sábado, 12 de octubre de 2024

Musgravita ABAJO COMO ARRIBAR (de las piedras preciosas)

mido la difusión de cada noticia entre los coleccionistas de noticias, esos gemólogos que escogen las piedras que lanzar contra algo y luego las encuentran en sus riñones, esos analistas que verborreicos etiquetan su propia realidad identificando definiciones 

preciosa piedra esta gravedad que transparente me cautiva, me busca amante entre las gemas más raras 

me descatologué de entre los nombres por establecer mi propia clasificación diamantina, facetas nunca vistas 

lugares de piedra madre donde devastar identidades donde la gema aflora, facetas extraídas del siempre en su mundana cualidad 

un principio mineralógico crea tus hallazgos más concretos en las cordilleras del ser, la misión que enarbola tus pasos con rigurosas pruebas de difícil descripción 

tienes en cuenta mis rarezas y el precio que por ellas pagas, la pregunta diamantina que trae la siguiente, sus preciosas realidades como gotas de rocío superándose entre ellas 

provienen tus nombres de los lugares por descubrir, cordilleras que rebautizar para nuevas relaciones con el todo

eres mineral que en grupo se oxida, berilio indistinguible entre tus fórmulas, una similitud gravitatoria 

y te fijas en el simbolismo de los cristales, en la alegría de sus colores predominantes buscando equilibrio sin dejar de expandirse

tengo fórmulas escritas en mi dorso con mineral precisión, muestran mi dureza en su trigonal estructura, mi ocasional brillo vítreo, sus transparencias y sus
índice de refracción, la densidad de mis fracturas ocultando su
luminiscencia que la oscuridad hace fluorescente, mi pleocroísmo según quién mira y cuándo, de lo histórico a lo metafísico 

¿de qué color es tu piedra? Quizás incolora, y sin embargo escondes toda la gama de colores en infinita inclusión 

diferencia la claridad entre las piedras sus sistemas, cristalinos hexágonos de personalidad reducibles a un símbolo trigonal

hay en tí esmeralda y aguamarina endureciéndose hacia la ligereza, superando las escalas admitidas, toda variedad de clasificaciones tras medir su difusión 

miércoles, 9 de octubre de 2024

Acraga coa.Trepadores, reptantes y volatineros ABAJO COMO ARRIBAR

tengo variadas larvas colectadas alimentándose de mí con familiar afán, la dosis común tras milenios de evolución 

definen mis insectos las dimensiones de mis ámbitos mentales, con mi animal dialogan llamando su atención sobre los colores más vivos, le otorgan la capacidad de contraste que tanto le gusta. Esos tonos destacados le ahuyentan rebajando su depredador instinto, le muestran los aspectos tóxicos del ser 

cuantifican también el número de parásitos mentales con estudiada familiaridad, una datación ajustada de su origen 

no deja de sorprenderme mi social biodiversidad, coactivos cristales reflectantes de extraviados registros

cada temporada se reproduce en matizada otredad, vuelos en los bordes de la vieja montaña donde las plantas hospederas

soy contenido copiado hasta la saciedad, entelequia que se manifiesta y no, circulación de imágenes en una red infinita, social afiliación de seres buceando en sus hallazgos, captando

allí se diluye mi género en comportamientos asilvestrados, en la parte superior de las hojas me poso alimentándome de viejos depósitos emocionales, lento desove para escogidos vuelos, y en su envés el silencio poderoso 

me presenta una mariposa irisados dorsos de realidad, su oronda zona ventral como una sonrisa de autosatisfaccion, figuras a observar 

nuestra primera vez seccionó el primario oro de lo existente, creó el bosque de las lluvias torrenciales, el de los árboles exóticos, el de los santos iracundos, los climas para las mariposas bienhalladas, mi cautiverio para su estudio 

entre las larvas me proyecto por criar mariposas, áreas donde conservar la más indefinible identidad, el lugar donde los parásitos me investigan. Su ataque ha observado los detalles escogidos en un ciclo sin cambios, estadios paradigmáticos petrificados. Creen monitorizarlo todo. Una larva se ha escapado del tiesto 

lunes, 7 de octubre de 2024

Granado SIN FONÍA (de los árboles)

¿cómo saber tu árbol en la recolección? Fijan los colores tu mirar, ese rojo fuerte de una piel resistente, tantean los insectos su interior con vigirosos ademanes, el tacto de ligeros golpes que deceleren tu putrefacción. La rajan a veces con pasmosa naturalidad, vívidos sucesos tras la ingesta de algún fruto tóxico, todo un campo de cortezas desechadas. Me implico en esa degustación de contrarios como señal de vida

tu árbol es historia en el presente, culturas englutidas como beneficiosos frutos, despertares tras una enfermiza curiosidad. Te conoce, te usa tiempo desde el origen, reinos te introduce con las referencias que le das, te abre las tumbas de ignotos faraones del saber, jugosas mitologías de dioses bárbaros absolutamente humanos. Tu curiosidad azuza con los cuentos perdidos 

recolecto sus caídas hojas que con esmero trato, arreglo sus grietas, reavivo sus fisuras pegándolas de nuevo 

soy pequeño árbol midiéndose en el mundo, varía mi altura según tus ojos, me haces caduco o perenne según tú lengua, retuerces mi tronco tal voy creciendo, mis ramas sajas llevándote espinas por proteger sus frutos, das nombre a sus flores, les das color en mística conversión

cuando me polinizas cuajo en una dependencia de múltiple variedad, en la recolección crees apropiarte del tiempo 

a los granados árboles me acostumbraste, a ver la abundancia en el hecho de existir, todas las especies que pueblan el jardín. Con brillantes motivos me adornabas aderezando el espacio, y nombre me dabas 

me adelanté a las flores, al rojo carmesí de tus labios como un niño encendido, desvirtué tamaños en mi crecimiento reduciéndolos a números; me adelanté a los insectos polinizadores con expeditivo júbilo animal absorbiendo un saber estéril. Diferenciaba formas con indiferente ligereza hasta caer del árbol, toda forma de identidad perdida, toda maravilla en astringentes infusiones de supuesto beneficio. Organismo de organismo, se enjuagó el cosmos contigo 

prefieres lo semidesértico donde tolerarme en las sequías, donde encontrar novedosas vías de superación con que templarte, las condiciones extrañas que entender, el ser incomprensible 

tu árbol son zonas cultivadas, hectáreas de crecimiento por donde seguirte en la templanza, la perfección soñada. Me aprecias como vía de conocimiento en tu incredulidad, consumes mis frutos hechos antes del tiempo 

me oriento en todo lugar de nacimiento, cultivos del ser extensivos en su inagotable multiplicidad; mastico las pepitas  que serán ornato a tus motivos, especies te daré difíciles de aceptar, opciones de crecimiento. Has llegado para quedarte, incluso si en la recolección no lo sabes  

jueves, 3 de octubre de 2024

Bise (ROSA DE RUMBOS)


edito mis relojes suizos con su cucú soplando desde el invierno, su núcleo de efectos ginebrinos situándome en estrechos pasadizos mentales y sus cardinales juramentos. entre los montes. Viajeros del viento se entrecruzan procedentes del frío seco en las llanuras del día a día, en las mesetas de lo relativo. Su razón me reconoce tiempo en la reducida visibilidad que sólo la lluvia aclara. Aparecen en cíclicos períodos precediendo la necesaria pausa de las horas, una calma que volverá a debilitarse

necesito presencias como islas vírgenes con un mínimo gradiente de presión, toda causa deslizándose hacia el mar y sus profundas depresiones 

hay algún macizo central desde donde llamarme por mi nombre, donde el tiempo sopla sus azules cielos, donde atraer las nubes de generosa lluvia. Surcan ese viento multitud de nombres eligiendo sus puntos cardinales 

edito mi durabilidad en creencias consecutivas, serias observaciones del mundo que el tiempo mella, estudios debilitados por las frecuencias más bajas 

observa cada viento sus estaciones, acortan, estiran los meses

soplo en los gradientes elevados por la asociación incorrecta, se activan las corrientes más básicas de pensamiento, supero metros y metros de depresión humedeciendo la corriente con cálidas ofrendas, la abundancia de lluvia

edito mis frecuencias en la otredad cuando la claridad impera, una minoría de segundos 

edito mi velocidad con moderados promedios en calculados intervalos, ráfagas inclusivas del todo 

franquicia te distingo de cosmos soplando en los días húmedos, la compañía de tus precipitaciones

esos lugares de fuerza no son comunes, a veces se emparejan en acelerados vínculos como partículas entrelazadas allende lo que ves, excepcionales tempestades del alma en la inmanencia, donde la velocidad carece de sentido. Asoma el cuco de nuevo en su reloj 

jueves, 26 de septiembre de 2024

Acacia SIN FONÍA (de los árboles)

nutre tu nombre mi sueño, proviene de los árboles y espinosos arbustos que tanto me conocen 

saben de mi especie plegándose ante sus hojas al atardecer, cantándome a la noche con mimoso silencio. Inerme, me describen género comprensivo de amplios márgenes buscando enteridad aún si entre ellos caduco. Me componen melodías persistentes entre sus filodios, expansivas láminas musicales en su emotiva función. Procesan mis desarrollos con la invisible yema de sus copas. Y aromstizan el ahora de eternidad. Globosos o alargados bucles de información forman los musicales racimos en perpetua floración que quizás tome vistosa forma, quizás esos frutos secos dispongan en tu mesa 

el otro es un lado de tí que quizá no te guste, una revisión inesperada de tu especie, una propuesta que momentaneamente te disgrega, un tratado de identidad 

tu península corporal naturaliza mi  semejanza con otras especies, entrena mi comunicación con ellas, mimosa me reconoce

tu flora salvaje con arbustivo lenguaje me menciona asilvestrado en tus territorios 

bailas en perenne espiral de vida regalando tus hojas pinnadas, tus flores en irisados glomérulos que me perfuman, tus prietos racimos. Y tratas mis espinas invasoras

algunas especies guardan ahuecadas agallas donde redefinirse tras la irracional simbiosis con lo que no son. Crece un arbolillo inadvertido en el jardín 

te plantas aún joven entre los adultos reducidos

mi ecóloga particular presencia mis lugares más templados donde mis rarezas se plantan como ornamentos del ser, donde mi fauno interior se libera 

hay especies que me incluyen con una vulgar denominación, leen mis señales con sensitivo roce 

y en todo momento me cultivas duna o floresta de todo elemento 

economiza tu especie con los siglos apilando libros, viajando en tus cuentos con prolíficos escritores, esterilizando los relatos pacatos, suministrando el necesario comercio de ideas. Abundas en materia con que combustionarte a tí mismo, en bosques metales de los que extraer con celo tus pasiones nutriendo mi sueño 

lunes, 23 de septiembre de 2024

Domo SIN FONÍA (de montaña)

medio domado con el azucarado pan de vida, medio ubicado entre los ríos que recorren mis entrañas, mi picuda montaña con su yelmo de nieve, mis manzanos comunales sobre los cantos rodados, medio ubicado cerca de los límites aceptados 

es ahora mi mansedumbre una geología de formas analógicas por intuición, un término arquitectónico que designa los diferentes aspectos de esta cúpula estelar 

cada accidente del terreno una isla de original relieve que apenas reconozco, un símbolo nuevo tratando de decirme, regiones de conocimiento puro 

me estructuro anticlinal en el cúmulo de sedimentos emocionales, como un globo me hincho elevándome sobre los estratos más pesados soltando allí presión, ejerciendo el arriba en la relatividad de mis líneas, motivándome con dichos antiguos, lidiando con la intrusión ígnea de lo superficial. Me levanto erosionado de tanta estructura, de los relieves que se tornaron concéntricos, de los surcos abiertos en mi piel y sus correosas crestas, duros estratos. Su resistencia es un recado antiguo, sino indomable de permanente juventud que lo exterior petrifica, graníticas formas que cubren un centro ígneo. Y tú me exfolias cumpliendo las leyes térmicas que nos dimos, me dilatas buscando la quiebra tal percibes todo separado, mi agua profunda  congelándose en una emocional gelifracción. Todas las capas evolutivas de la forma a tus expensas, inmensa salina difícil de mover, rosados diapiros que la presión interna abombará. Quizás estallan, quizás descomprimen por mis flancos, quizás se derriten mis casquetes glaciares con exquisita simetría, o en convexa parábola de masivas palabras. Quedan recuerdos en mi particular meseta Antártica. Domados 

viernes, 20 de septiembre de 2024

Sirio SIN FONÍA (de los astros)

como antes brillas cielo con la insuperable magnitud del astro con el que tratas, luminosa blancura de sedosa y cálida superficie que me llega en ordenada cercanía, y a años luz me sitúas como sol excepcional 

apareces horizonte de tórrido amanecer habitándome de creciente alegría, haces de mí cosecha de vidas que con símbolos de esperanza sellas 

perteneces a una constelación familiar más antigua que tus horizontes, visible sólo en latitudes mentales ajenas a la tierra, medias entre primaveras e inviernos con delicada comprensión 

parte tu noche el horizonte reluciendo el firmamento, me constelas 

sólo te me haces visible desde los planetas circumpolares cuando se me hiela el alma, de objeto celeste me sirves, de cúmulo abierto en donde ejemplo. No estás sola. Tu brevedad es esta física exposición tan fiel a tu diseño, te acompaña

tu larga historia desarrolla tus funciones en aras de conocimiento, del más básico al más complejo, todo ser pensado aportando su antigüedad, habitándote manantial 

en movimiento me mides por detectar tus posibilidades, tu irregular base racional. Propones existencias en la otredad, cuerpos masivos que gravitatoriamente te interferirán, objetos que procurarás tener localizados. Por supuesto azar compruebas mi grado de certidumbre hasta agotarlo, y me abandonas. Estudias posteriores masas donde concentrar tu volumen, que se va agrandando, se hace espesa tu densidad, y vas dándome cucharadas soperas de detritos anímicos, pesado material que me va encogiendo 

antiguos valles me habitan con ríos que se encuentran y me crecen, horizontes estrellados susurrando el amanecer en un calendario trastocado, su helíaco orto confundido de mes. Hacen uso de mis observaciones para su repostería del tiempo, inspiradas probabilidades 

caen los avatares como manzanas del árbol, métodos que acortan nuestras distancias cognitivas, acotan nuevos mundos con pincel o calculadora, inauguran movimientos impensables, propiedades ignotas, disuelven las explicaciones contradictorias. Traen consigo catálogos más precisos, nos desplazan hacia nuevas constelaciones haciendo familia 

eres l protagonista de tu propia determinación, estableces la distancia requerida con cada estrella, sueltas y atas cabos a tu antojo, te propones los métodos compararados que te darán lustre, las propiedades que juegan con tu luz acentuando o no tu percepción de separación, el grado de refracción. Concluyes millones de años luz en un chispazo cerrando distancias, corriges valores y duda con milagrosa excelencia. Miras tus pies: tocan tierra. El Universo te conoce, brillante magnitud 

lunes, 16 de septiembre de 2024

Europa SIN FONÍA (de los astros)

no verifica mi ahora el es, su naturaleza me investiga sin objetivo definible, sondea desde mis fluidos hasta el sistema joviano que mi telescopio señala, incluso el campo profundo que evade mis cálculos, va haciendo mapas mentales con precisión de superficie terrestre 

tiene regiones con lunas congeladas sin señales de actividad, tiene inusuales territorios de caóticos pensamientos que pueden asociarse o no, la presunta liquidez del no compromiso yaciendo siempre en el subsuelo,  satélites de observación a través revisando como felinos mi entorno 

los meses hacen años telescópicos, fabrican espacios identitarios que van dejando rastros sobre la superficie que se enfría. Tiran hipótesis como dados sobre la tabla de la aceptación: pueden originar fractura, pueden facilitar la existencia en la asociación adecuada, el océano subterráneo siempre alerta

una de mis identifades compara imágenes referenciales, sondea la información obtenida en sus capturas, diferencia morfologías como un tendero, trocea 

junto lunas por la noche honrándolas desde mi pequeñez, en suaves descensos las acerco hasta encontrarme, estudian sus cuerpos mi potencial 

capta el alma imágenes de los torbellinos que la acechan, y les pone rostro

trata mi razón de comprender el alcance de esos mecanismos, las implicaciones de su incertidumbre, su escasez en la abundancia de existencia, su animal cautela  interpretativa ante el caos 

los hallazgos me toman por asalto sin más prueba que un corazón henchido, sin más evidencia que una pulsión anímica entre las sombras que proyecto. Se alisa el suelo iluminándose de gratas concreciones, una hilera de puntos encendidos, un ejército de metáforas mirando el mundo. Observan ocultos planetas, ahora 

jueves, 12 de septiembre de 2024

A, por, desde Safo de Lesbos POÉTICAS

pueda el qué decirme 
tu saber que en tí 
gota me reflejo 

de lejana isla vienes 
como templo de agua 
y me bendices de bosques 
y madura fruta, mi pecho 
llenas de humeante incienso

mi piel rojea a tu más elevada voz,
se evapora todo pensamiento 
en un supremo olvido 
adonde el mundo no alcanza 

tintinean las gotas frías 
sobre mis pies alados,
se alejan las sombras 
para hacer nueva rosa en el jardín,
es el sueño trémulo pétalo 

no buscas ya entre los rosales,
se ha llevado el sol el tiempo 

soy pasto del prado,
de esta primavera de flores silvestres, la meloda brisa 
de mi propio canto 

viene de arriba un ahora
que roza esta plenitud,
un así poderoso que me sueña 
entre las gorgoriteantes aves 

de guirnaldas ceñida me vienes 
con el dorado cuerno de la abundancia en tu mano,
dionisíaca gracia de los sentidos que en tu néctar se baña 

trae tu timbre la noche plena 
celebrando el amor en todo,
púrpura el regazo de tus pligues 

a mis dedos invitas tañan 
tus cuerdas: titilan 
las estrellas con la belleza 
que el deseo les otorga 

mi llanto es un rezo sin palabras 
de amor henchido 

me ve tu piel en mi hechizo,
de una sentida divinidad goza 
un nacimiento más... 
en tu lejana isla 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

"Leyendo la 'Cronaca allegra' ", Giuseppe Barison (1853 - 1931) LLORAR DE ESTILO


la ciudad era un palacio de encuentros al otro lado de la vida, enorme arco de tierras bajas con accesos a mi corazón, pequeña rada de salvaje naturaleza en el mar bautizada. Podía hablarte de historias arremolinándose en torno a tí, de las monumentales plazas de los egos más magníficos sin plebiscito que valiera, catedralicios encuentros con un aire marcial, mi vieja ciudad. Guardo las joyas verdaderas con la soberbia de un castillo que resiste al tiempo, una fortificación erigida por el espíritu de la vida. Reina en todo la creación perpetua conquista tras conquista, líneas y líneas de un huevo cósmico a espaldas de mi entendimiento, lugares que crecen y desaparecen. Ese palacio de ramificadas dinastías es arte arquitectónico, singularidades sistemáticas, túneles excavados al tiempo por donde tu gravedad se escapa, te revolucionarias tropas de la forma vertiendo sus diseños, un depósito de ideas incautadas

bendigo el caos del que procedo, las maravillas de un mundo a ordenar, cada mito que eleva mi condición. Ese demencial tráfico es campo de posibilidades, mi piel desconchándose sin amabilidad alguna, mi retina impresionada a cada apertura, mi vieja ciudad. En los tiempos la ciudad vive mis revoluciones, sus desperfectos los míos, mis joyas su patrimonio aún deslucidas, vibrantes excepciones que iluminan mis ojos, mis restos en su costa que se estira, ningún día de más 

obvía tu no mi herencia milenaria, mi corona de plasma presenciando tu propio lustre, tu pujante gracia confundiéndose con la mía, esta relación sin retorno que en bucle renace, la súbita extrañeza de nuestros raciocinios, sus cuarteadas fronteras. Por mis callejuelas te encuentro hasta tu esencia, estrecho cruce donde se tiende el alma, un palacio de conciencias engastadas, un monte que asciende hasta tu ermita, la devoción de un mural de estrellas al otro lado de la ciudad 

lunes, 9 de septiembre de 2024

Ícaro SIN FONÍA (de los astros)

es tu brillo el pícaro reflejo de mi amor por tí, la astrónomica prueba de mi materia oscura sin hipótesis, el escurridizo material de la creencia que compone lo que ves 

se esconde tu gigante azul a mis ojos, y trato de ponerle nombre, fijarlo entre estrellas, poderle ver en la oscuridad, tan humana 

trazo las teorías que el amanecer me sugiere, que la materia filtra por sus diminutos agujeros negros, primitivas puertas de información, tan violenta a veces. Mis fluctuaciones observan la luz y sus improbables designios, me desacreditan como autor, que se ciñe a lo posible anhelando un agujero blanco 

una estrella se agiganta esta noche, desconozco su nombre. Y en mí vive. Miden mis lentes el universo, la focal aquí, el allá la periférica. Me mira el Sol con brillo presto, su leve tardanza la mía   

tu escrutadora científica suele acordar mi nacimiento en un punto del tiempo lineal, bonita diacronía con sus fuegos artificiales, pero soy luz antigua mirándome generación tras generación, de cuando el universo sólo era una posibilidad 

¿cómo llegaste a verme en esta infinita lejanía? Sí, me encontraste en el ámbito de lo que llamamos muerte, y me hiciste irradiar el espacio entero. Detrás, las infinitas motas de luz chispeando 

tu brillo se intensifica en la gracia de tus movimientos, una bellísima armonía gravitacional, un acto Se celeste que deshace cualquier cosificación, se curva la luz a tu alrededor: esa onda se expande 

alabo su amor que de la tierra en mi puño parte poniendo en danza los cúmulos de galaxias, dibujando armoniosos modelos estelares, anegando la tierra de astronómicas semillas. Pasas frente a mí, corazón, con el brillo real

y no requieres significado, ardo bajo esa lente amplificada 

eres fuente cálida de absoluta simpleza, caes a tierra desnudo 

me añadiste a tu más amada lejanía, madre muerte donde no sirven mis ojos. Mi escrutadora científica sigue buscándote donde no te puede hallar: se alejan las galaxias en un suspiro. Allí brillan pícaras en un guiño de mis ojos 

sábado, 7 de septiembre de 2024

Vientos polares del Este ROSA DE RUMBOS

lo más parecido a tí es una advección siberiana, mi propia retrogradación hasta el bloqueo, mi dorsal escaldada 

tu viento polariza circunstancias hasta el sinsentido, pondera mis más frías células con seca presión desde alturas internas, ignotas latitudes. El aire frío amaina en la creación de flujo, la baja presión que tiende hacia ese hemisferio cerebral y halla equilibrado ecuador. Se desvía a veces en su horizonte por efecto de los vientos irregulares, una debilidad que desde cualquier punto cardinal sopla 

tus manuales hablan de una circulación general, me sitúan en una suposición desacelerada alrededor de algún centro de realidad, un yo sentado leyendo un libro, una historia de cambios, algún texto predominante. Templo la procedencia de esas rachas con fría sequedad esperando la poderosa precipitación. Se derriten mis gélidos en esta aceleración aún los errores 

se elevan los kilómetros recorridos en el recuerdo de sus superficies, tierra desde la célula sin nombre que el viento lleva hacia nuevos hallazgos 

el concepto desfasado me corresponde con una realidad poética, una 'consulta al infinito'  por capítulos, zonas frías que secciono en atmosféricas circulaciones. Y cierro el libro 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Walk in the Forest (1869), Ivan Shishkin (1831-1898) LLORAR DE ESTILO


mi dinámica es una fronda de cambiantes análisis pidiendo estructura, composiciones funcionales a cada ecosistema personal, largos plazos de repetida inventiva sin programación alguna, específicos seguimientos de su salud mental 

predomina en tu bosque la proximidad profunda, la vegetal continencia de primaria pureza, la proporción exacta de tu personal vitalidad. Absorbe hídrico los recursos a tu alcance, los procesos que frenan tu erosión, el tránsito en tus desiertos. También regula tus intercambios sociales favoreciendo la biodiversidad de tu entorno, los hábitats sin embargo anímico, la globalibilidad de los incontrolables cambios que modifican su de estructura, la composición de tu floresta. Se ve afectado lo concreto en esa perturbación natural, te ayuda la lluvia de ideas en su gestión

acumulas flujos cuyo patrón descifras en el temporal, hídrica absorción por la que identificas cada uso que de ellos haces, los  nutrientes que te serán útiles a cada cambio, los rasgos que pudieran ser funcionales según patrón. Determinas incluso los lugares por los que habrás de andar. Animal, andas desnudo en tu forestal dinámica, una vulnerabilidad climática, una perturbadora respuesta a cada cambio, adaptativa, global. Estudias relaciones atmósfericas estableciendo modelos comparativos, escenarios posibles a tu servicio, ofreces una gestión sostenible, un diseño aplicables a tus rutinas, medidas que reduzcan tu vulnerabilidad, los impactos emocionales. Me propones las estrategias que van arrugando mi frente en los fenómenos extremos 

tu ámbito busca estructura, analiza declives y su regeneración, ciclos y usos de lo que te da la vida, matemático calcula modelos de supervivencia, todo un inventario de valores que a tu naturaleza se adecúen, todo un bosque 

sábado, 31 de agosto de 2024

Eucalipto del arcoiris SIN FONÍA (de los árboles)

mis arcoíris se agigantan con sus selváticos colores sin distinguir especies en su brillo, florece silvestre tal arte moderno, cada supuesta franja una cosmológica constante. Conforma maduras capas de personalidad que siguen adquiriendo matices 

da forma a mis fragancias tal vino añejo, esos taninos que rodean mi sien con sinuosos razonamientos, exóticas existencias entre sus franjas, flores de otros hemisferios. Del norte traigo robustas plantas de imperecedera corteza, troncos de artística tonalidad, alegres pensamientos 

me impresiona tu gama de presencias deslizándose por mi corteza, tu comercio con la nada para esa excelencia cromática, esa fuente de blanquecina pulpa. Produces una vegetativa soledad que de invisibles jardines me va ornamentando

conoces también mis indocumentadas deglutaciones de naturalista sin datos, en el tiempo las distribuyes como coloreados parches sobre mi vetusto tronco

y me sugieres místicos castillos de palabras sobre el desierto

ocurres fenómeno que en las estaciones se estira con sus condicionantes climas, arbóreo sucedes en tu interior con esos brillos que el exterior oxida en diversidad de matices 

me alcanza una madurez que mide alturas, que en la hoja tierna se detiene, centímetros de amor en la apartada flor, n en la cónica copa de una visión desmedida: ha salido el arcoiris 

miércoles, 28 de agosto de 2024

PicOdes XVI

   writing wave

   saturated goblet

   the veined trunk

   ice lands

   ice wood

   snow and the colorful twig

   the lunatic is in the hall                       (Hölderlin)

   arriving at a strange planet

   the queer meteorite

   emery polished ice

   fallen wings

   my neural wiring in the wake up

   the light ship and the monster

   clouds and sea games

   among speleothems

   hybrid

   cold landscape

   the wolfish nebula

   tear from heaven

   Egyptian hybrid deity

   elytrons fall

   still life

   tree lifting

   butterfly over reddish filaments

   under the wheels of the Sun

   earth watcher

   the stargate

   the incredible fruit

   three of a perfect pair

   getting out of Kubrick's saloon

   natural dome arch

   the resolute critter

   underneath the world

   the fruiful submarine pothole

   the Simurgh

   magmatic

   the crying flower

   blind pilgrimage

   you are like a hurricane

   the fucking tooth

   the calling

 a place of mellifluous arquitecture

   descending

   seventh chords coming

   joints