miércoles, 20 de noviembre de 2024

Preludios. Chopin CONFONÍA

I Agitato

te considero en este liso pesar de los nombres, estas piezas de poder en interminable interludio ejecutadas con su vital poética, tu solitario carácter

II Lento

me precedes en cada composición conformando tus piezas con inusitada brevedad, vienes entre los segundos escrita con distintas tonalidades. Tienes póstumas pertenencias 

y compones estructuras en clave de igualdad, temperadas formas que no claudiquen ni ante el más embravecido mar

III Vivace

entre los años partes de los lugares más hermosos, de inviernos de tierra cruda sin evitar la lluvia, partes de funcionales métodos como pequeñas islas cerebrales hasta su expolio. Y me traes tardes que el silencio habita de operísticos preludios 

IV Largo

usas el aunque como referencia a aquellas piezas que ahora completas de mismidad, las haces de arcilloso todo en la fisión de idea y sentimiento, una incomparable comunicación de abierta clave, un bien temperado. No hay fuga en ese todo, su orden cromático contiene toda escala 

V Allegro molto

te debo mi apariencia desestructurada en esa informal brevedad, mi propia consternación de época entre los siglos, mi feroz crítica entre los compases de la vida, póstumas pertenencias. Se acorta la soledad en esos ritmos ocupada, esbozos, ruinas, fragmentos que heridos vuelan en un desorden que salvaje me confunde, descalibradas composiciones  

VI Lento assai

tu más grandioso intérprete abunda en la estrechez de miras, conjunta fragmentos empezando de cero 

VII Andantino

predigo un Yo sostenido menor de obra presta a cualquier leyenda póstuma

VIII Molto agitato

las páginas flotan según el aire las interpreta, versiones numeradas por obra y arte de un amor concertado 

IX Largo

esas series surgen de pequeñas ganancias espirituales 

X Allegro molto

su también inspirará insensatos ritmos de aparente insensibilidad, el uso de temas cercanos a una geometría del amor, esas tardes de tributo a lo cercano 

XI Vivace

cocino la inspiración con arreglo al transcurso de arcaicas imágenes, duende fantasmal convertido en cocinero 

XII Presto

uno de mis personajes roza la compleción de sus piezas más sinfónicas 

XIII Lento

brotan las atemorizantes imágenes en interpretación de las escenas vividas, completan sus protagonistas un teclado entero 

XIV Allegro

retrata una imagen el gris cotidiano, un personaje principal

XV Sostenuto (La gota de lluvia)

la imagen diaria es un pan de distintas elaboraciones, piezas de inicio mirándose unas a otras en acuerdo o desacuerdo, hasta olvidar su causa en un recuerdo transfigurado 

XVI Presto con fuoco. Hades

pongo sombras a la imagen, retoco colores tras frotarme con los árboles, tras alguna prístina escena en el fragmento cotidiano, alguna clave mayor 

XVII Allegretto

un pequeño fragmento me aparece rugiente en la onírica marabunta 

XVIII Allegro molto

preludios de imagen me aparecen en la película como partes de una llamada 

XIX Vivace

hay secuencias tan ajenas al mundo que resultan prometeicas, precuelas de futuro como en goteo 

XX Largo

exóticos sueños resuenan al amanecer como oraculares cuervos al silencio entregados 

XXI Cantabile

esta sonata otoñal es ya una larga historia de asuntos inconclusos, una obertura al tema del desacuerdo

XXII Molto agitato

te considero preludios de un son fundamental en mi educación, una dificultad añadida que acelera mi percepción, articula mis pensamientos para cada pequeño paso cotidiano

XXIII Moderato

existe un luego sobre mi teclado de ceros en blanco y negro, bloques de interludios y preludios juntándose y separándose, historias escritas de isla en isla que la arena del fondo traslada, viajes entre el placer y el dolor pretendiendo desubicarte, estirando tu existencia a los límites de lo cognoscible 

tu estancia es música enfermiza entresacada de un epistolario entre eras, un ánima afectada en la oscuridad, terrible, fúnebre olvido de las notas de inicio

XXIV Allegro appassionato

he plantado siglos de maestría práctica e inútil belleza, la escucha fácil como la obtusa en este cósmico recital, el sencillo acceso como la dificultad añadida en este interminable interludio 

viernes, 15 de noviembre de 2024

Hypnotized. Fleetwood Mac LIBRO YLÍRICO

tanteo virtuales caminos que aparecen lanzados al vacío en forma de números, tableros que absorto ordeno con diferentes caligrafías, estilos que no encajan entre sí, una flota de amistosas especulaciones cargadas de misterio. Amablemente las despido 

participo de aves marginales, me invitan a sus bosques de tiempos diferenciados, donde acallan mis recuerdos, verdean mis miembros 

trascienden los misterios mi curiosidad, contienen hipnóticas melodías desprendiéndose de los números 

y junto recién llegados en la tira de teclas que pulso, vicarias vocales que marido para un cambio de rumbo, melódicas líneas que con dolor abandono 

fui sustituído por otros músicos que ya el tiempo lanzó hace mucho, no así mi ferrugíneo núcleo con su flota de amistosas especulaciones 

edita la cruda evolución sus logros en la bonanza estival, escuchan mis miembros a los sustitutos y sus secretos guardados, les recomiendo la afable vida del entonces

una flota de hipótesis se despide de mí en dirección de las artísticas manos que las modelarán  

se han reunido las aves sobre el tendido en una suerte de contrato silencioso, magnética atracción 

viví el fue en la casa de los pájaros, una mansión de infinitos nombres, un nidal de futuros entre árboles desnudos rebosantes de misterio 

tu fricción se lleva bien con los engranajes de problemático giro, tiene su dependencia de la grasa más saturada, sus escenarios de violenta discusión donde afinar tus instrumentos, destrozar con tu negación cualquier ideario que contemple la lástima, golpearte la cabeza contra el muro elegido. Presencias tu obra tratando de cubrir tu propia ausencia. Después del engaño, la Gran Muerte 

tu evolutiva radiación se relanza en esta flota de juegos combinativos, escribes el Es con radicales diferencias, una adaptación del entonces, creíbles elecciones de prolongado crédito. Sigo esa bandada de aves enormes 

entre los árboles rebosantes lanzado contengo los seres necesarios con emotivo vínculo, verdean mis miembros, acallan a otros seres, tiempos diferenciados. Navega en soledad esta flota de armónicos pensamientos 

jueves, 14 de noviembre de 2024

OdePics XVII

   the Green blonde doyenne

   dreadful visitor

   clambering stems up

   blind to the door

   radiograph

   a shadow in the garden

   a fleeting winter adumbration 

martes, 12 de noviembre de 2024

Nevermore. UK PROGFONÍA

incluyo miembros del sí como reyes carmesíes haciendo su música, ligeros retos cotidianos en mi pequeño reino de exquisitos seres productivos, grupos reducidos en una escena que progresa sin más fin que la inclusión. Su valor el de un teclado trabajado que da sus voces más serenas, una guitarra valerosa que antecede a las bandadas de aves. Tocamos la duda juntos, esa inestabilidad del ya que que busca reemplazo, que hasta la aparente separación nos sigue sin un principio definible 

en algún circuito neuronal me grabaste la atención progresiva a los sucesos que me llevan el aliento, al desconcertante giro de lo establecido sin reemplazo, a la tierra silente de ningún lugar. Esta formacion de majestuosa maestría vive noche tras noche como testamento significativo que cada mañana se manifiesta sin afán de polémica, sin nostalgia. La tierra silente vive en tí inédita y sin dudas. Te sugiere interesantes epitafios 

antecedes formaciones venidas del vacío, reyes carmesíes que musicaran tus frustraciones manipulando el tiempo. Antecedes regresos asertivos que te hacen sentir bien, tocamos juntos los acordes proyectados 

sábado, 9 de noviembre de 2024

Encina SIN FONÍA (de los árboles)

me embarga tu soledad antigua, esa considerada cultura elemental de la mente arbórea que tiendes a sacralizar. Y es que preciso tu idea naciente, tu madera como símbolo de vida, tu profundo canto que me protege. Venero tus partículas hogar de lo divino 

perteneces a un orden familiar inmenso que agrupa especies, los nombres por los que me reconoces, viejos cuentos elípticos de frondosos significados. En vuestra copa bebo la idea y su sombra 

eres especie de sin igual resiliencia, el cambio que tu lucha genera, el clima que absorbes hasta su forma lingüística. Capturas los siglos de evolución 

eres subconjunto ansiando conjunto, trepas a las ramas más altas por delinear tu propia poda, dibujas formas a la copa que habitas con sólo expresarte, extiendes tus brazos sobre la tierra. Crecen en tus ramificaciones caducas hojas y perennes, ocultas flores y vistosas, capturas siglos de evolución

transformas tu suelo conservando mínimas dehesas de exóticos frutos, el alimento de los espíritus montaraces. Mezclas formas en tus bosques escondidos, posibles hábitats para tu fauna mental más salvaje, pequeñas reservas de tu naturaleza ancestral 

poseo ancho tronco de agrietada corteza que el tiempo agrisa, una floración ya invernal que duda del estío, monoica convivencia de sus huestes. Cultivo aún mis semillas al conversar con mis raíces, alabo la resiliencia de sus brotes en cualquier suelo

desconozco país aquí subido al árbol, se diluyen los nombres entre islas paradisíacas, arden en los volcanes, se ocupa mi estima de las hectáreas perdidas de suelo fresco, de los metros de especial altitud donde lo extremo se evapora 

¿cuál el fruto de esta sequedad, de aquella semilla peculiar que mi infancia plantó en las pequeñas cúpulas de mi tronco con el artístico celo que el Sol bendecía? 

es fruto mi suelo, esta preciada recolección que dan barniz a mi piel, este hacer de tenaz carpintero reparando mis desgastadas piezas, este roce sometido de la periódica labranza y su hidráulico empeño 

ese fruto me sirves de curado alimento que el animal deprecia, la distancia el tiempo recorrido hasta llegar a mí, retorcida rama, soledad antigua 

jueves, 7 de noviembre de 2024

Aguja colipinta CONFONÍA (de las aves)

se parte tu ejemplar juventud entre las bastas imágenes en sus orgiásticas nupcias, ese plumaje que se apaga, ese ruido emitido 

tu limícola boca agujerea mis miembros con similares tamaños, aspectos casi indiferenciables del mismo sustrato, plumajes de similar longitud, picudas formas de notable agudeza tratando de enderezar la luz curvada que atraviesa mis agujeros, arriba como abajo. Oscurece ese activo cada período productor, presenta cabezas en las regiones inferiores del matiz, rebordeados dorsos del dolor 

tu afilado pico suele apuntar al tipo caradriforme de ignorada pertenencia, de envergadura reducida con patitas de alambre, de espaldas ligeramente curvadas sin dimorfismo sexual que los distinga. No relativiza con la historia, sensible peso de la emoción reinante lo dirige, lo estira en el tiempo, orgiásticas nupcias, encendidos plumajes de intensa coloración. En aquellas regiones me habitas, fluvial marisma o tundra ártica de boreal estío, el más irracional hemisferio adonde a veces migro, a sus islas más agrestes, a las penínsulas donde trazo nuevas rutas neuronales, escalas que recorrer volando sin interruptores, donde convertirme en cualquier especie sin distancias

ese plumaje nupcial cambia apenas presumido, un ante transicional domina entonces, una levedad hacia el blanco que mi vientre siente: se ha cerrado el pico madurando nueva producción, perfilando plumaje nuevo en definiciones más claras, escamas más pulidas, un aspecto a descubrir 

martes, 5 de noviembre de 2024

Saltamonte arcoiris ABAJO COMO ARRIBAR (Trepadores, reptantes y volatineros)

hoy te siento pradera donde agradecido pasto al borde del desierto, llanura me estiro con el Sol a lo largo de milenios 

dan pictóricos saltos estos montes, quizás un indefinible arcoiris que los insectos celebran embelleciendo su existencia. Habito este suelo de boscosas especies, me habitan sus nombres tal escolástico nominalismo tentándome de posesión. Me indican colores que a cada pictórico salto distribuyo, un cuerpo sin duda, una llamada de mi hogar 

no hallo amenaza en esa abundancia, aún en su extinta población 

pintan hoy los montes con singular polaridad, una familia de acrídidos distribuye el color

reproduzco activo esa pasiva ofrenda del suelo al que me uno, se depositan aquí los huevos de incontables aproximaciones al ser, lotes enteros de futuras eclosiones creativas, de principios estacionales en cuya presencia crezco 

conviven gramíneas y cultivos en equilibrada vigilancia, centímetros y centímetros en esa partición de géneros 

cada singular insecto colorea su entorno dándome mi propio peso, un monte inofensivo. Y cultivo 

eres especie única en tus formas, una inane indicación de vida, un estado imperturbale de conservación en tu interior 

te poseen los ojos del cielo con el azul oscuro que tu cerebral antena clarea alrededor de tu cuerpo, te da los más cremosos matices. Te da los segmentos de realidad desde donde observar por separado los anillos que los unen, incluso los resquicios del blanco primario 

el gran salto pictórico dice el nombre de estos montes, todo un cuerpo de colores. Llanura, me estiro 

lunes, 4 de noviembre de 2024

Perfect days. Wim Wenders Celuloides, bandas y bits

la constancia en tu ritmo es síntoma de tranquilidad, calmo reflejo de vida dialogando contigo, menudos significados desde la introspección. Te proporciona visión, luminosos detalles de mundo 

pareces una totalidad satisfecha en su sencillez, semejas vida con limpia urbanidad, un afuera estructurado en su rutina, el disfrute de un hoy de música embelesado, un libro encantado abierto entre los árboles, una imagen encontrada entre sus hojas, inesperada revelación sin pasado

en la reflexión me dejaste, la calma sensación de vida subterránea donde las cosas simples, allí donde resueno entre los reflejos, una refracción de belleza pura carente de significado, mi vida. Cotidiano, aprecio ese sentimiento renovado a cada detalle que se enciende 

exploran mis imágenes posibles mundos, sus montajes en pequeñas tramas, mundanos circunloquios depurando mi lengua, vidas sencillas en reveladoras series que el tiempo encuentra; abordan sin pasión los tonos de la mismidad desde la evocación 

diseñaste los efectos auténticos de vida que la cotidianeidad vela, pero los recreas con particular manierismo, fuerzas tu enfoque con tus pellizcos de historicidad, precisas personificaciones que permitan tu trama según tus biorritmos, el desarrollo de los reflejos que te cautivaron 

crees dirigir con tu delicado toque la clara visión adquirida, la historia como una captura inorgánica con sus pictóricos detalles, un acerbo cotidiano 

tu musical partitura anhela la sutil melodía, el tono contemplativo donde nada destaca, la toma evocadora de lo que ya eres. Añades al árbol innecesaria textura: él es ya narración 

actúan tus días con auténtica sensibilidad, capturan tu expectación con inesperados descubrimientos, una rítmica constancia 

miércoles, 30 de octubre de 2024

Boecio SIN FONÍA (de los avatares)

es el más una forma que filosofa sobre el comienzo, un motor parlanchín multiplicando reflexiones, comentando sus propias obras, sugiriendo teorías como contrapuntos temporales

mi nombre completo nació y murió en su génesis, hace historias mi poeta particular que tras su origen desdeña, quedan en seno familiar. Plebeyo, emerjo entre emperadores

sumo al Ello mis encuentros con la filosofía, el consuelo de un magisterio disciplinado, su practicidad allende lógica o dialéctica. Recurre ella a situaciones ya vividas perforando su dificultad, considerado el recuerdo como arte 

amplío ámbitos en esa academia callejera, y mi retórica crece acunando maestros viejos, visitando atemporales bibliotecas, decisivas ramas del saber 

algunos de mis aspectos son meros sucesos a los que dí sentido, históricas marcas que en mi república de los libros releo, momentos apartados carentes de centro

te adoro con grandeza de bárbaro monarca, abro tus puertas a ese amor que todo lo sabe, en tus etéreos gabinetes me trabajo hasta volver, agotado, al familiar seno. Luego asciendo en lo ordinario a recuperar mi magisterio

esta perspectiva cuida cualidades, su física manifestación, el posible centro del que dimanan, su futura y primorosa definición como un aspecto más del ser: le adscribe sustancia

consideras lo último otra forma filosófica, teológica tal vez, una armónica reflexión que de naturaleza imbuyo, un pensamiento real que quizás mi sentido del sentido encuentre, un personaje que sabía 

devino insustancial aquel, su racional naturaleza un factor más constituido objeto con el que un sujeto se identifica, lo humano personalizado con rampantes atributos

te dedica el Ello tus propias traducciones con kármica retribución, usa tu lengua en ajenos textos, tu filosófica expiación como tarea vital acercándote intelecto  

su pensamiento te refiere trenzadas revisiones de ideas y valores, te señala estudios consistentes, su amoroso costado de tanta filosofía llagado. Te concentras con religioso afán en síntesis de lo dual, una lógica atravesada por la sinrazón 

ella contribuye con los campos abiertos de una psicología estelar, sus teorias como viajeras galaxias. Y rastreas estelas en los giros que las definen como proposiciones verdaderas, atisbos de ser. Te revisan ahora los sentidos, han adquirido geografía, historia, te sostienen concepto renovado, sustancial filosofía 

es el ahora un bien común, el único lugar de una posible felicidad, dicta el encuentro con un interior abierto donde el yo se desvanece, una existencia ilimimitada donde sujeto y objeto se diluyen, una permanente creación 

me difundes en los territorios de la ciencia, específicos temas, una suerte de geometría musical 

el así me centra en la dicha de las cosas con su razonable desasosiego a corto plazo, una estreñida percepción del tiempo. Muta el bien común, la efímera sensación, aquello que se acaba dejándonos el por qué. Sabe tu animal del Ello 

con rancias escrituras me relacionas, sacros opúsculos donde examinarme a conciencia, donde recorrer las cámaras ocultas del perfecto triángulo: generan lo humano, donde la vieja síntesis se trunca, donde quizás mi temprana liberación el amanecer 

te ningunea la felicidad desde el dolor como carencia, tan antigua como el cosmos, este destierro y su afán de consuelo, este despojo que en soledad disfrutas, inmenso cuerpo de un olvido colectivo. Rememoras los fogonazos de una eternidad, aquella revolución de los sentimientos 

es tu contexto obra de un maestro 

no puedo desdeñar tu presencia en esa obra, aquel énfasis sensorial que tras su dolorosa antítesis te llevó al origen, la fuente de todo conocimiento verdadero 

teorizo ese entoces construyendo textos como alivio, la narración de escenas con figuras, una interminable alegoría que en un suspiro se deconstruye 

centra el así cada recuerdo caído con regenerada sabiduría, sumerje mi miseria en agua bautismal 

se presenta ella ante el recuerdo, toda dificultad atraviesa en un lapsus, un chispazo de felicidad 

hago públicas mis tesis con pontificia ilusión, sabe el contexto de mi animal sagrado, de mi comienzo 

sábado, 26 de octubre de 2024

Painita ABAJO COMO ARRIBAR (del virtuosismo de las piedras)

suele encontrar mi espeleólogo particular la fibra en bruto tras su resonancia, de ahí toda una grava de emociones adheridas arrastrándose hacia un lecho de aguas más profundas 

la preciosa piedra que de tu pecho cuelga enrojece hasta el rubí, una forma de conocimiento sin medicación, una rareza en el mundo por la que eres, ser ajeno al tiempos

otras piedras caen por los caminos, corindones, espinelas, flogopitas menudeando en tus encuentros, cercando formas al cristalizar 

¿es tu piedra la más rara, la más especial? Quiere el ego ostentar ese título que el tiempo deshabilita 

aquel cubo cristalino formará sus sociales tactitas, metamórficos grupos de grueso granulado menudeando el mundo, mineral incontinencia 

cada entonces me embarga con la emoción descubierta, cada fragmento un cristal a mi mirada, un material facetable en abundancia 

exploras por lo general las áreas frágiles de alguna de tus personas, retallas o recortas alguna faceta a poca profundidad, la menos atractiva quizás, alcanzas a veces ciertas alturas. Algunos lados tienen cortes antiguos, alguna esquina puntiaguda con la que aún te harías daño 

haces de tu rareza hermosa gema tras la búsqueda infructuosa, aquel entusiasmo espeleológico por la inusitada información, la historia repensada en un alarde de confianza, titánica

se ladean mis cristales para tu exacto reflejo, aún sus facetas más exóticas, y entre las fracturas hallas insospechados significados, la potencial maravilla, tan extrema 

doy óxido a mis composiciones, una impureza consciente con la que mimetizarme 

¿para qué me utilizas en tu curación cuando enderezas la médula, cuando numeras los miembros de tu cuerpo, cuando buscas un centros que te llene de energía? Significas lugares de uso donde desbloquearte, abrir tus sensores cosmológicos, alinear tus astros en la órbita correcta, redefinir tu concepto de equilibrio, volver al flujo invisible 

buscaba mi parecido entre los minerales, ese raro borato jeremjevita en que reconocerme, quizás la howlita, quizás la londonita, una oculta preciosidad 

tomas matices de mis cristales, les  aportas el beneficio de la duda, te conectan a tierra dándote una supuesta estabilidad, secundan tus hábitos, su patrón de pensamiento como utilidad

y estiras tus cristales anhelando transparencia, una morfología sistematizada, quizás ortorrómbica

puedes funcionar en modo curativo, dejas de establecer otredad, estás en ella, eres ella en el tiempo, toda pasión, toda vitalidad observable sin ser tú causa 

regresas y esculpes símbolo como forma de agradecimiento, das color a tu tenencia, hasta propósito sin ser tuyo ese poder 

usas milenarias técnicas de evolutiva adaptación, evocas viejos preceptos que estiren los cristales, una atracción providencial de aquello que prospera, una conexión apenas intuida con lo que percibes 

esculpen símbolos tus culturas hasta su preciosa petrificación, hasta olvidar las puertas de salida, aquel mar de infinitas posibilidades que es la mente. Adornamos la vida en nuestra adorable fragilidad, una resonancia tan vieja como el universo 

miércoles, 23 de octubre de 2024

Osiris SIN FONÍA (de los astros)

es tu cercanía débito antiguo, la estrella que me orbita como cuerpo enfrentado al elevarme, fáctico termómetro de mi atmósfera mental, los grados que sumo a sus emisiones más etéreas, la materia en que termino, mi expulsión del paraíso 

cuando hablamos, los planetas nos remiten a aquellos otros sistemas solares que comparten nuestra relatividad, formales símiles de viajeras partículas, de los anillos que nos vinculan sin que tengamos certeza de ello, de la pérdida como motor de intuiciones 

mis partes se investigan unas a otras en paranoide bucle, sus órbitas de la inferior a la superior, sufren sus errores en masa hasta que esta parece evaporarse sin sentido, del fenómeno leve al global. Formó mi origen su gaseoso núcleo

el más allá es un límite que traspasas, gaseosa forma de existencia, de potenciales cuerpos que allí vislumbrarás, quizás un ser planetario de particular anomalía, quizás tú en inusual apariencia 

charlan mis átomos de hidrógeno con los de carbono y oxígeno, de forma libre se combinan en moléculas, y los deificamos, un nombre un mito 

tal así me recoges en tus redes orbitando las estrellas familiares, una constelación de solares emociones. En tu osario particular me tienes, oronda cuenta que en su soplido desaparece 

se va quedando atrás el por qué, su atmósfera una suerte de estela

en tu descubrimiento me bautizas para luego desmembrarme con astronomica certeza, me das por conocido 

una estrella me orbita anhelando constelación, su radio es un período que se pretende cuerpo, masa indistinguible 

ese velo se extiende tiempo en transitoria creencia, hasta la pérdida. Perdura su atmosférica cola en creativos recuerdos, flexible diámetro emocional, una invisible proximidad. Sí, me recuerdas en longitudes equivalentes, una distancia inexistente, antiguo débito 

viernes, 18 de octubre de 2024

Johannes Scotus Erigena SIN FONÍA (de avatares)

lo primero es, el principio del no principio que las ideas persiguen, el arquetípico creacionismo que generará al verbo, tus modelos formales de vida. A tu alrededor las cosas como reflejos en tu persecución, la espiral que ya concluyó. De nuevo el fin se reedita con todo en una tendencia infinita donde reconocerse. Y siempre tú en esa teofanía de la que apenas te percatas, ese aliento incesante. Las cosas y sus modos girando en tu percepción, apareciendo y desapareciendo como por arte de magia tal los fundamentos que les atribuiste con la mejor intención. Estás, no estás, categorías como arena entre los dedos 

filosofo orígenes, fuentes de vida, el basamento de las ideas, la mística oculta en sus doctrinas. A la interminable fragmentación de mí mismo me expongo, regurgito sus hallazgos de manera natural. Divido mi obra en numerados apartados, diversas relaciones con la naturaleza atisbando origen, lejanas fuentes olvidadas aún en la sequía de sus formas hasta ser alcanzado por lo inexpresable, el ser que te conoce. Todo me atraviesa ahora sin saber su causa: lo primero es, mar de existencia sin tiempo, imperceptible. Manifiestan mis sentidos su más sentido asombro en gesto de gratitud, traen lo ideal aquí, ahora, conjuntos concebidos fin práctico, cosas, relacionan la propia formación de las cosas, con mi más terrena humanidad desprendiéndose de su memoria profunda, de su causa primera. Transcurro panteísta en ansia de redención en el anverso de las cosas, su esencia un sistema inaprehensible, mi condena 

no entiende la naturaleza como azar tus lamentos, ni tus formas con principio y fin, no concilia tus lógicas contradicciones sin tu aprobación, no te honra como ser superior, ni ratifica tus supuestos sin tu aserción, ni se divide según tu obra 

filosofo mis panteístas teosofías como hijo del aire, me educo en sus monasterios arbóreos, esas palatinas escuelas de tierra y agua, de aire y luz. Me intervienen con psicológica cirugía sanando maltrechos tejidos, me sostienen en el difícil equilibrio vital. Su respuesta evade cualquier pregunta, inspira el aire y lo depura en un gesto conciliador. Pero me encarga imperiosa signo, obra, la lectura del tiempo; busca pensadores, busca traductores para nuevos basamentos, diálogos con sus acólitos que renueven la forma, la articulación de la realidad, la vía de ascenso en su dialéctica, la sierpe que en el tronco, inamovible, gira 

miércoles, 16 de octubre de 2024

Cardenal rojo (CONFONÍA de las aves)

construye tu hembra incesante realidades ocultas entre la vegetación, probables alturas a tus suelos; te fabrica con cachitos de realidad la hierba que pisas, forra incluso con sentidas fibras tu esfera de acción. Ella pone los huevos que con su intransferible tinte personal marca en los extremos de tu percepción. Hay un aroma a lavanda alrededor de esos cascarones de donde partieron tus más brillantes números. Ella mide cada pulgada de tus aproximaciones a tierra, te incuba de nuevo de extáticas brevedades; sus períodos, eónicos o microsegundos, contienen siempre eternidad. Me crecen seres como días recién nacidos, crío momentos como nidos interconectados. Procura tu macho cuidar, alimentar ese saber inefable, la inmensidad de su emoción. Siguiente puesta

el púrpura ocasional de mi vestimenta atestigua ese tránsito cardinal, reconoce su simpleza con vívida familiaridad desde un centro ilocalizable. Sí, en todo momento me habita como la más profunda intuición. En bosques, jardines y pantanos me encuentra

tu longevidad es un registro silvestre, vives el tiempo en ejemplar cautiverio con la necesaria tasa de supervivencia por hallar su estima, ejemplar es tu mortalidad implicando períodos de vida 

van hacia el norte hoy los mirlos dando cuerpo a mi mirada, distinguidos centímetros de color y formas sin género, sin dimorfismo en ese plumaje celeste, un brillo opaco mezclándose con el café. Tomo granívoro mis primeros insectos del día, la fruta de estas tierras que mi canto delimitan, todo un cortejo de pico a pico compartiendo semillas. Aprecio esta jaula en que mis sentidos desovan más allá de cualquier prohibición

nací emparejado a esta realidad con el único margen de sus frecuencias, viajo en ella desde siempre, cortejo de cantos que se ganan mi afecto de pico a pico, el exitoso apareamiento de las formas en los períodos de vida

soy ave territorial de fuerte silbido en la claridad del bosque, hago altas las copas de mis árboles deslimitando tierra y cielo, aprendo el canto de otras aves recreando sus matices, exploro regiones del alma mundi a cada encuentro fortuito, les asigno patrones  

mi dieta es una constante cosmológica esparciendo semillas en suelo virgen, busca el arbusto joven que los insectos adoran, las bayas silvestres y la savia que alimenta mi corteza, un comensalismo colectivo. Prefiero la trabajosa cáscara que agudiza mis dones, incluso el invierno y su aparente escasez

señales de alerta de distintas texturas despiertan del pacífico letargo, notas agudas que suben de volumen azuzando al ego que se siente amenazado: la depredación carece de etnia o género, incluso de especie, ocultas realidades entre la vegetación 

sábado, 12 de octubre de 2024

Musgravita ABAJO COMO ARRIBAR (del virtuosismo de las piedras)

mido la difusión de cada noticia entre los coleccionistas de noticias, esos gemólogos que escogen las piedras que lanzar contra algo y luego las encuentran en sus riñones, esos analistas que verborreicos etiquetan su propia realidad identificando definiciones 

preciosa piedra esta gravedad que transparente me cautiva, me busca amante entre las gemas más raras 

me descatologué de entre los nombres por establecer mi propia clasificación diamantina, facetas nunca vistas 

lugares de piedra madre donde devastar identidades donde la gema aflora, facetas extraídas del siempre en su mundana cualidad 

un principio mineralógico crea tus hallazgos más concretos en las cordilleras del ser, la misión que enarbola tus pasos con rigurosas pruebas de difícil descripción 

tienes en cuenta mis rarezas y el precio que por ellas pagas, la pregunta diamantina que trae la siguiente, sus preciosas realidades como gotas de rocío superándose entre ellas 

provienen tus nombres de los lugares por descubrir, cordilleras que rebautizar para nuevas relaciones con el todo

eres mineral que en grupo se oxida, berilio indistinguible entre tus fórmulas, una similitud gravitatoria 

y te fijas en el simbolismo de los cristales, en la alegría de sus colores predominantes buscando equilibrio sin dejar de expandirse

tengo fórmulas escritas en mi dorso con mineral precisión, muestran mi dureza en su trigonal estructura, mi ocasional brillo vítreo, sus transparencias y sus
índice de refracción, la densidad de mis fracturas ocultando su
luminiscencia que la oscuridad hace fluorescente, mi pleocroísmo según quién mira y cuándo, de lo histórico a lo metafísico 

¿de qué color es tu piedra? Quizás incolora, y sin embargo escondes toda la gama de colores en infinita inclusión 

diferencia la claridad entre las piedras sus sistemas, cristalinos hexágonos de personalidad reducibles a un símbolo trigonal

hay en tí esmeralda y aguamarina endureciéndose hacia la ligereza, superando las escalas admitidas, toda variedad de clasificaciones tras medir su difusión 

miércoles, 9 de octubre de 2024

Acraga coa.Trepadores, reptantes y volatineros ABAJO COMO ARRIBAR

tengo variadas larvas colectadas alimentándose de mí con familiar afán, la dosis común tras milenios de evolución 

definen mis insectos las dimensiones de mis ámbitos mentales, con mi animal dialogan llamando su atención sobre los colores más vivos, le otorgan la capacidad de contraste que tanto le gusta. Esos tonos destacados le ahuyentan rebajando su depredador instinto, le muestran los aspectos tóxicos del ser 

cuantifican también el número de parásitos mentales con estudiada familiaridad, una datación ajustada de su origen 

no deja de sorprenderme mi social biodiversidad, coactivos cristales reflectantes de extraviados registros

cada temporada se reproduce en matizada otredad, vuelos en los bordes de la vieja montaña donde las plantas hospederas

soy contenido copiado hasta la saciedad, entelequia que se manifiesta y no, circulación de imágenes en una red infinita, social afiliación de seres buceando en sus hallazgos, captando

allí se diluye mi género en comportamientos asilvestrados, en la parte superior de las hojas me poso alimentándome de viejos depósitos emocionales, lento desove para escogidos vuelos, y en su envés el silencio poderoso 

me presenta una mariposa irisados dorsos de realidad, su oronda zona ventral como una sonrisa de autosatisfaccion, figuras a observar 

nuestra primera vez seccionó el primario oro de lo existente, creó el bosque de las lluvias torrenciales, el de los árboles exóticos, el de los santos iracundos, los climas para las mariposas bienhalladas, mi cautiverio para su estudio 

entre las larvas me proyecto por criar mariposas, áreas donde conservar la más indefinible identidad, el lugar donde los parásitos me investigan. Su ataque ha observado los detalles escogidos en un ciclo sin cambios, estadios paradigmáticos petrificados. Creen monitorizarlo todo. Una larva se ha escapado del tiesto 

lunes, 7 de octubre de 2024

Granado SIN FONÍA (de los árboles)

¿cómo saber tu árbol en la recolección? Fijan los colores tu mirar, ese rojo fuerte de una piel resistente, tantean los insectos su interior con vigirosos ademanes, el tacto de ligeros golpes que deceleren tu putrefacción. La rajan a veces con pasmosa naturalidad, vívidos sucesos tras la ingesta de algún fruto tóxico, todo un campo de cortezas desechadas. Me implico en esa degustación de contrarios como señal de vida

tu árbol es historia en el presente, culturas englutidas como beneficiosos frutos, despertares tras una enfermiza curiosidad. Te conoce, te usa tiempo desde el origen, reinos te introduce con las referencias que le das, te abre las tumbas de ignotos faraones del saber, jugosas mitologías de dioses bárbaros absolutamente humanos. Tu curiosidad azuza con los cuentos perdidos 

recolecto sus caídas hojas que con esmero trato, arreglo sus grietas, reavivo sus fisuras pegándolas de nuevo 

soy pequeño árbol midiéndose en el mundo, varía mi altura según tus ojos, me haces caduco o perenne según tú lengua, retuerces mi tronco tal voy creciendo, mis ramas sajas llevándote espinas por proteger sus frutos, das nombre a sus flores, les das color en mística conversión

cuando me polinizas cuajo en una dependencia de múltiple variedad, en la recolección crees apropiarte del tiempo 

a los granados árboles me acostumbraste, a ver la abundancia en el hecho de existir, todas las especies que pueblan el jardín. Con brillantes motivos me adornabas aderezando el espacio, y nombre me dabas 

me adelanté a las flores, al rojo carmesí de tus labios como un niño encendido, desvirtué tamaños en mi crecimiento reduciéndolos a números; me adelanté a los insectos polinizadores con expeditivo júbilo animal absorbiendo un saber estéril. Diferenciaba formas con indiferente ligereza hasta caer del árbol, toda forma de identidad perdida, toda maravilla en astringentes infusiones de supuesto beneficio. Organismo de organismo, se enjuagó el cosmos contigo 

prefieres lo semidesértico donde tolerarme en las sequías, donde encontrar novedosas vías de superación con que templarte, las condiciones extrañas que entender, el ser incomprensible 

tu árbol son zonas cultivadas, hectáreas de crecimiento por donde seguirte en la templanza, la perfección soñada. Me aprecias como vía de conocimiento en tu incredulidad, consumes mis frutos hechos antes del tiempo 

me oriento en todo lugar de nacimiento, cultivos del ser extensivos en su inagotable multiplicidad; mastico las pepitas  que serán ornato a tus motivos, especies te daré difíciles de aceptar, opciones de crecimiento. Has llegado para quedarte, incluso si en la recolección no lo sabes  

jueves, 3 de octubre de 2024

Bise (ROSA DE RUMBOS)


edito mis relojes suizos con su cucú soplando desde el invierno, su núcleo de efectos ginebrinos situándome en estrechos pasadizos mentales y sus cardinales juramentos. entre los montes. Viajeros del viento se entrecruzan procedentes del frío seco en las llanuras del día a día, en las mesetas de lo relativo. Su razón me reconoce tiempo en la reducida visibilidad que sólo la lluvia aclara. Aparecen en cíclicos períodos precediendo la necesaria pausa de las horas, una calma que volverá a debilitarse

necesito presencias como islas vírgenes con un mínimo gradiente de presión, toda causa deslizándose hacia el mar y sus profundas depresiones 

hay algún macizo central desde donde llamarme por mi nombre, donde el tiempo sopla sus azules cielos, donde atraer las nubes de generosa lluvia. Surcan ese viento multitud de nombres eligiendo sus puntos cardinales 

edito mi durabilidad en creencias consecutivas, serias observaciones del mundo que el tiempo mella, estudios debilitados por las frecuencias más bajas 

observa cada viento sus estaciones, acortan, estiran los meses

soplo en los gradientes elevados por la asociación incorrecta, se activan las corrientes más básicas de pensamiento, supero metros y metros de depresión humedeciendo la corriente con cálidas ofrendas, la abundancia de lluvia

edito mis frecuencias en la otredad cuando la claridad impera, una minoría de segundos 

edito mi velocidad con moderados promedios en calculados intervalos, ráfagas inclusivas del todo 

franquicia te distingo de cosmos soplando en los días húmedos, la compañía de tus precipitaciones

esos lugares de fuerza no son comunes, a veces se emparejan en acelerados vínculos como partículas entrelazadas allende lo que ves, excepcionales tempestades del alma en la inmanencia, donde la velocidad carece de sentido. Asoma el cuco de nuevo en su reloj 

jueves, 26 de septiembre de 2024

Acacia SIN FONÍA (de los árboles)

nutre tu nombre mi sueño, proviene de los árboles y espinosos arbustos que tanto me conocen 

saben de mi especie plegándose ante sus hojas al atardecer, cantándome a la noche con mimoso silencio. Inerme, me describen género comprensivo de amplios márgenes buscando enteridad aún si entre ellos caduco. Me componen melodías persistentes entre sus filodios, expansivas láminas musicales en su emotiva función. Procesan mis desarrollos con la invisible yema de sus copas. Y aromstizan el ahora de eternidad. Globosos o alargados bucles de información forman los musicales racimos en perpetua floración que quizás tome vistosa forma, quizás esos frutos secos dispongan en tu mesa 

el otro es un lado de tí que quizá no te guste, una revisión inesperada de tu especie, una propuesta que momentaneamente te disgrega, un tratado de identidad 

tu península corporal naturaliza mi  semejanza con otras especies, entrena mi comunicación con ellas, mimosa me reconoce

tu flora salvaje con arbustivo lenguaje me menciona asilvestrado en tus territorios 

bailas en perenne espiral de vida regalando tus hojas pinnadas, tus flores en irisados glomérulos que me perfuman, tus prietos racimos. Y tratas mis espinas invasoras

algunas especies guardan ahuecadas agallas donde redefinirse tras la irracional simbiosis con lo que no son. Crece un arbolillo inadvertido en el jardín 

te plantas aún joven entre los adultos reducidos

mi ecóloga particular presencia mis lugares más templados donde mis rarezas se plantan como ornamentos del ser, donde mi fauno interior se libera 

hay especies que me incluyen con una vulgar denominación, leen mis señales con sensitivo roce 

y en todo momento me cultivas duna o floresta de todo elemento 

economiza tu especie con los siglos apilando libros, viajando en tus cuentos con prolíficos escritores, esterilizando los relatos pacatos, suministrando el necesario comercio de ideas. Abundas en materia con que combustionarte a tí mismo, en bosques metales de los que extraer con celo tus pasiones nutriendo mi sueño 

lunes, 23 de septiembre de 2024

Domo SIN FONÍA (de montaña)

medio domado con el azucarado pan de vida, medio ubicado entre los ríos que recorren mis entrañas, mi picuda montaña con su yelmo de nieve, mis manzanos comunales sobre los cantos rodados, medio ubicado cerca de los límites aceptados 

es ahora mi mansedumbre una geología de formas analógicas por intuición, un término arquitectónico que designa los diferentes aspectos de esta cúpula estelar 

cada accidente del terreno una isla de original relieve que apenas reconozco, un símbolo nuevo tratando de decirme, regiones de conocimiento puro 

me estructuro anticlinal en el cúmulo de sedimentos emocionales, como un globo me hincho elevándome sobre los estratos más pesados soltando allí presión, ejerciendo el arriba en la relatividad de mis líneas, motivándome con dichos antiguos, lidiando con la intrusión ígnea de lo superficial. Me levanto erosionado de tanta estructura, de los relieves que se tornaron concéntricos, de los surcos abiertos en mi piel y sus correosas crestas, duros estratos. Su resistencia es un recado antiguo, sino indomable de permanente juventud que lo exterior petrifica, graníticas formas que cubren un centro ígneo. Y tú me exfolias cumpliendo las leyes térmicas que nos dimos, me dilatas buscando la quiebra tal percibes todo separado, mi agua profunda  congelándose en una emocional gelifracción. Todas las capas evolutivas de la forma a tus expensas, inmensa salina difícil de mover, rosados diapiros que la presión interna abombará. Quizás estallan, quizás descomprimen por mis flancos, quizás se derriten mis casquetes glaciares con exquisita simetría, o en convexa parábola de masivas palabras. Quedan recuerdos en mi particular meseta Antártica. Domados 

viernes, 20 de septiembre de 2024

Sirio SIN FONÍA (de los astros)

como antes brillas cielo con la insuperable magnitud del astro con el que tratas, luminosa blancura de sedosa y cálida superficie que me llega en ordenada cercanía, y a años luz me sitúas como sol excepcional 

apareces horizonte de tórrido amanecer habitándome de creciente alegría, haces de mí cosecha de vidas que con símbolos de esperanza sellas 

perteneces a una constelación familiar más antigua que tus horizontes, visible sólo en latitudes mentales ajenas a la tierra, medias entre primaveras e inviernos con delicada comprensión 

parte tu noche el horizonte reluciendo el firmamento, me constelas 

sólo te me haces visible desde los planetas circumpolares cuando se me hiela el alma, de objeto celeste me sirves, de cúmulo abierto en donde ejemplo. No estás sola. Tu brevedad es esta física exposición tan fiel a tu diseño, te acompaña

tu larga historia desarrolla tus funciones en aras de conocimiento, del más básico al más complejo, todo ser pensado aportando su antigüedad, habitándote manantial 

en movimiento me mides por detectar tus posibilidades, tu irregular base racional. Propones existencias en la otredad, cuerpos masivos que gravitatoriamente te interferirán, objetos que procurarás tener localizados. Por supuesto azar compruebas mi grado de certidumbre hasta agotarlo, y me abandonas. Estudias posteriores masas donde concentrar tu volumen, que se va agrandando, se hace espesa tu densidad, y vas dándome cucharadas soperas de detritos anímicos, pesado material que me va encogiendo 

antiguos valles me habitan con ríos que se encuentran y me crecen, horizontes estrellados susurrando el amanecer en un calendario trastocado, su helíaco orto confundido de mes. Hacen uso de mis observaciones para su repostería del tiempo, inspiradas probabilidades 

caen los avatares como manzanas del árbol, métodos que acortan nuestras distancias cognitivas, acotan nuevos mundos con pincel o calculadora, inauguran movimientos impensables, propiedades ignotas, disuelven las explicaciones contradictorias. Traen consigo catálogos más precisos, nos desplazan hacia nuevas constelaciones haciendo familia 

eres l protagonista de tu propia determinación, estableces la distancia requerida con cada estrella, sueltas y atas cabos a tu antojo, te propones los métodos compararados que te darán lustre, las propiedades que juegan con tu luz acentuando o no tu percepción de separación, el grado de refracción. Concluyes millones de años luz en un chispazo cerrando distancias, corriges valores y duda con milagrosa excelencia. Miras tus pies: tocan tierra. El Universo te conoce, brillante magnitud 

lunes, 16 de septiembre de 2024

Europa SIN FONÍA (de los astros)

no verifica mi ahora el es, su naturaleza me investiga sin objetivo definible, sondea desde mis fluidos hasta el sistema joviano que mi telescopio señala, incluso el campo profundo que evade mis cálculos, va haciendo mapas mentales con precisión de superficie terrestre 

tiene regiones con lunas congeladas sin señales de actividad, tiene inusuales territorios de caóticos pensamientos que pueden asociarse o no, la presunta liquidez del no compromiso yaciendo siempre en el subsuelo,  satélites de observación a través revisando como felinos mi entorno 

los meses hacen años telescópicos, fabrican espacios identitarios que van dejando rastros sobre la superficie que se enfría. Tiran hipótesis como dados sobre la tabla de la aceptación: pueden originar fractura, pueden facilitar la existencia en la asociación adecuada, el océano subterráneo siempre alerta

una de mis identifades compara imágenes referenciales, sondea la información obtenida en sus capturas, diferencia morfologías como un tendero, trocea 

junto lunas por la noche honrándolas desde mi pequeñez, en suaves descensos las acerco hasta encontrarme, estudian sus cuerpos mi potencial 

capta el alma imágenes de los torbellinos que la acechan, y les pone rostro

trata mi razón de comprender el alcance de esos mecanismos, las implicaciones de su incertidumbre, su escasez en la abundancia de existencia, su animal cautela  interpretativa ante el caos 

los hallazgos me toman por asalto sin más prueba que un corazón henchido, sin más evidencia que una pulsión anímica entre las sombras que proyecto. Se alisa el suelo iluminándose de gratas concreciones, una hilera de puntos encendidos, un ejército de metáforas mirando el mundo. Observan ocultos planetas, ahora 

jueves, 12 de septiembre de 2024

A, por, desde Safo de Lesbos POÉTICAS

pueda el qué decirme 
tu saber que en tí 
gota me reflejo 

de lejana isla vienes 
como templo de agua 
y me bendices de bosques 
y madura fruta, mi pecho 
llenas de humeante incienso

mi piel rojea a tu más elevada voz,
se evapora todo pensamiento 
en un supremo olvido 
adonde el mundo no alcanza 

tintinean las gotas frías 
sobre mis pies alados,
se alejan las sombras 
para hacer nueva rosa en el jardín,
es el sueño trémulo pétalo 

no buscas ya entre los rosales,
se ha llevado el sol el tiempo 

soy pasto del prado,
de esta primavera de flores silvestres, la meloda brisa 
de mi propio canto 

viene de arriba un ahora
que roza esta plenitud,
un así poderoso que me sueña 
entre las gorgoriteantes aves 

de guirnaldas ceñida me vienes 
con el dorado cuerno de la abundancia en tu mano,
dionisíaca gracia de los sentidos que en tu néctar se baña 

trae tu timbre la noche plena 
celebrando el amor en todo,
púrpura el regazo de tus pligues 

a mis dedos invitas tañan 
tus cuerdas: titilan 
las estrellas con la belleza 
que el deseo les otorga 

mi llanto es un rezo sin palabras 
de amor henchido 

me ve tu piel en mi hechizo,
de una sentida divinidad goza 
un nacimiento más... 
en tu lejana isla 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

"Leyendo la 'Cronaca allegra' ", Giuseppe Barison (1853 - 1931) LLORAR DE ESTILO


la ciudad era un palacio de encuentros al otro lado de la vida, enorme arco de tierras bajas con accesos a mi corazón, pequeña rada de salvaje naturaleza en el mar bautizada. Podía hablarte de historias arremolinándose en torno a tí, de las monumentales plazas de los egos más magníficos sin plebiscito que valiera, catedralicios encuentros con un aire marcial, mi vieja ciudad. Guardo las joyas verdaderas con la soberbia de un castillo que resiste al tiempo, una fortificación erigida por el espíritu de la vida. Reina en todo la creación perpetua conquista tras conquista, líneas y líneas de un huevo cósmico a espaldas de mi entendimiento, lugares que crecen y desaparecen. Ese palacio de ramificadas dinastías es arte arquitectónico, singularidades sistemáticas, túneles excavados al tiempo por donde tu gravedad se escapa, te revolucionarias tropas de la forma vertiendo sus diseños, un depósito de ideas incautadas

bendigo el caos del que procedo, las maravillas de un mundo a ordenar, cada mito que eleva mi condición. Ese demencial tráfico es campo de posibilidades, mi piel desconchándose sin amabilidad alguna, mi retina impresionada a cada apertura, mi vieja ciudad. En los tiempos la ciudad vive mis revoluciones, sus desperfectos los míos, mis joyas su patrimonio aún deslucidas, vibrantes excepciones que iluminan mis ojos, mis restos en su costa que se estira, ningún día de más 

obvía tu no mi herencia milenaria, mi corona de plasma presenciando tu propio lustre, tu pujante gracia confundiéndose con la mía, esta relación sin retorno que en bucle renace, la súbita extrañeza de nuestros raciocinios, sus cuarteadas fronteras. Por mis callejuelas te encuentro hasta tu esencia, estrecho cruce donde se tiende el alma, un palacio de conciencias engastadas, un monte que asciende hasta tu ermita, la devoción de un mural de estrellas al otro lado de la ciudad 

lunes, 9 de septiembre de 2024

Ícaro SIN FONÍA (de los astros)

es tu brillo el pícaro reflejo de mi amor por tí, la astrónomica prueba de mi materia oscura sin hipótesis, el escurridizo material de la creencia que compone lo que ves 

se esconde tu gigante azul a mis ojos, y trato de ponerle nombre, fijarlo entre estrellas, poderle ver en la oscuridad, tan humana 

trazo las teorías que el amanecer me sugiere, que la materia filtra por sus diminutos agujeros negros, primitivas puertas de información, tan violenta a veces. Mis fluctuaciones observan la luz y sus improbables designios, me desacreditan como autor, que se ciñe a lo posible anhelando un agujero blanco 

una estrella se agiganta esta noche, desconozco su nombre. Y en mí vive. Miden mis lentes el universo, la focal aquí, el allá la periférica. Me mira el Sol con brillo presto, su leve tardanza la mía   

tu escrutadora científica suele acordar mi nacimiento en un punto del tiempo lineal, bonita diacronía con sus fuegos artificiales, pero soy luz antigua mirándome generación tras generación, de cuando el universo sólo era una posibilidad 

¿cómo llegaste a verme en esta infinita lejanía? Sí, me encontraste en el ámbito de lo que llamamos muerte, y me hiciste irradiar el espacio entero. Detrás, las infinitas motas de luz chispeando 

tu brillo se intensifica en la gracia de tus movimientos, una bellísima armonía gravitacional, un acto Se celeste que deshace cualquier cosificación, se curva la luz a tu alrededor: esa onda se expande 

alabo su amor que de la tierra en mi puño parte poniendo en danza los cúmulos de galaxias, dibujando armoniosos modelos estelares, anegando la tierra de astronómicas semillas. Pasas frente a mí, corazón, con el brillo real

y no requieres significado, ardo bajo esa lente amplificada 

eres fuente cálida de absoluta simpleza, caes a tierra desnudo 

me añadiste a tu más amada lejanía, madre muerte donde no sirven mis ojos. Mi escrutadora científica sigue buscándote donde no te puede hallar: se alejan las galaxias en un suspiro. Allí brillan pícaras en un guiño de mis ojos 

sábado, 7 de septiembre de 2024

Vientos polares del Este ROSA DE RUMBOS

lo más parecido a tí es una advección siberiana, mi propia retrogradación hasta el bloqueo, mi dorsal escaldada 

tu viento polariza circunstancias hasta el sinsentido, pondera mis más frías células con seca presión desde alturas internas, ignotas latitudes. El aire frío amaina en la creación de flujo, la baja presión que tiende hacia ese hemisferio cerebral y halla equilibrado ecuador. Se desvía a veces en su horizonte por efecto de los vientos irregulares, una debilidad que desde cualquier punto cardinal sopla 

tus manuales hablan de una circulación general, me sitúan en una suposición desacelerada alrededor de algún centro de realidad, un yo sentado leyendo un libro, una historia de cambios, algún texto predominante. Templo la procedencia de esas rachas con fría sequedad esperando la poderosa precipitación. Se derriten mis gélidos en esta aceleración aún los errores 

se elevan los kilómetros recorridos en el recuerdo de sus superficies, tierra desde la célula sin nombre que el viento lleva hacia nuevos hallazgos 

el concepto desfasado me corresponde con una realidad poética, una 'consulta al infinito'  por capítulos, zonas frías que secciono en atmosféricas circulaciones. Y cierro el libro 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Walk in the Forest (1869), Ivan Shishkin (1831-1898) LLORAR DE ESTILO


mi dinámica es una fronda de cambiantes análisis pidiendo estructura, composiciones funcionales a cada ecosistema personal, largos plazos de repetida inventiva sin programación alguna, específicos seguimientos de su salud mental 

predomina en tu bosque la proximidad profunda, la vegetal continencia de primaria pureza, la proporción exacta de tu personal vitalidad. Absorbe hídrico los recursos a tu alcance, los procesos que frenan tu erosión, el tránsito en tus desiertos. También regula tus intercambios sociales favoreciendo la biodiversidad de tu entorno, los hábitats sin embargo anímico, la globalibilidad de los incontrolables cambios que modifican su de estructura, la composición de tu floresta. Se ve afectado lo concreto en esa perturbación natural, te ayuda la lluvia de ideas en su gestión

acumulas flujos cuyo patrón descifras en el temporal, hídrica absorción por la que identificas cada uso que de ellos haces, los  nutrientes que te serán útiles a cada cambio, los rasgos que pudieran ser funcionales según patrón. Determinas incluso los lugares por los que habrás de andar. Animal, andas desnudo en tu forestal dinámica, una vulnerabilidad climática, una perturbadora respuesta a cada cambio, adaptativa, global. Estudias relaciones atmósfericas estableciendo modelos comparativos, escenarios posibles a tu servicio, ofreces una gestión sostenible, un diseño aplicables a tus rutinas, medidas que reduzcan tu vulnerabilidad, los impactos emocionales. Me propones las estrategias que van arrugando mi frente en los fenómenos extremos 

tu ámbito busca estructura, analiza declives y su regeneración, ciclos y usos de lo que te da la vida, matemático calcula modelos de supervivencia, todo un inventario de valores que a tu naturaleza se adecúen, todo un bosque 

sábado, 31 de agosto de 2024

Eucalipto del arcoiris SIN FONÍA (de los árboles)

mis arcoíris se agigantan con sus selváticos colores sin distinguir especies en su brillo, florece silvestre tal arte moderno, cada supuesta franja una cosmológica constante. Conforma maduras capas de personalidad que siguen adquiriendo matices 

da forma a mis fragancias tal vino añejo, esos taninos que rodean mi sien con sinuosos razonamientos, exóticas existencias entre sus franjas, flores de otros hemisferios. Del norte traigo robustas plantas de imperecedera corteza, troncos de artística tonalidad, alegres pensamientos 

me impresiona tu gama de presencias deslizándose por mi corteza, tu comercio con la nada para esa excelencia cromática, esa fuente de blanquecina pulpa. Produces una vegetativa soledad que de invisibles jardines me va ornamentando

conoces también mis indocumentadas deglutaciones de naturalista sin datos, en el tiempo las distribuyes como coloreados parches sobre mi vetusto tronco

y me sugieres místicos castillos de palabras sobre el desierto

ocurres fenómeno que en las estaciones se estira con sus condicionantes climas, arbóreo sucedes en tu interior con esos brillos que el exterior oxida en diversidad de matices 

me alcanza una madurez que mide alturas, que en la hoja tierna se detiene, centímetros de amor en la apartada flor, n en la cónica copa de una visión desmedida: ha salido el arcoiris 

miércoles, 28 de agosto de 2024

PicOdes XVI

   writing wave

   saturated goblet

   the veined trunk

   ice lands

   ice wood

   snow and the colorful twig

   the lunatic is in the hall                       (Hölderlin)

   arriving at a strange planet

   the queer meteorite

   emery polished ice

   fallen wings

   my neural wiring in the wake up

   the light ship and the monster

   clouds and sea games

   among speleothems

   hybrid

   cold landscape

   the wolfish nebula

   tear from heaven

   Egyptian hybrid deity

   elytrons fall

   still life

   tree lifting

   butterfly over reddish filaments

   under the wheels of the Sun

   earth watcher

   the stargate

   the incredible fruit

   three of a perfect pair

   getting out of Kubrick's saloon

   natural dome arch

   the resolute critter

   underneath the world

   the fruiful submarine pothole

   the Simurgh

   magmatic

   the crying flower

   blind pilgrimage

   you are like a hurricane

   the fucking tooth

   the calling

 a place of mellifluous arquitecture

   descending

   seventh chords coming

   joints

   the gate

   the blossoming volcano

   fall

   lonely chess horse

   at the jungle

   the catcher in the rye

   peak lizard

   October

   moon base

   those lips over my head (in the         grotto)

   my time machine

   lushness

   begging mountains at a starry           night

   abyss beings