historia interminable...bus, metro a Bétera y algún hijo que se apiade de su padre...
P.D.: a Gladys y Zoraya, dos comadres venezolanas con las que mantuve lindas conversaciones durante la travesía.
Estimado, hermosas fotos, vengo de una ciudad en donde predomina el mar. Le dejé un correo pasado con una solicitud importante y urgente sobre parte de mi obra. Favor conversemos por interno. Quedo atento.
ResponderEliminarEstoy viajando contigo! sigo el vaiven azul...y rio con la mula (gracias a los dioses no vi el acantilado)
ResponderEliminarΚαλό ταξίδι
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